La diosa Hathor era la representación de todo lo romántico, las artes y de la música. Uno de los días favoritos de Rosé, pues en cada rincón de Egipto se conmemoraba el legado de la señora del occidente, especialmente en sus templos como el favorito de la futura reina: Abu Simbel. Al ser una diosa venerada exclusivamente en Tebas, considerando que la familia real vivía allí, esta celebración era mil veces mejor que cualquiera que hubiera vivido antes.
Jennie sabía lo importante que es esta celebración para Rosé no solo porque sabía que la chica amaba todo el legado de la diosa como la música al tocar el arpa y las artes al tejer en telar y pintar en papiros. Si no también porque para la princesa, Rosé podía ser perfectamente la reencarnación de la diosa Hathor, por su determinación y simpleza. Ese día despertó temprano, no podían ver a la princesa en la habitación de Rosé y menos en un día de celebración, sería muy extraño para sus padres, al abrir sus ojos se encontró con la rubia dormida plácidamente de frente hacia ella, como si supiera inconscientemente que estaba siendo vigilada por Jennie, una sonrisa involuntaria salió de los labios de la princesa acomodándose más para ver como las pequeñas respiraciones de Rosé hacían que su pecho subiera y bajara lentamente. Desde la muerte de Irene que no pudo volver a celebrar este día como las anteriores veces, pero ahora era distinto, tenía una nueva razón para ser feliz ese día y la tenía frente a ella.
A sabiendas de que no podía estar mucho tiempo más ahí, se levantó tratando de hacer el mínimo posible de ruido para no despertar a Rosé, observo la habitación como si nunca antes hubiera estado ahí, recordando todas las cosas que han pasado desde que Rosé llego a su vida: desde que la salvo en el Nilo ese día hasta ahora, realmente muchas cosas comparándolo con su vida antes de ella. Al parecer el día de la diosa Hathor realmente estaba haciendo que la princesa se ablandara, tomo sus cosas con rapidez y dándole una última larga y dedicada mirada a la menor salió de la habitación.
Ese día, además de ser una festividad sería el gran debut de Somin como bailarina del harén. Jennie estaba ansiosa por poder ver a su amiga bailar finalmente, después de todas las historias que le había contado parecía ser que la chica era una experta en la danza del vientre. Se apresuró en llegar a su habitación antes de que Wendy lo hiciera para prepararse, una vez que su dama llegó –se sorprendió por ver a la princesa despierta tan temprano- la ayudó a alistarse, se colocó un vestido color beige con alas se seda color turquesa que se juntaban en sus muñecas como brazaletes, su collar de rubíes con oro por supuesto y sus anillos de fiesta. Una vez lista Wendy se dedicó a hacerle el maquillaje y finalmente colocarle su peluca negra.
Cuando entro a la sala del trono los presentes se impactaron, realmente la princesa lucia hermosa tanto que ni la misma Rosé -que ya estaba en su lugar al lado de Chanyeol bajo el trono sentada en una silla- pudo ocultar su sorpresa al abrir su boca exageradamente.
—Te ves muy bien— comentó el rey una vez que Jennie llegó al frente del trono. —¿Te arreglaste así para tus prometidos? — pregunto, Jennie le dio una leve sonrisa falsa.
—No me arreglo para los hombres, pero gracias de todas formas— respondió la princesa subiendo hacia su puesto a un lado de los prometidos, a un lado de Rosé específicamente quien le dio una gran sonrisa al verla nuevamente.
La celebración comenzó con la voz del sacerdote anunciando la entrada de la estatua de la diosa Hathor en la sala, justo atrás de esta venían las bailarinas de harén bailando la danza del vientre.
—¿Cuál es Somin? —le pregunto Jennie a Rosé al verla a las chicas tapadas con un velo rojo desde la nariz hacia abajo, Rosé se encogió de hombros desinteresada. Pero noto cual era la chica que buscaba al notar su baile, realmente Somin era una diosa del baile, parecía que el show era solo de ella y no solo capturo la mirada de Jennie sino también de todos los presentes. —Wow...— se limitó a decir la princesa. Las chicas seguían bailando hasta que llegaron frente al trono en donde le hicieron su debida reverencia al rey antes de separarse terminando el baile, Somin se fue justamente por el lado de Jennie dándole un corto guiño a lo que la princesa subió ambos pulgares en señal de felicitación.
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The Nile River; CHAENNIE
FanfictionAnte los ojos de Jennie, Rosé es la reencarnación perfecta de la diosa Hathor.