El movimiento en el palacio esa mañana era muy notable, igual que todos los días, lo que significaba que Jisoo tenía que apresurarse. La chica caminaba apresuradamente al taller de las joyas cargando cuidadosamente un pequeño bulto escondido en unas telas, le tenía un presente muy valioso a su novia para compensar la joya que le había regalado en su cumpleaños. Cuando llego al taller de las joyas, Lisa dejo lo que estaba haciendo para atender a Jisoo rápidamente antes de que alguien las viera.
—¿Qué haces aquí tan temprano? — pregunto la menor espantada.
—Hola, amor ¿Cómo amaneciste? ¿Bien? — contestó Jisoo adentrándose al taller. Lisa soltó una risa calmándose.
—Lo siento, es que no acostumbramos a vernos tan temprano y me sorprendí— respondió acercándose a Jisoo para plantar un beso en su mejilla. —¿Qué tienes ahí? —pregunto tratando de alcanzar el bulto haciendo que Jisoo se alejara apegándolo más a ella.
—Es un regalo para ti— dijo la mayor con una sonrisa, Lisa abrió sus ojos acercándose a la menor con sus manos estiradas. —Espero que te guste mucho, porque no fue fácil conseguirlo— alego Jisoo con una risa a su vez dejando el bulto en los brazos de la menor con cuidado. Lisa frunció el ceño al sentir que el bulto era bastante pesado y que se movía.
—¿Qué es? — preguntó con extrañeza, Jisoo le hizo una señal para que lo abriera a lo que la menor descubrió de a poco el bulto dándole la bienvenida a un pequeño y peludo gatito gris, abrió su boca con sorpresa mirando a su novia nuevamente para volver a ver al gato. —¡un gatito! —exclamó feliz la menor, Jisoo soltó una risa fuerte al ver lo entusiasmada que se veía Lisa con el gato entre sus brazos mientras lo mimaba.
—Tienes que pensar en un nombre— dijo Jisoo acercándose a ambos, Lisa asintió dándole pequeños besitos al animal.
—No se me ocurre uno aún, pesémoslo juntas— sugirió a lo que Jisoo asintió. —Hasta entonces, voy a hacerle un collar para que se vea más lindo que la diosa Bastet— dijo dejándolo en un asiento en donde se acomodó para dormir. —¡Muchas gracias Jisoo! —exclamó abrazando a la mayor plantándole repetidos besos en su cabeza.
—La cama del gatito está en el harén, más tarde la vendré a dejar, tengo que a ir a ayudar a Rosé a prepararse para ir a la casa de la vida— dijo mientras examinaba las joyas que Lisa tenía en una mesa. Pero antes de que la menor pudiera hablar una chica del harén irrumpió en el taller.
—¡Jisoo! — exclamo la chica agitada. —¡Tienes que venir ahora ya! — volvió a exclamar con un tono alterado, Jisoo frunció sus cejas al ver que tras la chicas pasaban unos soldados corriendo.
—¿Qué esta pasando? —pregunto Lisa por lo bajo al escuchar un alboroto. La chica del harén trato de explicarse pero termino solo haciendo señas para que Jisoo fuera con ella. Tanto Jisoo como Lisa se miraron con extrañeza al escuchar que el alboroto se hacía cada vez más fuerte en el palacio.
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Cuando Jennie despertó se encontró con la mirada de Rosé clavada en ella. Ambas se sonrojaron a más no poder y tratando evitar a toda costa mirarse, pero por su interior las dos chicas sentían que todo el amor guardado por la otra durante todo este tiempo por fin comenzaba a nacer con más fuerza. La princesa sintió un poco de vergüenza luego del momento que paso anoche pero estaba decidida a que esto funcionara, se acercó a Rosé para tomar sus labios nuevamente, como si anoche no hubiera sido suficiente. Ninguna parecía encontrar las palabras precisas para describir lo que estaban sintiendo, pero ambas parecían extremadamente tranquilas, todo el miedo y nerviosismo anterior había desaparecido. Una vez que se separaron, la princesa analizó la cara de Rosé como si fuera una obra de arte mirándola con un leve brillo aún más luminoso que antes provocando que la menor gachara su cabeza sonrojada.
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The Nile River; CHAENNIE
FanfictionAnte los ojos de Jennie, Rosé es la reencarnación perfecta de la diosa Hathor.