Ayudó a April a bajar del auto, en el camino no pude evitar tenerle tanta ternura, cualquier cosa que veía, aunque para la mayoría fuera algo muy simple para ella era lo más bello del universo.
—¿Ya viste ese árbol? En verdad es muy grande y mira esos jardines llenos de flores, en verdad son hermosos. Mira ese gatito, se ve tan bonito y mira sus ojitos, son tan pequeñitos.
—Si es muy bonito —pero para mí el gato no tenía tanta importancia, para mí en ese momento solo me importaba el brillo de sus ojitos, llenos de tanta ilusión como los de una niña pequeña.
—¿A ti te gustan más los gatos o los perros? —"a mí me gustas tú", pensé, pero ni siquiera me miraba, seguía mirando por la ventana con las manos puestas en ella.
—Mmm... Creo que los perros... —ni siquiera terminé cuando volteo a mirarme.
—A mí también, siento que tienen algo especial, no digo que los gatitos no es solo que me gustan más los perritos.
—Si además los gatos no me quieren.
—¿Por qué dices que no te quieren? —esta vez voltea a mirarme a mí, su mirada busca respuestas.
—No, si me quieren —le digo y ella me mira extrañada —pero pegar.
—Ay ¿por qué dices eso?
—Porque al menos todos los gatitos que ha tenido Alice me han arañado, pero según ella es su manera de decirme que me quieren.
—Ay entonces ¿sus gatitos la quieren?
—Sí y mucho. De hecho, una vez yo le dije "uy si se nota que me quieren" y ella respondió "si te quieren" y le dije "si me quieren, pero pegar para eso si me quieren" ella solo rodó los ojos y me dijo "ay exageras" y le dije "no, yo creo que no es muy bueno que me quieran".
—Ay Jhon, no digas eso, los gatitos si te quieren, a su manera, pero te quieren.
—Bueno aunque una vez los cargue, Alice tenía uno y yo tenía otro y nos sentamos en una sillas que ella tenía afuera en su patio, y el gatito empezó a ronronear en mis piernas, después lo baje y el movía su cabecita en mi rodilla y así se puso a jugar y Alice me dijo que era porque a mí me pasaba algo que me hacía sentir mal y le dije no te creo y después nos pusimos a jugar ella y yo, nos poníamos frente a frente en las sillas y nos teníamos que tirar pero ambos teníamos a los gatos en nuestras piernas y cuando ella me tiro me caí con todo y gato, y como él gato estaba encima de mí, estaba tan espantado que me araño.
—Enserio, pobrecitos.
—¿De los gatos? Si pobrecitos.
—De ti también —la miro, pero ella baja la mirada hacia sus manos.
—Pues si un poquito, pero Alice en vez de ayudarme a mí, fue corriendo y dijo "mi gatito, mi gatito".
—¿Enserio? —puedo ver como se muerde el labio inferior para no reír ante mi comentario.
—Sí y yo le dije "¿y qué hay de mí? ¿Ya viste como dejo el gato?" y ella solo respondió "tu estas bien, si los gatos te arañan es porque te quieren, en cambio mira a mi gatito, lo espantaste".
Entramos a la casa de los Miller, April se queda asombrada, no deja de mirar la casa y bueno la entiendo la primera vez que yo vi esta casa hasta las babas se me salían, la verdad es que los Miller sí que tenían buen gusto para las decoraciones.
Paso mi mano enfrente de la cara de April moviéndola arriba y abajo, ella mueve su cabeza y me sonríe a modo de disculpa.
—Descuida te entiendo, las primeras diez veces yo hice lo mismo.
—Es que es impresionante, parece un monumento, es muy grande, vaya no entiendo porque Edward va a la guerra, bien podrían pagar para que alguien más fuera por parte de su familia.
—Es que la tradición en nuestra familia siempre fue que el primogénito tomará el lugar del padre y así sucesivamente —me mira sorprendida —Si, lo han hecho por las últimas diez generaciones.
—¿Qué pasaría si el primogénito fuera mujer?
—Hasta esos detalles los consideraban mis abuelos, pues hay dos opciones, una que fueran parte del equipo de los radares en el ejército o la otra que fueran enfermeras en las zonas militares —esto último la hace sorprenderse.
—¿Y nunca hubo alguien que se opusiera o que no quisiera tomar ese lugar?
