Lo oculto en la guerra [Terminada] ✔️

Capítulo XXXVI

Después de cenar, Amber, Alice, Ethan y Edward decidieron quedarse en la sala, creo que jugarían o algo así, así que April y yo decidimos ir al jardín trasero. A los padres de Alice y Edward les agrado mucho April, pero sinceramente esperaba con ansias presentarla con mi madre y con Jane.

A pesar de que sé que a April la ponen muy nerviosa esas cosas, lo manejo muy bien, lo hizo a su manera, y eso me gusta de ella, que las haga como a ella le gusta, como ella se siente cómoda, porque de cierta forma esa seguridad que ella adquiere al hacerlo me la transmite a mí también, ella se convirtió en mi punto central, como si ella formará parte de mí y yo de ella.

Como solíamos hacerlo antes, salimos a ver el atardecer y ansiosos esperamos la salida de las estrellas, no sé si a ella antes de mí ya le gustaban las estrellas, pero a mi desde siempre.

Ella está recostada sobre mi pecho, mientras estamos en el pasto mirando el cielo, ella no deja de señalar algunas estrellas diciéndome lo que le gusta de cada una, su color, su tamaño o lo que sea que ella pueda ver como único de cada una, mientras que yo juego con su cabello, su hermoso cabello café.

—Mira eso —señala hacia el cielo —si juntáramos esas estrellas formarían una especie de pentágono con patitas.

Un pentágono con patitas, si definitivamente eso solo se le podía ocurrir a April.

—Pues ese "pentágono con patitas" es Orión —aunque no era mi constelación favorita era una de las que más me gustaban.

—Es hermosa, vaya no sé qué quiere decir o que signifique, pero es bonita.

—Si es muy hermosa, de hecho, tiene dos de las estrellas más brillantes del cielo...

—¿Enserio? —ella se gira para verme y yo asiento con la cabeza —¿Cuáles son? —está vez ya no se voltea, se acomoda y me mira expectante.

Tenerla así conmigo es tan bonito, sus bellos ojos cafés son tan hermosos incluso cuando no hay demasiada luz puedo verlo y sigo maravillándome de ella.

—Son Rigel y Betelgeuse, esas dos estrellas son de las más brillantes y las más bonitas.

—¿Y sabes que significa Orión?

—Pues se dice que Orión es la constelación que representa a un cazador, para ser exactos el cazador más atractivo del mundo e hijo de Poseidón, quien peleó con el toro del cielo, que es aquel —le digo señalando a la constelación que está a lado.

Ella vuelve a girarse y fija su vista en el cielo —Yo no le encuentro forma.

—Si mira, las primeras dos estrellas que están más arriba formas sus cuernos y bajan hasta formar una "Y", en la parte de la unión esta su boca y más abajo sería el resto de su cuerpo.

—Oh sí ya lo veo, ¿pero que no esa es la constelación de Tauro?

—Exacto, pero esta tiene dos nombres, la primera como bien dijiste es Tauro, pero también se le conoce como las pléyades y ahí está el segundo significado.

—¿Cuál es el otro significado? —se vuelve a girar hacia mí.

La veo fijamente, es tan hermosa, pero no sólo físicamente, todo de ella es magnífico, su voz, sus palabras, sus sentimientos, su ser, ella simple y sencillamente es la más hermosa.

—Pues si lo viste, la constelación de Tauro está formada por siete puntos, cada punto era una chica y todas son hermanas, son las hijas de Atlas y Pleione y ellas son las Pléyades, se dice que Orión esta tan cerca de ellas porque se enamoró de las siete chicas y aun se le puede ver en las noches persiguiendo a las siete hermanas, puesto que Zeus las apartó de él y las coloco en el cielo.

—Vaya ese tal Orión no es conformista, no solo quería a una, quería a las siete.

—Sí, pero si lo piensas bien jamás podrá tenerlas, porque a pesar de que estén tan cerca no estarán juntos nunca.

—Si eso no sé cómo tomarlo, por un lado, está bien, pero por el otro tal vez dentro de las siete podría haber una que lo conquistara de verdad.

—Tal vez, pero ya jamás lo sabremos...

Ella vuelve a girarse para ver el cielo, mientras que yo la abrazo; lo había estado evitando todo el día, pero el pensamiento seguía allí, pensar que esta podría ser la última vez que este así con ella, porque, aunque no creí que volveríamos a vernos después de que me despedí de ella en la zona militar ahora que la tengo aquí conmigo no paraba de pensar en eso.

Mañana partiremos de nuevo, viajaremos en tren hasta Leicestershire para tomar otro hasta Northamptonshire, según Edward sería más rápido, y tiene razón, ya llevamos cinco días, y si hacemos este viaje nos llevaríamos un día más y sería más rápido, entre más pronto estemos en la zona mejor.

—Iré a Buckinghamshire —dice de repente April.

Eso era lo que menos me esperaba que dijera, sé que algunas enfermeras van a esa región porque es la más cercana a Londres, pero es eso lo que me preocupa más aún.

—Creí que te quedarías en la zona de Newcastle es más segura, mucho más segura que la de Buckinghamshire.

Ella voltea a verme —No puedo quedarme allí tranquila sin hacer nada mientras lleguen tantos heridos a Buckinghamshire, además la decisión ya está tomada, Hayden y las demás iremos allí.

La decisión ya está tomada, esas palabras resuenan en mi mente, Buckinghamshire no sólo es el lugar a donde llegan los heridos, también según el capitán Warren y el teniente David nos habían dado la advertencia de tener cuidado en esa zona pues podría ser un supuesto ataque sorpresa por los alemanes para tomar ventaja y apoderarse de la zona de Londres, y April estaría ahí, ella estaría ahí y podría...

—¿Y si fueras mejor a la zona de Northamptonshire? Es más segura, tienen mejores equipos, estarías a salvo y...

—Jhon, no puedo ser enfermera y solo buscar mi bienestar, yo sabía lo que esto conllevaba y debo hacerlo, ayer se hizo el inventario y ya trasladaron todo allí, y mi nombre y el de las demás ya está en las hojas, debo ir.

Su mirada es fija, es que enserio no quiero creer lo que me está diciendo, sé que hay soldados cuidando esa zona para evitar un bombardeo, pero no es suficiente, nada es suficiente, sé que la posibilidad es casi nula, pero existe, no deja de ser posible.

—Ve la situación de esta manera, cuando vuelvas será más corto el camino para vernos.

Sé que lo dice para que no se vea tan malo pero lo que ella no sabe es que ya no podré pensar en otra cosa es como si le viera lo bueno a un juego de probabilidades, a la posibilidad de que ocurra un desastre, de que a ella le pase algo y es algo que definitivamente no haré.