butterfly [one shots]

Buenos Aires en llamas pt2 [trueplik]

Sigilosamente se dirigió a su habitación, para su suerte todos estaban en el patio fumandose uno, al parecer la situación los tenía a todos tensos. Una parte de él quería gritarles y decirles que todo esto no hubiera pasado si no fuera por su culpa, y la falsa relación que al fin y al cabo solo trajo problemas. Pero ya no tenía ni fuerzas para pelear, quería paz por un momento.

Ya no quiero mas caos
No quiero más guerras

Fue hacia su ropero y se puso el primer buzo que encontró, que ni recordaba haberse comprado así que probablemente sería de Camilo, todos sus pantalones largos estaban para lavar o no ameritaban para esa situación, así que opto por unas bermudas grandes y de zapatillas agarró lo primero que se encontró.
Fue al baño nuevamente, se lavó la cara y se acomodó un poco el pelo, mientras se miraba en el espejo se maldecia tenía los ojos demasiados hinchados. Si Manuel ya no sentía nada por él, cuando lo vea así de feo seguramente se preguntaría en que momento le pudo parecer lindo. Quiso encerrarse de nuevo en el baño y decirle a Manuel que no venga, pero una parte de él quería verlo, y calmarse porque solo Manuel sabía como calmarlo.

Salió del baño y se metió un chicle a la boca, sus dientes se apretaban fuerte y sentía que dentro de poco iban a estallar.

"Afuera" mandó Manuel, y le agarró pánico, ¿como debía comportarse?
Dió una respiración profunda, mientras le mandaba a su padre que después volvía, se dirigió al auto de Manuel.

Toda esa fachada de superado que había intentado mantener, pareció derrumbarse cuando lo vió, tan igual y tan diferente a la última vez, pero si hay algo que no había dudas era que sin importar los años Manuel revolucionaba todo en él. Y quiso llorar de la bronca porque Manuel no pensaba lo mismo de él.

Abrió la puerta del auto y le dió un beso en el cachete, mientras que de sus labios salía un débil "hola".

- Hola, hace mucho no te veía.- decía Manuel en un tono bajo, y no sabía porque hablaban así si estaban completamente solos.

- Si una banda, estas igual que siempre y distinto a la vez.- dijo Mateo con una suave sonrisa, todavía había una distancia incomoda, recordaba el estar con Manuel mucho más cercano, abrazados todo el tiempo, pero claro que eso no iba a pasar. Ellos ya no eran los mismos que antes.

- No me vas a decir que estoy viejo.- Manuel lo miraba con los ojos entrecerrados y Mateo reía levemente mientras negaba con la cabeza.- Vos estas cambiado ¿estas comiendo bien?

- ¿Estoy muy mal?- decía con un tono preocupado mientras se tocaba la cara, si había bajado de peso pero casi nadie se lo había dicho ni lo había notado.

- No, estas como siempre pero me preocupa que no cuides tu alimentación.- Mateo corrió la vista cuando Manuel dijo eso, lo mataba preocupandose tanto, aún cuando sabía que no iba a pasar nada, una parte de él se sentía especial por su preocupación, las consecuencias de nunca tener un amigo que se preocupara tanto por él eran flashar amor por cada persona que genuinamente se preocupara. 

- Si como bien, nada más que con todos los shows, los nervios y todo eso se me cierra el estómago.

- Capaz si te cocino yo se te abre.- le decía Manuel con una sonrisa, que sin aceptarlo, lo derritió.

Haber aceptado esto era sin dudas de las cosas que mas se estaba reprochando, se creyó mucho más fuerte de lo que era, pero por lo menos estaba comprobando que nunca se iría ese amor platónico, por lo menos lo estaba disimulando bastante bien.

- ¿Me vas a cocinar?- preguntó un tanto sorprendido, la última vez que Manuel había cocinado para él había sido en su última cena, hace años.

- Obvio, lo decís como si no te hubiese cocinado antes.