La sangre manchaba el buzo blanco que llevaba el de pelo platinado, su cara estaba también manchada y empapada por algunas lagrimas.
Llego a su casa, corriendo, esperando ahora a ver si por fin podía encontrarse con la persona que tanto había amado, quien nunca lo juzgaria, porque por alguna razón sabia que iba a estar ahí.
Aunque no sea algo muy razonable, sabia que el ojiazul lo iba a estar esperando, y por fin podrían hablar.- ¿Dani?- pregunto esa voz que tanto extrañaba, esa que había amado toda su corta vida.
- Si, soy yo amor, ya estoy aca- contesto Daniel.
- ¿Que te paso amor? ¿De quien es la sangre que cubre tu ropa?
- En parte mía, y en parte de la persona que nos robo este amor.
- ¿Quien? ¿De quien hablas?
- Cuando te fuiste, y dejaste solo esa carta pude comprender tanto y me odie por no haberme dado cuenta, pero te comprendo tanto porque nos paso lo mismo y con la misma persona- comenzó a relatar Ribba- Recuerdas cuando dije que mi padrastro había hecho lo que te dije- intento evitar decir las palabras explícitas- No fue el, el nunca me hizo nada, el no era un mal hombre, pero siempre tuve miedo en decirte lo que en verdad ocurría.
- ¿Quien fue? ¿Quien te daño cariño?- pregunto confundido Valentín.
- El mismo que te daño a vos, el que desde tu partida jure matar, y lo hice, ahora soy un asesino pero no me arrepiento.
- ¿Mi padre? ¿Mataste a mi padre?- preguntó con lagrimas en los ojos.
- Si, lo hice y puedo entender si no quieres perdonarm- no pudo terminar de hablar ya que el ojiazul lo abrazo con fuerza, dejándolos arrodillados.
Se abrazaron como jamás lo habían hecho, con sus almas llenas de comprensión y tranquilidad, libres por fin. Porque ahora mas que nunca, se comprendían, como nadie los había comprendido. Comprendían que el otro había pasado por lo mismo, las noches tratando de conciliar el sueño pero sin poder hacerlo por la voz aterradora que se reproducía una y otra vez en sus cabezas, las pesadillas de la madrugada que no eran mas que recuerdos de su pasado, los temblores ante las caricias desprevenidas y el sudor frío que recorría su cuerpo cuando lo veían o escuchaban nuevamente.
Porque ahora sabían que no solo compartían una historia parecida, era la misma solo que de diferentes perspectivas, era la misma persona que los atormentaba y no los dejaba ser feliz. La misma que les había quitado su inocencia, la misma que tenían que ver cara a cara muchas veces, porque para Valentín era su familia aunque no lo quisiera, y para Daniel era la familia de su novio y jamás se lo contaría a su novio por el miedo de que lo juzgue.
Pero después de que Valentín se fue y en una carta confeso todo, juro que lo mataría, aunque eso lo convierta en un asesino, lo haría, porque no solo le había quitado su libertad, inocencia, y ganas de vivir a el mismo, también le había quitado todo a su novio, a la persona que mas amo y eso nunca se lo perdonaría.Juro destruir todo lo que le haga mal a su amor, y si eso lo convertía en un asesino, era un maldito asesino. Y extrañamente no se sentía mal.
Su ropa manchada de sangre manchaba a su novio, estaban abrazados en el piso mientras tenían una sonrisa. Eran libres y estaban juntos.
Se escucharon las sirenas, la policía cerca de lo de Ribba, aunque solo se dirigían a lo de Oliva ya que quedaba a pocas cuadras de lo de Daniel.
- Tenes que escaparte, te van a encontrar, te van a atrapar- dijo asustado Valentín- Te van a privar de tu libertad y tal vez no te vea mas.
Daniel estaba totalmente tranquilo, agarro la mano de su novio y lo llevo hacia afuera de la casa.
Caminaron sin decir una palabra, unas cuatro cuadras, hasta llegar a lo de Oliva, donde había mucha gente y policías."Parecía tan buen hombre"
"¿No decían que había hecho lo mismo con su hijo?"
"Que hijo de puta"Se escuchaba decir a la gente, hablando y enterandose de todo lo sucedido.
Ribba apretó la mano de su novio, y atravesó a la gente sin ningún problema, dejando confundido a su novio quien creía ser el único que podía hacer eso. Entraron a la casa y vieron dos cuerpos, el padre de Valentín y a su lado su novio Daniel, con una carta en su mano.
Se miraron y se abrazaron, porque ahora nadie los iba a alejar, no sabían muy bien que era lo que pasaba pero sabían que ya todo lo malo había pasado. Tal vez eran un asesino y un complice, pero en el fondo todos lo sabian, no eran mas que dos almas experimentando por primera vez la pureza y libertad, y ahora si podían estar en paz, por primera vez en su infinidad.
Porque ya ahora no temía por ningún juicio o arresto, porque tal vez, después de todo, la vida no era para ellos y se los había hecho saber, pero ahora sabían que después de esta había algo bueno preparado para ellos.
Tal vez la vida no tenia algún sentido, tal vez no siempre había un final feliz en esta, pero no todo se trataba de ella, porque ahora sabían que su final en la vida había sido trágico y triste, pero en lo que ahora se encontraban solo reinaba la paz y tranquilidad, y eso era lo que siempre habían buscado.Solo después de ver todo de lejos, entendieron, no todo es la vida, y después de todo no se arrepentirián de haber terminado con las suyas, porque toda su vida habían buscado algo bueno en esta, y solo cuando esta acabo lo tenían, el amor de su pareja sin ningún inconveniente, y sin nadie torturando sus almas y mentes.
Porque ahora los diarios y portales podían tratarlo de asesino, o de inocente, podían sentir lastima u odio, podían decir que merecía morir o una vida digna.
Pero el único asesino de la historia era la vida misma, quien tal vez creía necesario que todo termine y siga en otro plano.Y ya nada era malo, porque estaban juntos, y no importaba mas.
Solo sostén mi mano, sujetala fuerte, estamos en un momento raro de la vida o mejor dicho de la muerte.
Pero estamos juntos, y ahora puedo quererte sin ningún inconveniente, y ya nada, absolutamente nada, nos molestara.Asesinos de la vida y vividores de la muerte.
No había un después de esta tranquilidad, no había un huracán esperando por destruir todo, porque en vida ya habían pasado todo los huracanes habidos y por haber, y ahora ya ni existían, no iban a destruir nuevamente todo, porque esto era lo definitivo, se lo merecían, merecían el silencio sin el sentimiento de temor por el ruido que siempre llegaba después.
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butterfly [one shots]
Romanceparejitas de freestylers leer la intro pa entender mejor