9. Los fantasmas de Jennie

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Lisa llevaba a Jisoo por los pasillos externos del palacio hasta el patio de los soldados, era un lugar tranquilo y carente de vigilancia irónicamente por lo que podían estar juntas sin estar alertas todo el tiempo a que alguien las viera.

—¿Segura que no vendrá nadie? — pregunto Jisoo.

—Claro que no, todos los soldados están en reunión con el rey. — respondió para calmarla. La llevo hasta el centro del patio cubierto con arena en donde estaba el pedazo de madera que simulaba el enemigo. —Tenía muchas ganas de verte. — confeso tomando a la mayor de la cintura.

—También yo, estos días han sido muy agotadores con todo lo del compromiso, apenas pude dormir. — dijo mirando a la alta mientras repasaba los labios de esta con su índice. —Y ahora se viene la boda. — hizo un puchero pasando sus brazos por los hombros de la menor.

—Te amo tanto. — soltó Lisa haciendo que la mayor sonriera ampliamente antes de unir sus labios con los de la menor.

Hace exactamente un año que Lisa y Jisoo han estado saliendo a escondidas de todos en el palacio, pues no era exactamente del agrado de todos por lo que tenían que ser muy cautelosas cada vez que se encontraban dentro del palacio, solo una persona sabia de ellas, Jennie. Las encontró en uno de los patios del palacio, cuando las vio tanto Lisa como Jisoo estaban listas para pensar en que Anubis vendría pronto por ellas, si Jennie hubiera sido otro tipo de persona se lo hubiera dicho al faraón y lo más probable es que hubieran sido desterradas de Egipto o ejecutadas. Pero no lo hizo, al contrario prometió guardar el secreto, después de todo el palacio no podía permitirse perder a la joyera más codiciada de Egipto, desde ese entonces la princesa formo una amistad con ambas aunque no era muy demostrada debido a que Jennie como princesa "no podía hacer amistad con sirvientes" según sus padres, algo totalmente ridículo considerando que viven en el mismo lugar.

—¿Quieres que te muestre algo? — pregunto Lisa con una sonrisa pícara, Jisoo frunció el ceño viendo como la menor se alejaba de ella y se acercaba a un baúl donde estaban los machetes de entrenamiento.

—Ten cuidado con eso Lis. — le dijo precaviendo que no pasara una desgracia. Lisa se acercó con el machete al muñeco de madera y comenzó a practicar en el como si fuera una soldado del ejército. Jisoo comenzó a reír al ver las caras que Lisa ponía cuando entraba más en su papel de guerrera.

—La guerrera Lisa, peleando contra un ejército de más de cien Hititas. — comenzó la menor mientras se movía con técnica enterrando el machete en el muñeco. —Todo para poder librar a la doncella Jisoo. — dijo provocando que la mayor explotara en risas al ver la inmadurez de su novia.

—Esas sí que son buenas técnicas de ataque. — hablo una voz ronca provocando que ambas se voltearan rápidamente a dónde provenía.

—P-príncipe Chanyeol. — murmuraron ambas haciendo una reverencia.

—N-no lo sentimos venir, disculpe. — Se disculpó Lisa dejando el machete en el piso.

—No te preocupes, y no lo decía en broma. — dijo el chico sacando otro machete del baúl. —Realmente son buenas técnicas, ¿Dónde las aprendiste?

—Mi padre nos enseñó de pequeños a mi hermano y a mí. — dijo aun con la cabeza gacha.

—Interesante, toma el machete. — le ordeno. Se posiciono en el centro del piso de arena en posición de ataque. — Entrenemos.

—P-pero príncipe.

—Vamos, ven. — dijo alentándola. Lisa miro a Jisoo y luego se dirigió hasta Chanyeol ganándose en frente de él. —Bien, atácame.

The Nile River; CHAENNIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora