Cuando Nina, John, Katherine y Luang regresaron el miércoles por la noche, se encontraron con un Kaufman fuera de sí. Sus ojos despedían chispas y parecía dispuesto a fulminarlos con un chasquido de sus dedos.
—Espero que tengáis una buena explicación para... —Su enfado se esfumó y su rostro cambió por completo cuando reparó en el dragón que descansaba sobre los hombros de su alumna. Evaluó al animal con mucha atención y un aire calculador—. Mañana y pasado los dedicarás a entrenar, Nina. No tendrás ninguna misión. Aprovecha esos dos días.
—Sí, Maestro.
Él la miró de reojo con un gesto de advertencia antes de darse la vuelta y marcharse.
Nina acarició la cabeza de Blue y se giró hacia los policías con una sonrisa de suficiencia. Se habían quedado con la boca abierta y los ojos como platos ante el cambio de humor de Kaufman.
—Os lo dije.
John asintió con lentitud mientras parpadeaba.
—Y tenías razón, Nina. Vaya que sí.
Luang se encogió de hombros.
—Bueno... ¿Qué os apetece cenar?
Cocinaron entre los cuatro y tras un rato de charla se fueron a la cama.
—¿Quién eres?
Nina clavó la mirada en los hipnóticos ojos de aquella desconocida. Tenían el color del amanecer. Sintió que ya la había visto antes y una idea imposible nació en su mente.
—¿Eliaan? ―No supo por qué pero estaba segura de ello.
La mujer sonrió con misterio. Extendió un brazo y le ofreció su mano.
—Necesito tu ayuda. Nuestro legado peligra. Encuéntrame.
Cuando Nina abrió los ojos, la última palabra resonó en su cabeza como el eco de unos pasos. Aquellos ojos quedaron grabados a fuego en su memoria. Se incorporó, aunque no tuvo tiempo para reflexionar.
Se encontró cara a cara consigo misma. Por un momento pensó que todavía estaba soñando, pero luego se dio cuenta de que no era así.
—¿Quién eres? ¿Qué eres?
Retrocedió hasta la cabecera de su cama. ¿Era una ilusión? Aquella chica... Era idéntica a ella. Su reflejo en un espejo.
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El Legado Salazar I - Nina
FantasyOcho años atrás, Nina Salazar dio su libertad a cambio de ayudar a un desconocido, y así emprendió su camino como cazadora mitológica. No ha sido ni será fácil. Bajo la tutela del Maestro más severo de todo el Gremio su vida se convirtió en un inf...