Ellen Wilson/ Hydra✔

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-Pero miren a quienes tenemos aquí.- dijo Comadreja viendonos llegar a la barra.

-¿Que tal?.- pregunté.

-Bien, bastante bien hasta que los vi llegar.- dijo Comadreja sarcástico.

-También te extrañamos.- dijo Wade.

-Los hermanos Wilson, que ironía...aún no me acostumbro.- dijo Comadreja.

-Dos cervezas porfavor.- dijo Wade dejando el dinero en la barra y ambos nos sentamos.

-Lo sé, tampoco me he acostumbrado a la idea.- dije.

-Yo ya lo hice.- dijo Wade y recibimos nuestras cervezas.

-¿Como es que pueden ser hermanos?, tu eres hermosa y Wade es...como si dos aguacates hubieran tenido sexo pero la relación estaba mal, ya sabes solo lo hicieron para desquitarse y nació Wade.- dijo Comadreja.

-¿Te callas??- dijo Wade.

-No sabía que este lugar pasaba lleno.- dije y bebí.

-Si...estos días ha estado bueno.- dijo Comadreja.

-¿Y Dopinder?.- preguntó Wade.

-No lo sé, dijo algo de un primo y luego de una chica, no le presté atención y le dije que se fuera.- dijo Comadreja.

Me quedé mirando a un sujeto por un momento que sinceramente estaba guapo, era alto, delgado pero musculoso, de pelo castaño y...

-Al Capitán America no le gustaría esto.- dijo Wade.

-Ya callate.- dije y bebí de mi cerveza apartando la vista del sujeto.

-Por cierto, ¿cuanto llevas con el Capitán?.- preguntó Wade.

-Bueno, el y yo en realidad jamás estuvimos juntos solo...solo nos besamos un par de veces y ya.- dije.

-¿De verdad?, ¿no son novios ni nada?.- dijo Wade y yo negué con la cabeza.

-No me sorprende, ambos son ancianos.- dijo Comadreja.

-¿Por que carajos sabes todo de mi?.- pregunté y Comadreja apuntó con su indice a Wade.

-Te odio.- dije mirando a Wade.

-Soplón.- dijo Wade mirando a Comadreja.

-Bueno, me tragiste aquí para pasarla bien, ¿no?.- dije.

-Asi es a si que...- dijo Wade levantandose y aplaudió tomando la atención de todo el bar.

-¿Que haces?.- pregunté riéndo.

-¡Hola a todos, aquí ya todos me conocen, pero a la mujer de baja estatura a mi lado no!.- dijo Wade.

-Imbecil.- dije susurrando.

-¡Ella es Ellen Wilson!, mi hermana, ¡ella viene de un lugar lejano, en donde la gente no sabe divertirse!.- dijo Wade.

-¿Viene de Canadá?.- preguntó un hombre obeso de barba larga.

-Cierra tu hociquito Buck.- dijo Wade apuntandole con su índice.

-¡A si que esta noche!, ¡Haremos que Ellen aprenda a divertirse!, ¡no de una forma obsena!, ¡el que la toque estaría firmando su sentencia de muerte!, a si que....¡a divertirse!.- dijo Wade y todos aplaudieron.

-La unica vez que fui a una fiesta, un robot asesino casi me mata....será divertido.- dije emocionada.

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-QUIERO DECIR ALGO.- dije ya bastante ebria.

-Adelante, te oímos.- dijo Wade.

Me subí a una mesa del bar y miré a todos a mi alrededor.

-¡Esta noche ha sido la mejor noche de mi vida!, de verdad gracias a todos, jamás me había divertido así, ya les agarré cariño.- dije poniendome sentimental.

-¡Te amamos Ellen!.- gritó Wade.

-¡Pero la noche sigue!, ¡A divertirse se ha dicho!.- dije y todos celebraron.

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-¿Mami?, ¿Eres tú?.- pregunté muy ebria mirando a...¿Wade?, eso creo.

-Dios Ellen, ¿Cuanto bebiste?.- dijo Wade riéndo y me tomó en sus brazos.

-¿A donde vamos?.- pregunté muy ebria.

-A tu habitación para que te duermas.- dijo Wade.

-¿Sabias que...las hormigas no duermen?, ¿como carajos lo hacen?.- dije en los brazos de Wade.

-No tengo idea.- dijo Wade subiendo escaleras.

-¿A donde me digiste que ibamos?.- pregunté.

-A tu habitación.- dijo Wade.

-Quiero un sandwich.- dije.

-Son las 4 de la mañana, no es hora de sandwich.- dijo Wade abriendo una puerta.

-¿Como es que tu no estás ebrio?.- pregunté.

-Porque no puedo hacerlo, literalmente no puedo.- dijo Wade poniendome en mi cama.

-¿Tony?, ¿Eres tú?.- pregunté.

-Ojalá lo fuera, no estaría en este museo.- dijo Wade.

-Te odio Tony.- dije y comencé a golpear a Wade en el pecho.

-Hey, no soy Tony.- dijo Wade sujetandome las muñecas.

-Extraño mi casa.- dije comenzando a llorar.

-Definitivamente el alcohol te hace mal.- dijo Wade.

-Quiero irme a casa, ¿donde está papá?.- pregunté sentandome en la cama y abracé a Wade.

-Él está...

-¿Donde está?.- pregunté llorando.

-Está en su habitación durmiendo.- dijo Wade apenado y cerré mis ojos y me quedé dormida.