Lo oculto en la guerra [Terminada] ✔️

Capítulo XXXVII

Ya he recogido mis cosas, ya todo está en mis maletas, y la parte de mis provisiones ya se las he dado a Edward, veo esta habitación una y otra vez, está siempre fue la mía cada que venía a dormir a esta casa, todo está como lo recordaba y tal vez sea la última vez que me pase por aquí.

Ayer April y Ethan se fueron en la noche, sus padres vinieron por ellos, aunque April prometió venir a despedirse de mí, y pensar que es la segunda vez que esto pasa, si la primera despedida fue dura la segunda sería aún peor.

Alguien toca a mi puerta, es Alice, asoma la cabeza por la puerta y yo le sonrió, entra completamente en el cuarto, ya se ha cambiado, trae puesto un vestido blanco con una falda negra, ese vestido se lo he visto antes pero no sé dónde o cuando, me alegra que ella se de esas pocas chicas que aún no usan tacones a esta edad.

—¿Estás listo? —me pregunta y sonríe, pero no es la sonrisa que me da siempre, esta es diferente, es como si estuviera triste pero no puedo juzgarla, yo hacía lo mismo en cada partida de mi padre.

—Creo que sí.

—Ese "creo" no fue muy convincente.

—La verdad creo que no, pero entre más rápido lleguemos será mejor.

—¿Sigues angustiado? —esa pregunta me parece más una afirmación porque ella sabe que claramente lo estoy por lo que no espera respuesta, creo que es una de las ventajas de haber convivido tanto tiempo, que sin que le diga las cosas o lo que pienso ella ya sabe que es lo que tengo —Sé que no te parece buena idea, pero debes de entender que no está en sus manos cambiarlo.

—Yo sé que no está en sus manos cambiarlo, pero no deja de ser angustiante el pensar que le podría pasar algo —ella se sienta junto a mí y me mira.

—Sé que te preocupa, se te nota incluso a mil kilómetros de distancia, pero si te pones a pensarlo, nadie está a salvo realmente —sus palabras me desconciertan —es decir todos estamos en peligro, tú y Edward y todos los que irán allí por la guerra, April y todas las enfermeras por el posible bombardeo, pero el resto también, nadie asegura que no pase algo malo, puede venir un terremoto, o cualquier incidente, nadie está a salvo nunca.

Lo peor de todo es que ella tenía razón, como siempre, tal vez no ella era la única en peligro, pero si nos poníamos en una escala de que tan peligroso era, sin duda éramos Edward y yo, más porque las posibilidades eran extremas, pero enseguida de nosotros iban los de la zona en Buckinghamshire, y es ahí donde ya había preferencias, es decir ellas no tenían elección, ella no la tenía.

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Estoy parado en el balcón de mi cuarto, veo todo desde aquí arriba, puedo ver el jardín, los establos y los pasillos, aunque siempre me gusto que desde mi cuarto se pudiera ver casi todo a excepción de la parte de atrás, o al menos no con claridad por la ventana, pero desde el balcón la vista era estupenda sobre todo por la altura, siempre me gustó la altura porque podías verlo todo y al mismo tiempo no ver nada.

Veo como un coche se acerca a la puerta principal de la casa, y se perfectamente quien es...

Salgo de mi habitación y bajo rápidamente las escaleras...

—Oye tranquilo hay un baño cerca de tu cuarto —me dice Edward cuando casi lo tiro de la escalera, pero no importa, solo hay algo que me importa en este momento.

Escucho como abren la puerta de enfrente y entran los padres de April, hasta donde tengo entendido los padres de April y de Edward ya se conocían, seguido de Ethan quien por lo que aprecio busca rápidamente a Amber quien está parada en la escalera, y es ahí cuando entiendo todo, ese mismo vestido lo trae puesto Alice, pero en otro color.