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Capítulo 8: Amarra tu lengua y ponle pies al corazón
"¡Ya estamos perdidos, lo único que nos queda ahora es odiar y maldecir!"
Cómo cambiar el curso de un dragón. –Cressida Cowell
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El pueblo de Berk se aglomeró en el muelle principal de la playa de Thor para dar una despedida al jefe y a los jinetes más populares de la tribu.
-Salúdame mucho a Astrid, Hiccup. –pidió Gylda, sosteniendo las manos de su "sobrino".
-Cuenta con ello, le daré tu mensaje. –animó mientras montaba a Toothless.
Valka se acercó a Hiccup, acariciando al dragón.
-Cuídate hijo. No cometas locuras. –pidió, más bien aconsejó.
-No te asegura nada. –irrumpió Gobber, haciendo que Hiccup riera impaciente, quería irse ya.
-¿Segura que no vas? –preguntó Hiccup
Valka negó tras sonreír.
-Creo que ayudaré más aquí. –mencionó, observando hacia atrás de sí, a Berk.
-Muy bien. –estableció Hiccup. –Volveremos mañana en la mañana o en la tarde. Mientras tanto, Gobber, Patón y los líderes de los principales clanes quedan a cargo.
Los berkianos asintieron, mostrándose de acuerdo con la decisión del jefe.
Hiccup volteó a ver su tribu, la dejaba en buenas manos, esperando regresar dentro de poco, y con buenas noticias... Berk también necesitaba su reina.
Haciendo elegantes piruetas, Hiccup, Patán, Fishlegs, Heather, Eret, los gemelos Thorson, y por supuesto los dragones emprendieron rumbo hacia berserker.
Valka se les quedó mirando, realmente quería ir con su hijo, pero había algo que le decía que debía quedarse allí.
-Ojala mi sobrina nunca se hubiese ido, todo ha estado muy loco por acá. –comentó Gylda, acercándose a Valka.
La castaña suspiró mientras vio las siluetas de los viajeros perderse entre el horizonte.
-Sí... ojala hubiese habido un motivo más grande para que se quedara. –sinceró, con su resoplido, volteando a ver hacia la cabaña de Gothi, quien también veía a la lejanía, ambas mujeres, recordando aquel momento en que la historia de esos dos vikingos pudo haber cambiado, pero siguió el curso de un destino que ellos no decidieron escribir.
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Las curanderas se agruparon de inmediato para atender a Gothi. Era necesario examinarla para corroborar que ningún hueso estuviera roto o con alguna fisura, pero eso no se sabría hasta que la chaman despertara.
Por comodidad de todos, Gothi había sido llevada a una de las chozas de una curandera, misma en la que la mayoría de los enfermos eran atendidos.
Habían pasado cerca de dos horas desde que la flota berserker se marchó de las costas de Berk, y también fue el momento en que la mujer de los terrible terror, se despertara gracias a los lengüetazos de sus pequeños reptiles.
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Cómo Escuchar a tu Corazón
RomanceCon tantos cambios, deberes y decisiones, ¿cómo se puede ser el jefe que todos esperan y el hombre que tu familia necesita, sin que ninguno de los tuyos, ni tú, salgan lastimados? Entre la responsabilidad y el corazón, ¿cómo elegir? Un jefe protege...