Capítulo 17: Asume las consecuencias de tus decisiones II

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Capítulo 17: Asume las consecuencias de tus decisiones II

"Pero a veces lo más valiente que un héroe tiene que hacer

no es cuando está luchando contra monstruos y engañando a la muerte y a las brujas.

Sino cuando enfrenta las consecuencias de sus propias acciones".

Cómo aprovechar la joya de un dragón. -Cressida Cowell

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Fue feliz en el momento en que sus pies pisaron tierra diferente.

Tenía años de no salir fuera de Berserk y ahora que lo había hecho, simplemente no se creía tan grande oportunidad. La isla Escalofrío sabía que los jefes llegarían a ese lugar, por lo que prepararon un banquete especial y "casualmente" tanto hombres como mujeres sacaron materiales a las calles principales de la isla para realizar trueques.

Uno de los soldados de Dagur les ordenó a los esclavos que fueran a conseguir espadas, madera y algunos artículos para los mismos soldados, cosa que todos obedecieron. Específicamente, Sotma se dirigió rumbo al área en donde había artículos para las mujeres, pues el jefe le encargó que consiguiera algo para "Camicazi".

Cuando hubo terminado se dirigió nuevamente a la flota, sin embargo, le pareció sospechoso la manera en la que Dagur hablaba con uno de sus soldados y otro hombre que no reconoció a la primera impresión, pero que se le hacía vagamente familiar.

-Vaya, no sabía que querías librarte de tu hermana tan rápido. –comentó el hombre desconocido. –¿En serio me la das ahora?

-Así es. –dijo Dagur. –Es lo prometido desde hace tres años. Me ayudaste mucho.

-¿Y ya no está involucrada con ese esclavo? –preguntó interesado, ante lo que Sotma se concernió, debido a que nadie sabía del romance que hubo entre ella y Norberto, su hermano.

-Claro que no, ese chico desapareció hace bastante tiempo. –coincidió con altanería. -¿Te acuerdas?

Ambos se rieron malvados.

-Entonces es un hecho, la isla Magmala y Berserk forjan una alianza, sellada bajo un acuerdo nupcial. Hoy me llevo a tu hermana para hacerlo oficial, tal vez nos casemos en unos días. –dijo el hijo del jefe, feliz de darle una buena noticia a su padre.

Dagur sólo se recargó en el árbol. Estaba feliz, todo marchaba mejor de lo que hubiera podido elegir.

-Sí, llévatela, sólo me causa problemas brindándole información a mi esposa. –comentó con fastidio. –Y si quieres llevarte a la esclava de ella, igual te puedes divertir con esa mujer, recuerdo que te quedaron ganas... yo lo hacía antes. –confesó con burla.

-Perfecto. Por cierto, ¿cómo te encargaste de Norberto?

Sotma abrió los ojos sorprendida, ahora entendía la razón por la que ellas habían acompañado a Dagur. Debía buscar a Karena e informarle lo que había descubierto, antes de que fuera demasiado tarde, ya dejaría para después la identidad del hombre, aunque ya sospechaba de quién se trataba.

Dejó rápidamente las pertenencias que adquirió y se marchó de ese galeón.

Al igual que Ruffnut, ella portaba unas cadenas a sus pies, salvo que a diferencia de ella, ya tenía más práctica en saber cómo caminar sin hacer ruido, pero lamentablemente no pasó desapercibida por el noble.

Cómo Escuchar a tu CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora