Algunos días raros.

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(Narra Ashton)

¿No te vas a levantar de la cama? – pregunté.

No, no me encuentro muy bien – me contestó Sam.

Llevas dos días metida en la cama, solo comes, duermes y actúas – le contesté mientras me sentaba a su lado. – No tienes buen aspecto.

Debo estar cogiendo algún resfriado. Ahora déjame dormir – se dio la vuelta y se quedó frita.

Bajé abajo refunfuñando por Sam. Fui a desayunar a ver si se me pasaba. Tom y Paul estaban sentados a la mesa, el resto supuse que seguían durmiendo después de la fiesta que tuvieron la noche pasada.

Buenos días chicos – les dije mientras me servía un café.

Otro superviviente. Creo que el resto han muerto – bromeó Paul mientras le daba un bocado a una tostada de mermelada.

¿Y Sam? Ella no salió – preguntó Tom.

Dice que no se encuentra bien. Me está empezando a preocupar – le contesté.

Lleva una semana demasiado rara, si es cierto. Tampoco dice mucho en los ensayos – me explicó Paul.

Hoy la obligaremos a salir, no te preocupes. Estará acatarrada o algo – Tom estaba intentando tranquilizarme.

Si lo conseguís, os hago un monumento – bromeé.

Luke tiene que estar contento – cambió de tema Tom

Cierto, hoy viene Dei. Otro que tal, a ver si le cambia el humor – comenté.

Bueno, anoche creo que estaba de muy buen humor – Tom bromeó.

¿Sí? No me acuerdo de esa parte – Luke de buen humor era una novedad.

Ya te habías ido. Se encontró a alguien y desde entonces le cambió la actitud. – explicó Paul.

Esto es interesante. Voy a ver si lo despierto y me cuenta algo – me despedí y salí en dirección a la habitación de Luke.

Toqué dos veces la puerta de Luke y Calum pero no había señales de vida de ninguno. Llamé por teléfono a Calum y sonó dentro de la habitación por lo que estaba allí dentro. Golpeé la puerta con fuerza y oí a Calum renegar desde dentro.

¿Acaso quieres tirar la puerta de golpe? – me contestó un Calum en calzoncillos, con el pelo revuelto y los ojos entreabiertos.

Más bien. Necesito hablar con Luke pero no me coge el teléfono – intenté entrar pero Calum estaba en la puerta obstaculizando el paso.

¿Qué hora es? – preguntó.

Las 12 de la mañana, hora de que muevas tu culo y me dejes entrar a despertar a Luke – le empujé para que se hiciera a un lado y entré en la habitación.

Luke no está aquí – dijo mientras yo ya estaba llegando a las camas – Ashton no entres más

Llegué a la cama de Calum y una figura humana estaba envuelta entre las sábanas. Estaba dormida´, de espaldas a mí, así que retrocedí hacia atrás sin hacer ruido, con tan mala fortuna que tropecé con un zapato de Calum y me golpeé contra la mesa provocando que un bote de desodorante cayera al suelo. La persona que estaba en la cama de Calum para mi fortuna no se despertó, solo se giró y pude ver quién era la acompañante de Calum esa noche.

Let's be UnpredictableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora