Let's be Unpredictable

El hotel.

(Narra Ashton)

Llevábamos dos horas conduciendo. Como siempre me tocaba a mí. Nos habíamos distribuido en dos coches para poder llegar. Sam se había ofrecido para ir con nosotros en el coche y así el resto podían ir todos juntos. Los chicos nos habían presentado a las dos chicas que vendrían con nosotros, Dei y Ain, parecían chicas majas. Sam estaba sentada en el asiento del copiloto porque así no estaba tan apretada con Luke, Calum o Michael detrás. Ella iba mirando por la ventana concentrada mientras escuchaba música.

Se va a quedar sorda – dijo Luke.

SAM – empezó a gritar Calum

Sam – le dije yo mientras le tocaba el hombro para avisarla.

¿Qué? – se giró ella y preguntó mientras se quitaba un auricular.

Nada, que te vas a quedar sorda – dijo Michael.

Y tú calvo, pero qué le vamos a hacer – se giró hacia donde estaba él y empezó a reírse. Me encantaba cuando se reía.

Gilipollas

Oye, tus amigas son muy simpáticas – dijo Luke mienras se reía de Michael.

Y muy guapas – añadió Calum.

¿Os gustan? – preguntó.

No hemos dicho eso  - contestaron a la vez.

Aunque la hermana de Paul, nos miraba con un poco cara de asco – le dije

Es que no es muy fan vuestra que digamos. Pero dadle tiempo – contestó Sam volviendo a sentarse como tocaba en el asiento.

Oye, ¿cuándo me toca descansar? – pregunté.

En la próxima gasolinera para y nos cambiamos – me contestó- ¿cuánto nos queda para llegar?

Una hora y pico más – dijo Calum mirando el móvil.

(Narra Sam)

La hora y pico que quedó de viaje se pasó bastante lenta. Los chicos se quedaron dormidos e iba conduciendo así que no quería despertarlos. Estaban monísimos durmiendo. Miré por el retrovisor y vi que Paul estaba conduciendo detrás de mí. Llegamos a la estación de esquí y tras dos vueltas encontramos el hotel. No había manera de despertarles, así que solo se me ocurrió tocar el claxon. La cosa funcionó porque los cuatro saltaron de sus asientos y me miraron con preocupación.

¿Por qué eres tan mala? – dijo Luke mientras intentaba descubrir donde estábamos.

Llevo un rato intentando despertaros pero no había manera

¿Dónde estamos? – preguntó Calum bostezando.

Creo que en la dirección que me habéis dado.

Sí, es aquí. – Calum miró por la ventana del coche y se frotó las manos – Esto va a ser divertido.

Bajamos todos y tras coger las maletas entramos al hotel. Era un hotel bastante lujoso. No había mucha gente en el recibidor y eso que era la hora de comer. Calum y Luke nos dijeron que nos esperáramos en donde estábamos que iban a recoger las llaves de las habitaciones. Al momento vinieron con un montón de llaves de diferentes tamaños y Calum sacó una lista de su bolsillo. Tosió para aclararse la voz y empezó a hablar: