Lo oculto en la guerra [Terminada] ✔️

Capítulo XV

Narra April Stone

Los días pasaban tan lentos que me costaba creer que alguna vez existieron, aunque el sol brillaba un día, en otros llovía y en otros sólo estaba nublado, para mi todos eran iguales.

Sé que el amor entre Jhon y yo fue muy rápido y que cualquiera pensaría que exagero al ser solo unos meses lo que estuvimos juntos, pero para mí eso había sido más que suficiente para conocerlo y saber que estaba enamorada de él de una manera que no podía describirla.

No sabía cómo seguía a flote aquí, como conseguía las energías para esto, pero sabía que tenía que hacerlo, tenía que hacerlo, por él y por mí, por nosotros. Tal vez la distancia era una prueba más para saber si estábamos destinados o si sólo era algo más el uno para el otro en su vida, pero sin duda era una prueba tan difícil. Desde que lo conocí fue agradable, era diferente a muchos chicos en su misma condición, él tenía un toque que lo hacía especial y único.

Pronto llegarían los enfermos de las guerras, muchos de ellos incluso sin esperanzas de vivir y otros con muchas heridas que requerirían tiempo sanar. Solo imaginar que Jhon podría estar en ese estado me hacía sentir fatal...

—¿April que piensas? —me dice Hayden sacándome de mis pensamientos con una mirada llena de preocupación y confusión a su vez.

—En nada, lo siento —pero ese nada escondía un todo.

Esos pensamientos no hacían más que distraerme, tenía que preparar el inventario de lo que se necesitaría en el nuevo hospital en Buckinghamshire cerca de Londres.

Yo era una de las personas que serían trasladadas allí, así que a mí me habían asignado hacer el inventario junto a otras enfermeras entre ellas Hayden, ella era una enfermera del turno nocturno en otra sección de la zona, pero ahora estábamos juntas en esto, junto a otras tres chicas que como nosotras eran enfermeras.

Hayden era la que más me agradaba, tenía el cabello café caoba y sus ojos de un hermoso color café oscuro que resaltaba de su piel blanca, aunque apenas nos habíamos conocido ella era de las pocas que podía notar cuando algo no andaba bien conmigo, y aunque no le había contado nada de Jhon sabia cuando estaba distraída.

Ella y yo casi no hablamos de nuestra vida privada, y en cierta forma lo prefiero así, no quiero ir y contar lo mal que estoy porque solo me hace sentir peor recordarlo.

Por ahora el trabajo es lo que más me distraía pues estaba aquí de tiempo completo, me mantenía ocupada con los inventarios, parecía que cuando terminaba de hacer uno aparecían diez más. Pero todo valía la pena, no importaba cuanto esfuerzo tuviera que hacer para lograrlo, tenía que hacerlo por Ethan, él se lo merecía, se merecía una vida mejor que la que lleva.

Buckinghamshire está muy lejos de aquí, casi al otro lado del país, no lo conozco, pero sé que allí es a dónde van los heridos de las guerras.

Esta era mi primera experiencia en la zona militar, siempre había vivido y trabajado en Northumberland, aquí había nacido y no conocía las afueras. Todo esto sería algo nuevo.

—April tenemos que llevar las listas para que sean aprobadas por el supervisor, cuando termines me las das y yo las llevo a revisión —Hayden siempre hacia eso, se supone que era mi deber hacerlo, pero ella se ofrecía a hacerlo por mí.

—Gracias, enseguida las termino y te las doy —aunque tendría que apurarme porque apenas había completado tres de las cinco listas que me asignaron.

—Está bien, ¿aún te faltan verdad? Dame una te ayudo —sin dejarme exclamar algo más tomo una de mis listas y comenzó a llenarla.

—¿Por qué siempre haces esto? —me invadía la curiosidad, no sabía cómo reaccionaría, pero en verdad quería saberlo.

—¿Hacer qué? ¿El inventario? Ese es mi trabajo —aunque no me miraba su voz era cálida.

—Me refería a ayudarme, siempre lo haces, me ayudas recogiendo mis listas y dejándolas en mi estación para llenarlas, siempre las llevas a revisión por mí y ahora también me ayudas haciendo esto, seguro pensaras que soy una floja y que no se hacer las cosas —la mire esperando una respuesta, de su boca salían pequeñas risas casi susurros.

—Te lo diré, pero espero que no te moleste.

—Por supuesto que no me molesta, solo que quisiera saberlo de verdad me da curiosidad.

—Bueno he notado que estas como en otro mundo como si hubiera algo que te mortificara, algo que no se aparta de tu mente y me preocupa que eso pueda atrasarte, sé que tal vez no tengamos una relación muy estrecha, pero me gustaría ayudarte en lo que este a mi alcance y esto es algo.

Aunque me costó creer al inicio sus palabras algo en su forma de ser me decía que era sincera en lo que decía así que solo asentí y continuamos con lo que hacíamos en silencio, ese silencio para nada era incómodo al contrario era tranquilizante y hasta cierto punto me transmitía paz.

Tres días, en tres días dejaría este lugar para llegar al nuevo hospital en Buckinghamshire, esos tres días empezarían, por lo que me darían dos días para ir a casa y después volver para emprender el viaje.

Así que hoy volvería a mi hogar, no había vuelto desde que llegue a esta zona, mis padres me esperan ansiosos desde que les conté la noticia no dejaban de decirme lo mucho que esperan que vuelva y sin duda yo también me muero por volver.

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El lago está totalmente limpio como aquella vez, la noche está despejada y el esplendor de la luna se refleja en el lago, es algo celestial, este lago me encanto desde que Jhon me trajo la primera vez, desde ese día todas las noches he venido aquí.

Ver los pequeños movimientos que emergen del lago es fantástico, los pequeños círculos que se forman en él y como poco a poco éstos se pierden es lindo, tal vez sea poco deslumbrante para los demás, pero para mí es único y digno de apreciar

—Como quisiera que estuvieras aquí —mi voz apenas es un susurro, pero no importa, solo sé que es verdad.

Las hojas de los árboles caen con lentitud y los grillos comienzan a hacer ruido entre más oscuro se vuelve el cielo, este ambiente es tan agradable que quisiera vivir aquí por siempre, pero solo puedo quedarme por unos instantes sin embargo eso es lo que lo hace tan especial.

Poco a poco el cielo se va estrellado aún más y la luz de la luna comienza a reinar con mayor intensidad, como aquella vez que venimos aquí, pronto también me iré yo, así que debo disfrutar lo último de mi estancia aquí.

—Hola —volteo a ver con lentitud hacia la voz de esa persona, realmente me ha dado un susto, se dirige hacia mí y poco a poco puedo ver mejor su rostro, pero sigo sin identificarlo totalmente bien, por lo que solo sigo mirando su rostro.