Izuku el ultimo caballero

Capitulo 40 Atardecer dorado.

Un atardecer dorado cubría todo el lugar en el que parecía estar, había una figura que observaba a los civiles que se reunían, a estos se les daba algo y parecían sonreír, está ves podrían vivir sin complicaciones durante un tiempo.

Este era un pequeño momento de felicidad para el rey, su corazón podía sentir tranquilidad y alegría, nuevamente había cumplido con su deber.

Artoria: Parece que ellos estarán bien durante el invierno.

Sabes durante toda mi vida di mi mayor esfuerzo por ellos, pero eso significó abandonar una gran cantidad de cosas, sentimientos, anhelos y deseos, dijo la figura de cabello rubio.

Artoria: ¿Que diste tu a cambio?.

Izuku: Mi humanidad, en un futuro ya no podré caminar nuevamente a la par con ellos.

Entiendo, respondió la figura de cabello rubio.

Me aseguraré de protegerlos a todos, así que por favor permítame alzar una ves más la espada contra aquéllos que quieran destruirlo todo, dijo la figura de armadura plateada.

Artoria: No hay necesidad de tales palabras, después de todo ya eres uno.

¿Uno?, replicó la figura de armadura plateada.

Artoria: Un rey, aquel que debe ser más fuerte que cualquier cosa, alguien que inspire confianza, orden y seguridad.

Tus actos podrán ser señalados, pero eres el único que tiene la fuerza para lidiar con lo que se avecina, dijo la figura de cabello rubio.

-Su curiosidad lo hizo acercarse, ciertamente era parecido al rey que conocía, pero a su ves era diferente.

Una figura joven de cabellos dorados, ojos color esmeralda y un semblante delgado recubierto por túnicas azules y una armadura plateada y una capa azul, era la figura de este rey de los caballeros.

Artoria: Ocurre algo.

Izuku: No, es solo que usted parece ser igual de joven que yo.

Así que es eso, dijo la figura de cabello rubio.

Artoria: Hay una infinidad de caminos que pude haber recorrido, aquel que conociste es uno de ellos.

Ahora yo soy la que tiene curiosidad, dijo viendo a la figura de armadura plateada y capa blanca.

El Yelmo se contrajo en pequeñas piezas dejando ver su rostro.

Cabello Rubio y ojos color jade, era lo que resaltaba de esa armadura.

Artoria: ciertamente, parece que tenemos la misma edad, por cierto ¿qué clase de rey quieres ser?.

Izuku: Yo quiero ser uno capaz de proteger este mundo incluyendo a las personas que amo.

Artoria: Sera un camino difícil, incluso puede que cuándo llegué el fin de esa vida seas odiado por aquellos que juraste proteger.

Izuku: No importa, después de todo ella dijo que me acompañaría incluso si eso ocurría.

El atardecer dorado estaba terminando, era algo que había visto innumerable cantidad de veces a lo largo de su vida.

Artoria: Si es así entonces toma la espada último caballero y mira el final de tu camino.

La figura del rey desapareció y una sombra quedó en el lugar, la espada estaba clavada en el suelo, al igual que aquella ves que el servant le dio una posibilidad.

Al tomar la espada un frio intenso se apoderó de su cuerpo, dolor se esparció por su ser y cerró sus ojos por instinto.

Al abrir los se encontraba tirado en el suelo, el lugar parecía congelado pero había alguien sujetándolo en brazos.