Capítulo 53 Tesoro Heróico.

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Yo e escondido un secreto durante todo este tiempo, dijo la figura en el suelo jadeando.

Toco su brazo metálico y este cambio de forma, reconoció la espada al momento de verla, era la espada sagrada Excalibur.

Izuku: ¿Porque tienes esta espada?.

Bediviere: Esto... le pertenecía al rey de los caballeros, pero nunca pude devolvérsela, cuando....... finalmente lo encontré nuevamente.... Ya había un nuevo rey designado... ella me pidió que observará tu travesía  te ayudará y en el momento..... que todo esto terminará te diera la espada.

Lamentó que sea de esta manera, dijo la figura de cabello gris tosiendo.

Bediviere: Esperó que pueda hallar el perdón en su corazón majestad.

Izuku: Yo aceptó tus sinceras palabras, tomaré la espada pero a cambio quiero que me dejes hacer lo que me prohibiste hacer.

La figura en el suelo sonrió y movió ligeramente su cabeza.

Comenzó a llorar, ni siquiera al final de su caminó podía descansar de la desgracia, su vos hacia eco en ese lugar vacío, lo único que se escuchaba era el lamento de la figura sobre el jardín.

Intentó decir unas últimas palabras pero era demasiado tarde, sus labios ya no se movían, esboso una ultima sonrisa.

Lamentó que su victoria haya concluido de esta manera, pensó la figura de cabello gris.

El viento soplaba con fuerza en el sitio y la figura debajo de él desapareció, su corazón estaba destrozado, sus manos teñidas de sangre, ya no le quedaba nada de sus maestros, lloraba con fuerza, años soportando el dolor finalmente lo rompieron, ni siquiera pudo salvar a alguien que tuvo enfrente de el.

Lentamente perdía el conocimiento, sostenía la espada dorada en su mano.

El tiempo pasaba y lo único que podía hacer era jadear por aire, cada herida en su cuerpo, marcaba más errores, finalmente sus pesados párpados y el agotamiento le ganaron y se dejó caer al suelo.

Había sido un día bastante difícil, mucha gente resultó hérida en un comienzo, pero el esfuerzo sirvió.

Una luz dorada cubría el cielo esta se levantaba desde el horizonte, gotas doradas caían del cielo.

Uraraka: Con esto termina todo ¿cierto?.

Si, dijo la figura de armadura negra.

El reflejo de la luz dorada cubría todo el sitio, el atardecer dorado brillaba incluso sobre el agua, el mar parecía ser de oro desde lo lejos.

Es una vista increíble dijo una figura acercándose.

Las figuras negras desaparecían del sitio, luces de colores púrpura y azúl quedaban en el lugar.

Ashido: Deberíamos volver, quizás la vista en el castillo sea mucho mejor.

Las figuras comenzaron a reunirse y ella golpeó el suelo con la el arma carmesí.

Llegó al castillo con todos sus compañeros, era una vista hermosa el brillo dorado cubría las paredes, ahora había una enorme torre que parecía ser de oro de allí salía la luz.

Camino un poco y se detuvo abrupta mente.

Su corazón se rompió al verlo, estaba cubierto de sangre tenía una hérida horrible en el pecho y en el brazo.

La chica de cabello negro corrió hacia el llamando a los caballeros, pero no había respuesta.

Golpeaba su rostro suavemente mientras se retiraba los guantes, pero no reaccionaba.

Izuku el ultimo caballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora