The Nile River; CHAENNIE

14. Amatistas y Rubíes

A la mañana siguiente Jennie despertó y decidió que necesitaba hablar con Rosé toda su reflexión de anoche la hizo darse cuenta que si no pasaba algo que quería era solo porque no ponía de su propio esfuerzo para que pasara, de la misma forma en que noto que ya había pasado un año de lo sucedido con Irene y de que su hermana tenía razón. A su vez recordó todas las veces que Rosé "demostró" de cierta forma que la quería: cuando le molesto que le diera una joya a Joy, que mirara a sus compañeras en la casa de la vida y esencialmente cuando empujo a Joy e hizo una rabieta el día del compromiso. Lo primero que hizo justamente fue ir a la habitación de Sunmi, al llegar empujo a los guardias y choco con Taejoon quien justo iba saliendo.

—¡Sunmi! — exclamo. La chica en cuestión estaba sentada en su tocador peinando sus pelucas cuando sintió la presencia de su hermana. —¡Tenias razón!

—¿Qué? —dijo levantándose para ir hacia Jennie.

—¡Sobre Rosé, Irene y todo. Tengo que seguir adelante! —admitió, Sunmi le dio una sonrisa honesta. —¡Así que voy a ir a hablar con Rosé y le voy a explicar cómo me siento! —dijo eufórica, su hermana por un momento se impactó por la actitud de Jennie no a veía así desde que era una niña.

—Pues genial, sabes que te apoyo en todo.

—Si. —dijo abrazando fuertemente a Sunmi. —Voy a ir ahora.

—Deberías vestirte primero. — Jennie miro su cuerpo, aún seguía con pijama y ni siquiera se había arreglado ni puesto su peluca.

Luego de haberse arreglado propiamente con un vestido rojo, maquillaje hecho por Wendy y su peluca negra decorada, se encamino en la búsqueda de Rosé, no la encontró en su habitación ni en el comedor, tampoco en el harén por lo que salió al jardín principal en donde la vio junto con Jisoo sentadas tranquilamente en un banco, lucia algo triste como si no estuviera tomando atención a lo que Jisoo le decía, la princesa se escondió tras una planta alta para que no la vieran, era ahora cuando comenzaba a arrepentirse pero ya estaba aquí y le había costado ver a Sunmi llorando para darse cuenta no podía seguir evadiéndolo. Miro a hacia el jardín de su madre, estaba al lado del jardín principal y era el más lindo de todo el palacio por lo que fue hasta allí con cautela, revisó todo el jardín en busca de la flor más hermosa, vio en un extremo una plantación de rosas rojas, le parecieron tan hermosas que no dudo en ir hasta ellas y sacar unas cuantas, lo que no noto ciertamente fue la cantidad de espinas que se habían enterrado en su mano, tal fue el dolor que sintió como la mano le ardía, pero pudo sacar unas cuantas rosas que formaban un ramo decente.

Volvió hacia el jardín principal y sin dudarlo más se acercó hasta la banca donde conversaban Jisoo y Rosé, al llegar sin decir ni una palabra extendió su mano con las rosas en frente de Rosé, la menor miro las flores sorprendida para luego mirar a Jennie quien la miraba con una sonrisa cálida.

—Hola. — dijo algo nerviosa. —Siento, haberte ignorado ayer y no haber ido a jugar Senet anoche. — hablo sin dar tanta información debido a Jisoo, pero Rosé no parecía inmutarse estaba algo dolida con la princesa, sin embargo no podía negar que se sintió bien el que Jennie hubiera pedido disculpas de una forma tal dulce.

—¡Por los dioses Princesa! —exclamo Jisoo. —¡Su mano! —Jennie miro su mano la cual estaba chorreando en sangre debido a las espinas que tenía clavadas. Rosé se alertó de igual forma mirando la mano de Jennie.

—Jisoo, ve a poner las rosas en agua en mi habitación. —mando dándole una ligera sonrisa a Jennie. —Yo llevare a la princesa con mi padre.

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—Ya quite todas las espinas princesa. —hablaba el padre de Rosé para comenzar a vendar la mano de Jennie. —Pero debería ser más precavida la próxima vez. — le aconsejo provocado que Jennie sintiera algo de vergüenza. —Tiene que cambiarse la venda cada día hasta que sanen las heridas. — dijo pasándole unas tira de lino cortadas. Jennie asentía a todas las indicaciones. Rosé desde una esquina veía todo con algo de simpatía. —Le diré a Wendy que le cambie el vendaje en la tarde...