—Así que… ¿la besaste?
Sebastián sonreía con picardía al observar a Stefano junto a él, que suspiraba y escondía su rostro tras un largo trago de cerveza.
—¡Ya era hora!
La risa de Braian llenó el lugar. Se preparaba para hacer su tiro en el pool, David le había dejado un tiro demasiado difícil, así que resopló buscando cómo encajar la bola rayada en alguno de los huecos.
Los cuatro, Stefano, Sebastián, Braian y David se encontraban en un bar. Necesitaban descargarse y beber algo, poder divertirse entre amigos como antes. Desde que Bianca había llegado a la vida de Stefano, pocas veces él se juntaba con el grupo, incluso parecía que los evitaba. Y eso, aunque no lo decían, les molestaba demasiado.
Braian estaba celoso de la nueva amistad de Stefano y Sebastián, ya que Stefano jamás había demostrado mucho interés por él y siempre decía que solo era otro amigo del grupo, solo el primo de su mejor amigo; pero en los últimos tiempos Braian había notado que ellos dos se hacían más unidos y temía que su primo le robara ese puesto de mejor amigo.
Chasqueaba la lengua, le dirigía miradas furiosas a Sebastián, y no dudaba en hacer comentarios crueles e incluso hirientes a su primo.—¿Y qué tal? Digo, fue tu primer beso —le preguntó Sebastián a Stefano con una sonrisa, mientras aceptaba un vaso que le pasaba para beber.
—Fue… lindo, pero creo que aún no estoy listo. Si la hubiera besado más, me habría desmayado —admitió con un suspiro resignado, y se encogió de hombros con vergüenza.
—¡Vamos! ¿Para cuándo una noche de pasión? —acotó David con una risa luego de beber su trago.
—Apenas pudo besarla, ¿cómo podría acostarse con ella? No seas pelotudo —Braian lo golpeó en la espalda, con una risotada.
Stefano frunció el ceño y apretó la mandíbula con odio, los últimos tiempos Braian parecía burlarse de él cuando podía, algo que jamás había hecho. Al contrario, él era quien siempre lo defendía de las burlas hasta un punto en que casi llegaba a los golpes con cualquiera que lo hiciera sentir mal.
Terminó por resoplar y beber su cerveza, mientras miraba cómo hacían los tiros sus amigos. Braian era el mejor en el pool al igual que Sebastián, mientras que Stefano y David no eran tan buenos pero al menos podían divertirse. Le reconfortaba saber que él siempre había sido mejor en el básquet que el resto de sus amigos.
Sintió deseos de fumar por los nervios, así que sacó su paquete de cigarrillos para poder ir al balcón a fumar, ya que se encontraban en un primer piso. Se preguntaba qué estaría haciendo Bianca, sabía que ella pensaba salir con Hernán a divertirse. Ella le había asegurado, luego de ver a su amigo sufrir, que lo haría distraerse a como de lugar.
Giró apenas para ver a Sebastián, estaba divirtiéndose con los chicos, no lo veía afectado por Hernán, lo veía normal e igual que siempre.
«¿Me habré equivocado...?»
Sebastián lo miró y con un gesto lo instó a entrar de nuevo, pero Stefano le mostró su cigarrillo y, también con una seña, le indicó que entraría luego. Su amigo cambió el gesto en su rostro al ver el cigarrillo, y no dudó en caminar hacia allí hasta el balcón, para darle uno de esos sermones que siempre le daba.
—No jodas, Sebas. Vivo estresado la mayor parte del tiempo, fumar es de las pocas cosas que me relajan —se quejó Stefano dando otra pitada a su cigarrillo.
—Debés tener los pulmones más negros que el carbón.
Sebastián no dijo nada más, solo masculló por lo bajo un insulto a su amigo por estar matándose de a poco. Dejó ir un suspiro y le dio un trago a su cerveza, tomó entonces su teléfono celular y allí, junto a Stefano, entró a Instagram para publicar la foto que había sacado con los amigos.
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Muñequita [ #1 COMPLETA ]
Fiction généraleSuperar los miedos y olvidar el pasado puede ser muy difícil, pero superar el miedo a las mujeres puede ser casi imposible... FECHA DE PUBLICACIÓN AÑO 2014