The Nile River; CHAENNIE

6. Te extrañe

—¿Q-qué? ¿Compromiso, tan pronto? — pregunto Jennie inestable.

—Tu padre así lo quiere. El cree que tú eres la indicaba para realizar esta recepción ya que eres muy cercana con Chanyeol. Yo también creo que al menos por tu hermano puedes hacer lindo para hacerlo feliz ¿Verdad? — la morena rodó sus ojos.

—¿Y tú crees que un matrimonio forzado lo va a hacer feliz?

—Lo que yo crea no importa, sabes que siempre tu padre es quien tiene la última palabra, yo solo te digo que no le arruines esto a tu hermano. —Dijo antes de salir de la habitación.

La morena se levantó rápidamente de la cama, tomo el pan de la bandeja y con rudeza se lo comió, no podía entender ¿Por qué Rosé no le había avisado sobre el compromiso? De un momento a otro toda la energía que no tuve en cuatro días volvió al sentir el pan en su boca. Estaba enfadada, se le revolvía el estómago de pensar en Rosé y su hermano casados. Pero ahora lo único que podía hacer era acatar la orden de su padre, no quería más problemas de los que tenía, incluso si no quería hacerlo.

Se arregló lo más rápido que pudo, se colocó un vestido, sus joyas y su peluca, se maquillo con lo poco y nada que quedaba de la última Kohl que le había preparado Joy. Necesitaba una dama de confianza con urgencia, literalmente se sentía una inútil sin Joy. Una vez lista se dirigió al harén, al llegar allí la mayoría se impactó de ver a la princesa.

—Buenos días. — dijo la morena. La fija mirada de todas allí la incomodo, todo el palacio se había enterado de lo que paso. A paso lento se adentró hasta quedar en la mitad de la sala siendo seguida por la mirada de todas.

—¿Princesa, está bien? —pregunto una de las chicas. Jennie frunció el ceño

—Si ¿Por qué estaría mal? — pregunto, las muchachas se daban miradas, era obvio que la princesa no quería hablar del tema. —Como sea, mi padre me pidió que organizara una recepción por el compromiso de Chanyeol. — dijo sentándose en un taburete. —Ya sé que esto le corresponde a mi madre, pero no se creó que mi padre solo quiere joderme más la vida. — dijo, las chicas la miraban sin saber que responder. —Pero bueno, ¿Cómo se hace una recepción? — dijo entrelazando sus manos, un silencio sepulcral inundo el harén. —No hablen todas a la vez. — dijo sarcástica.

—Pero princesa usted siempre ha ido a recepciones. — alzo la voz una de chicas evitando el contacto visual con Jennie.

—Lo sé, pero es que son tan aburridas, solo voy a comer y me voy. — respondió mientras miraba sus uñas.

—Bueno, primero hay que organizar bien a los cocineros, nosotras haremos una coreografía pero necesitamos que le diga a los músicos para que ensayemos en el patio. — respondió la misma chica, Jennie alzo la vista para verla a lo que la chica le dio una leve sonrisa.

—Creo que nunca antes te había visto en el harén. — dijo. —¿Cómo te llamas?

—Wendy, princesa. — respondió la chica nerviosa haciendo una corta reverencia, Jennie se levantó de su asiento y camino hasta quedar frente a ella.

—Wendy. — repitió la morena. —¿Tu podrías ayudarme con la recepción?

Chanyeol entrenaba como todos los días en el patio trasero del palacio, un lugar exclusivo y solo para los soldados, desde muy pequeño ha sido entrenado no solo para ser el rey Egipto, sino también para ser un gran guerrero. Hoy era diferente a los entrenamientos cotidianos, estaba literalmente entrenando solo. Todos los soldados habían sido llamados por el rey a una reunión de urgencia por lo que Chanyeol para no perder el horario de entrenamiento comenzó a manipular la espada contra un muñeco de madera que simulaba ser el enemigo.