—Sí, si los había, pero la respuesta siempre fue no, por eso mismo pocos fueron los que se oponían.
A mí eso en especial se me hacía injusto en nuestra familia, pero si por algo eran conocidos los Brown era por ayudar a las fuerzas de Inglaterra, además de que la abuela siempre lo quiso así, para ella eso era una muestra de disciplina algo que al menos hasta Jane, Edward y a mi aun nos tocó ser educados por ella, a partir de Amber y Alice se rompió esa regla, vaya sí que tuvieron suerte.
—No quisiera juzgar a tu familia, pero no siento que haya sido la mejor decisión que pudieran tomar, es que al menos a mí me gusta mucho ser enfermera, siempre fue mi sueño serlo, salvar a los demás, pero también he conocido chicas que se arrepienten y pensar que algunas chicas de tu familia pudieran pasar por algo así es terrible —esta vez me mira a mí—o incluso tú, ¿al menos quieres ser teniente o sargento? Vamos siquiera te gusta o te llama la atención.
Recuerdo que esa misma pregunta me la hacía yo, pero creo que en mi caso tuve suerte, siempre quise serlo, admiraba a mi padre, me gustaba lo que hacía y vaya sus anécdotas y la forma en la que hablaba de cómo se sentía en el campo de guerra era como una película, siempre lo había querido, solo que hasta ahora me he dado cuenta de que la guerra me ocultaba muchas cosas, y tal vez a mi padre también, solo que él nunca reveló que descubrió o que hizo en el camino, sólo contaba lo que por ende todos saben.
—April, siempre quise serlo, había días en los que dudaba pero siempre llegaba a la conclusión de que eso era lo que quería, sé que tal vez no lo entenderías, sé que pensaras que mientras tu salvas vidas yo las destruyó en otra parte, pero para mí es más que eso —ella toma mi mano y nos sentamos en la banqueta que está en el jardín —es que la adrenalina que sientes, vaya nunca he estado en un campo de verdad pero si he asistido a muchos simuladores, la primera vez que use un arma ni siquiera le tuve miedo, era como si fuéramos uno —ella me mira emocionada pero a la vez en su mirada sé que hay un sentimiento oculto, ese sentimiento que no quiere mostrar ante nadie y que aún no logro descifrar —mis entrenamientos siempre fueron mis favoritos del día, disparar a los simuladores, correr, cubrirme de los tiros, la seguridad con la que disparo, me causa una adrenalina indescriptible, y es que lo he hecho desde siempre, desde pequeño lo hacía, con Edward lo hacía muy a menudo hasta que...
Y de pronto ese recuerdo llega a mi mente, sigo sin entender porque lo hizo, porque si éramos tan buenos amigos, más allá de la sangre, era como un hermano para mí, era mi compañero...
Creo que April nota como me siento cuando menciono a Edward y sus ojos sobre mí se vuelven cálidos, no sé cómo describirlo ¿compasión? No lo creo, se ve más que eso.
—Es bueno que aun mantengas esos recuerdos independientemente de lo que pasó con Edward, no lo conozco, pero sé que si quisiera hacerte daño tal vez ya lo sabrías, eso lo presientes y bueno, quiere mucho a tu hermana no veo porque quisiera lastimarte.
Cuando hace mención de Amber recuerdo ahora porque ellos dos son tan unidos y Alice y yo lo somos, al menos ese horrible momento nos dejó algo bueno.
Amber cuando se enteró de lo que hizo Edward quería matarlo, literalmente, no soportaba la idea de que me hubiera hecho daño, un día se fue simplemente a buscarlo y cuando regresó venía con idea completamente distinta de él, como si algo la hubiera hecho cambiar de parecer, no defendía lo que Edward me había hecho sin embargo había algo que él le había dicho para que cambiará del odio a el entendimiento.
Todo lo contrario, a Alice, ella nunca estuvo de acuerdo con lo que Edward había hecho a pesar de sus explicaciones, aunque a mí nunca me las dio siempre me quede con la duda del porqué lo había hecho, pero no, ahora ya no importa.
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Lo oculto en la guerra [Terminada] ✔️
Historical Fiction¿Alguna vez te preguntaste como fue la guerra realmente? Yo si, creí que conocía a mi padre, que sabía todo lo que había vivido en la guerra, pero no era así, cuando me tocó a mí fue distinto, completamente... Viví cosas que tal vez nadie podría ima...