(Narra Sam)
Ashton no dejaba de llamarme ni de enviarme mensajes, estaba siendo un rato pesado. No quería hablar con él y parecía no entenderlo. Me había sentado muy mal que me hubiera mentido y aunque estaba segura de que se me acabaría pasando el enfado, en esos momentos no quería saber nada de él. Llevaba todo lo que quedaba de día en mi habitación llorando, me sentía una inútil, no sabía en qué momento había pensado que él se podría fijar en mí. Decidí que era mejor salir a dar una vuelta, necesitaba despejarme. Bajé al piso de abajo y allí estaban los chicos cenando.
Ya era hora de que salieras de tu cueva Sam. ¿Has estado llorando? – preguntó Tom mientras dejaba su trozo de pizza en la caja.
No, que va. ¿Vais a salir esta noche? – les pregunté sentándome en la silla que quedaba libre.
Si, hemos pensado en ir a un bar nuevo que hay a unas manzanas de aquí. Pero primero cuéntanos que te ha pasado – dijo Paul.
Les conté todo a los chicos sobre Ashton y yo, y decidimos que era hora de ir al bar. Si Ashton se lo había pasado bien yo también tenía derecho. No era mi novio. No era mi nada. Dejé el teléfono en casa, no quería que Ashton siguiera mandándome mensajes para que le perdonara, quería disfrutar un rato con mis amigos. Me arreglé un poco y subimos los cuatro a un taxi. Llegamos al local y había una cola enorme para entrar, Robert se acercó al segurata y nos hizo una señal para que le siguiéramos. Parecía un famoso haciendo que le dejaran entrar por la puerta VIP. El local estaba lleno de gente así que encontrar sitio no fue nada fácil. Encontramos unos asientos en la parte VIP, que otra vez consiguió Robert, y nos sentamos allí. La camarera vino a ver que queríamos tomar y cuando se fue, Robert dijo que tenía que ir a ver a unos amigos y Tom desapareció, supongo que había ligado porque lo volví a ver más tarde en la pista de baile con dos rubias voluminosas. Así que allí estábamos Paul y yo, sentados en aquellos asientos y bebiendo.
Sam, ¿te puedo ser sincero?
Claro, siempre.
Creo que deberías hablar con Ashton.
¿Tú estás loco? ¿Te has caído de un árbol y yo no me he enterado? – le dije mientras le daba un sorbo a mi bebida.
Tienes que decirle lo que sientes y cómo te ha dolido que te mintiera. Él debe saber lo que sientes por él.
No siento nada por él, no sabes lo que estás diciendo Paul. Creo que has bebido demasiado.
Y yo creo que tú aún no has bebido lo suficiente – llamó a la camarera y pidió dos rondas más de lo que estábamos tomando. Si seguíamos así acabaríamos con una gran resaca al día siguiente.
Cuatro rondas más y mi cabeza daba vueltas. Recuerdo haber salido del bar y coger un taxi. No había rastro de ninguno de los tres. Supuse que habían ligado y estarían siguiendo la fiesta en otra parte, solo esperaba que no fuera en casa. No me apetecía ver semejantes escenas en esos momentos. Llegué a duras penas a casa, ni siquiera sabía abrir la puerta. Para mi fortuna no estaban en casa. Subí a la habitación y vi que mi móvil seguía en la cama. Estaba muy borracha y no sabía lo que estaba haciendo. Vi que tenía alrededor de 50 mensajes de Ashton. Abrí uno de ellos mientras me tumbada en la cama, estaba demasiado cansada y borracha como para ponerme el pijama. “Sam lo siento otra vez. No sé cómo arreglar esto. Dime algo por favor” Reí como una loca en mi habitación y escribí la respuesta: “Me gustas Ashton Irwin. Creo que me gustas” sabía que no lo iba a mandar, no era capaz de decirle la verdad a Ashton, preferiría que pensara que estaba enfadada con él por haberme mentido y no porque me había muerto de celos al verle con aquella chica. Dejé el móvil a mi lado y tal como me tumbé boca abajo me dormí. Me iba a doler mucho la cabeza al día siguiente.
Me dolía mucho la cabeza, dios me había pasado bebiendo la noche anterior. No recordaba prácticamente nada. Me desperté y tenía mi móvil al lado. ¿Habría hecho alguna locura y no me acordaba? Miré si había llamado a alguien y suspiré con gran alivio al ver que no lo había hecho. Después miré twitter por si se me había ocurrido poner un tweet o algo. Solo había uno que ponía “@PaulK Bep Bep” Debía ser una coña porque tenía una respuesta de Paul diciéndome "@SamJones Bop Bop”. Bien, parecía que no había hecho ninguna locura. Me sorprendió no ver ningún mensaje de Ashton en mi bandeja de entrada y entonces vi que en la bandeja de salida había uno nuevo. ¿A quién le había mandado un mensaje? Juré que no volvería a beber más después de ver aquel mensaje, ahora entendía porque Ashton no me había dicho nada, le había confesado que me gustaba. Vale, quería tirarme por un puente en esos momentos. ¿Lo habría leído? Pues claro, él vivía pegado a su teléfono. Recé para que no se hubiera enviado.
Estaba claro que él no sentía lo mismo, porque si no me hubiera contestado. Fui a la habitación de Paul para ver si estaba allí y sí que lo estaba, durmiendo más agusto que un bebé.
Paul despierta necesito hablar contigo – le dije mientras le balanceaba de lado a lado.
¿Qué quieres? Pesada – dijo metiendo la cabeza bajo la almohada.
Anoche, le mandé un mensaje a Ash, le dije que creía que me gustaba, dios estaba muy borracha, ni lo recuerdo.
¿En serio? – se despertó y se sentó de golpe en la cama a mi lado – veo que el plan ha funcionado.
¿Qué plan? ¿planeaste que me emborrachara para que se lo dijera? – Estaba flipando.
Luke me contó que Ashton estaba insoportable y deprimido desde que le dijiste que no querías saber nada de él y como yo sabía que te gustaba, planeamos que se lo tenías que contar para que las cosas se arreglaran ente vosotros. – me explicó.
Te voy a matar a ti y a Luke – le dije mientras me levantaba y le señalaba con el dedo.
Cerré su puerta de golpe y me fui. Todo había sido un plan de Luke y Paul, estaba muy furiosa.
Habían pasado dos días desde todo aquello y había decidido que era de volver a hablarle a Paul. Lo quería demasiado como para enfadarme con él. Seguía sin saber nada de Ashton y cada vez me iba importando menos. Tal vez las cosas debían quedar así. Seguí haciendo lo de todos los días, iba a ensayar, volvía a casa y por la noche actuábamos. La semana pasó rápido, me mantenía ocupada para no acordarme de lo que había pasado. La noche anterior al partido de fútbol vi un mensaje en mi móvil, pensé que sería de Ashton y me hice ilusiones, pero solo era de Calum: “¿Seguís queriendo ir mañana al fútbol verdad? Decid que sí, porque os vamos a meter una paliza en el campo que estarás llorando por días” No lo había pensado. ¿Debía ir al partido? ¿Vendría Ashton? “Claro que si Calum, prepárate, tu Liverpool va a ver una manita de goles, nos vemos mañana a las 6”.
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Let's be Unpredictable
FanfictionSam Jones, es la cantante de un grupo de música. Ashton Irwin, es el batería de 5 Seconds Of Summer Ambos tendrán más en común que la música, sus vidas cambiarán con la llegada del otro. Una amistad que se convertirá poco a poco en algo más que un...