Muñequita [ #1 COMPLETA ]

Capítulo N° 23

| ADVERTENCIA DE CONTENIDO |

Este capítulo trata la depresión y el suicidio. Si sentís que no podés leerlo, no dudes en saltear las escenas hacia otras más alegres, o frená la lectura.
Tu bienestar es siempre más importante.

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Dedicado a Dani_SH
Por su aporte al final de este capítulo<3

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Bianca caminaba de un lado a otro, estaba realmente nerviosa. Aún se debía bañar, maquillar y elegir su ropa. Sentía su corazón bombear tan fuerte que pensó que moriría ahí mismo, antes de su cita con Stefano.

—Ay, qué dramática —se burló Hernán—, ¡cenaste un millón de veces con Stefano! No es diferente a ninguna otra cena.

—¡Claro que es diferente! No es cualquier cena, es la cena —chilló mientras se abanicaba el rostro.

Ese día Bianca y Stefano tendrían una cita, estaba realmente nerviosa. Se encontraba en casa de Hernán tomando mate con él y con Nora, quien solo la miraba enternecida por esos nervios tan notorios.

Estaba nerviosa porque quería verse bonita, sabía que Stefano captaría las miradas de toda chica en su camino, y ella necesitaba sentirse bien consigo misma y tener, al menos esa noche, el autoestima alta para evitar que esas miradas pudieran afectarle.

—¿Tenés pensado qué te vas a poner? —preguntó Nora mirando a Bianca.

—No, luego veré. Seguro le pida a Mela algún vestido, ella siempre se vistió bonito.

Nora intentó tranquilizarla, porque la veía muy nerviosa, le hizo suaves caricias que poco a poco comenzaron a tranquilizarla. Sin embargo, al poco tiempo el celular de Nora comenzó a sonar.

—Lamentablemente debo dejarlos —dijo Nora al ponerse de pie—. Sucedió un problema en el trabajo así que debo ir.

—¿No es tu descanso? —preguntó Hernán con sorpresa.

—¿Realmente pensás que voy a dejar a Stef solo ante un problema? Obviamente voy a ir igual.

—¿Te vas a poner esas ropas todas insinuantes? —dijo Hernán con un chasquido de lengua.

—Pensaba ir normal, pero ya que me dijiste eso, iré con un sensual vestido negro.

—¡Eso! ¡A romperla, Nora! —festejó Bianca con un pequeño bailecito.

Hernán le dio un empujón por eso. No le molestaba en realidad que su madre se vistiera bonito, sí le molestaba que cambiara su estilo para encajar. Y también temía que al conseguir citas volviera a sufrir el desamor.

Media hora después  Nora se encontraba junto a Stefano en la oficina.

Los últimos meses del año siempre eran complicados para él. Tener que pagarle a los trabajadores, los asuntos de vacaciones, las firmas y demás. Para esas fechas siempre estaba mil veces más estresado.

Nora, a pesar de trabajar poco tiempo con él, manejaba con habilidad su complicada agenda. Ella decía no tener experiencia como secretaria, sin embargo para Stefano eso era imposible de creer.

Nora, simplemente, había sido una madre que organizaba su tiempo en base a una agenda. Después de todo trabajaba, llevaba a sus hijos a la escuela, volvía a casa a limpiar y cocinar, luego lo llevaba a Hernán a sus prácticas de fútbol y a Alejandro a clases de arte. A eso siempre debía agregarle los imprevistos, como tener que hacerse cargo de Melanie y Bianca.