The Nile River; CHAENNIE

8. La sospecha de Rosé

Era temprano aun, el sol no estaba en su punto más alto, todos en el palacio estaban en la sala del trono celebrando el compromiso solo había uno que otro guardia custodiando el jardín pero era mínimo, el silencio allí era apaciguador justo lo que la morena quería. Jennie camino alrededor del jardín hasta la fuente central en donde se sentó en una de las bancas mientras observaba la escultura de la diosa Hathor que yacía en medio de la fuente. Todo en su dentror estaba mal, desde que Rosé llego al palacio la morena sintió un extraño cariño hacia la chica el cual crecía más y más con el paso de los días hasta que se convirtió en algo más, verla todos los días en su habitación, despertar sabiendo que ella estaba a su lado, las simples cosas que hacia como inflar sus mejillas cuando comía, lo emocionada que se ponía al hablar sobre su destreza con arpa, absolutamente todo de Rosé era lo que Jennie amaba pero no iba a admitir lo que le pasaba con su futura cuñada porque no podía, las heridas de hace un tiempo aun no sanaban y no podía permitirse dañar a Rosé también.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando escucho unos sollozos provenientes del otro lado de la fuente, la morena extrañada se dirigió hasta allí para ver a Joy entre las plantas llorando. Jennie sabía que ella no era la única que estaba dolida con la unión de Rosé y Chanyeol, Joy también era una víctima más de esta ridícula unión. La morena abrazo a la Joy mientras esta se quebrara aún más aferrándose a los brazos de Jennie a su vez la mayor le acariciaba su cabeza para calmarla.

-Todo va a estar bien Joy. - dijo tomándola para que se levantase. -Sabíamos que este día llegaría. - tomo el rostro de la menor para secar sus lágrimas. -Además, es solo el compromiso, no la boda. - dijo provocando que Joy soltara una risa.

-Y-yo solo...no creí que fuera tan...doloroso. - respondió más calmada. Jennie le dio una sonrisa torcida para guiarla devuelta a la banca en donde estaba.

-Si...- soltó la morena por lo bajo. Joy la miro con extrañeza.

-¿Lo dices por la señorita Roseanne? - pregunto la menor, Jennie le dio una risa nerviosa negando.

-Claro que no. - Rebatió, Joy soltó una risa más fuerte al ver a la princesa negando lo obvio.

-Chanyeol me ha dicho que tú y ella se hacen cada día más cercanas. - dijo informalmente para molestarla, Jennie tenía su rostro rojo. -Inclusive que ya me reemplazaste por ella para jugar Senet. - dijo haciendo un puchero sarcástico. Jennie rodó sus ojos.

-N-no veo lo malo en querer ser cercana a mi futura cuñada. - respondió Jennie defendiéndose mientras se cruzaba de brazos con sus mejillas sonrojadas. Joy comenzó a reír a carcajadas al ver a la princesa en ese estado, Jennie trato de poner su típica cara seria pero no pudo y estallo en risas con la menor.

-Recuerdo el día que las vi en el Nilo y la trajiste con nosotras. - dijo Joy una vez que se calmaron las risas. -Te veías tan entusiasmada y nerviosa cuando llego al palacio...

-S-si, Rosé realmente es una chica genial...muy genial, es tan...perfecta. Quiero decir, siempre le ve el lado bueno a las cosas, sabe que decir en el momento adecuado...se preocupa por los demás inclusive si en su interior este mal, ella sabe cómo... tratarme... Ella es perfecta y...no merece tener la vida de mierda que hay en este palacio. - hablo Jennie con fuerza.

-Qué bueno que alguien haya hecho que la diosa Hathor volviera a iluminarla princesa. - dijo Joy viendo la ilusión en los ojos de Jennie. -Se ve muy feliz cuando habla de ella. - Jennie soltó una risa nerviosa mirando sus manos en su regazo ¿Realmente era amor lo que sentía? Rosé se había vuelto una amiga cercana pero siempre que interactuaba en lo más mínimo con ella sentía ese maldito cariño doloroso, incluso si lo trataba de negar sabía que la pequeña rubia nerviosa que llora cuando come se estaba ganando su corazón. -No la veía así desde que Irene estaba viva... - dijo apoyándose en el hombro de la mayor, Jennie trago duro al escuchar ese nombre.