Capítulo N° 29

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| ADVERTENCIA DE CONTENIDO |

Este capítulo contiene contenido sensible sobre abuso. También escenas sexuales.
No dudes en saltear las escenas que te sean necesarias.

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Dedicado a sirmari
y _MyHeros_

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Era temprano en la mañana, Bianca había dormido en su habitación con su padre, aunque él durmió en la cama de Melanie y solo por insistencia de Bianca, ya que él pensaba dormir en el sillón.

De forma sorpresiva, ella se levantó antes que él y pudo apreciar que él, al igual que siempre, dormía abrazándose a sí mismo. Desde que Bianca tenía memoria lo había visto dormir así, y ahora ya más grande le causaba una mezcla entre pena y ternura. Pena porque le hacía pensar que siempre se sintió solo y buscaba reconfortarse a sí mismo.

Se levantó despacio y fue primero al baño para poder higienizarse, luego a la cocina para preparar el desayuno. Se encontró allí con Leo de pie frente a la mesada con Isabella en un brazo, parecía estar calentando su lechita.

—Buen día, tío —le dijo y él giró para verla con una sonrisa—, es una santa, ni se la escuchó en toda la noche.

—Buen día, princesita —dijo él y tomó la mamadera para poder darle a su hija—. No puedo quejarme, de los tres es la más tranquila.

—¿Quién lloraba más, Ale o Hernán?

—Los dos lloraban bastante —dijo con una sonrisa—, pero creo que Ale, quizá no por llorar más sino porque éramos primerizos y no sabíamos cómo tranquilizarlo. Con Hernán ya tuvimos un poco más de experiencia.

—Hernán me dijo que estuviste buscando desde hace bastante tener otro hijo, no pude felicitarte antes, tío, pero muchas felicidades —le dijo con una sonrisa—. ¿El hijo de Adri no quiso venir?

—No, es un adolescente y está un poco rebelde los últimos tiempos. Es normal, pasó de ser hijo único a tener una hermanita, así que quiso quedarse con su papá —respondió, concentrado en darle la mamadera a la bebé.

Bianca puso la pava al fuego para poder tomar mate, aunque no estaba segura si Leo querría o si su padre se levantaría.

Leo se disculpó con Bianca para poder alejarse y llevar a la bebé a acostarse, ya le había palmeado la espalda y pensaba dejarla dormida junto a su esposa. A pesar de que Isabella era una bebé muy tranquila, se despertaba bastante por las noches y Adriana dormía poco por amamantarla.

Cuando él regresó a la cocina, Bianca ya estaba tomando mate sola y comía una porción de torta que había quedado del día anterior.

—¿Por qué no descansás un rato más, tío? —le dijo con una sonrisa y sorbió la bombilla del mate.

—Estoy acostumbrado a trabajar, incluso en vacaciones me cuesta levantarme tarde.

Se sentó frente a ella, quien le pasó un mate mientras que él se recogía el largo cabello ondulado en una colita.

—Yo tengo que ir a trabajar, pero me gustaría hablar un poco con vos —dijo Bianca con una sonrisa.

—Contame, pequeña.

—Vos estuviste ese día, ¿no? —dijo—, en Santiago.

—Estuve muchas veces en Santiago.

Bianca torció un poco su cuello para dirigirle una mirada intensa con una sonrisa falsa.

Muñequita [ #1 COMPLETA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora