Ya Veremos |• VMin.

🍰7.

— joven Kim— sonrió.

— señor kuang— suspiro apoyándose en el escritorio del hombre.

— a que se debe su visita por las instalaciones del hospital?

— a muchas cosas...— miro el cuadro a espaldas del Alfa— solo quería saber si el doctor jung Hoo se encuera aquí...

— si, llegó hace unos minutos, porque pregunta?

— asuntos personales...ya sabe— sonrió de lado.

— joven Kim...no creo que a su padre le agrade saber que volvió a atacar al doctor jung Hoo— dijo seriamente.

— tampoco creo que a mí padre le guste saber que usted deja que acosen a sus trabajadores...más aún el imbecil de su sobrino.

— que ocurrió en verdad?— pregunto frunciendo su ceño.

— uso su vos de mando con el doctor park Jimin...y no solo eso sino que trato de aprovecharse de el a la fuerza— dijo con tal calma que asustó al mayor.

Kim taehyung no era alguien que actuará tan calmado cuando se trataba de park Jimin y eso ya todos lo sabían, podía ser un buen alfa, risueño, divertido y extremadamente alegre, pero todo eso quedaba aún lado cuando tocabas algo con respecto al rubio Omega el cual defendía con su propia vida.

— maldición— maldijo por lo bajo.

— espero que sea está la última ves...o quizás me vea obligado a hablar con mí padre y recomendarle un cambio d-

— no será necesario!!— se apresuró a decir— castigare a jung Hoo.

— no lo dudo...— suspiro.

— es sólo eso?

— si...solo eso— asintió— que tenga un buen día señor kuang— se despidió saliendo a paso lento de la oficina del mayor.

Una ves el castaño salió, el canudo alfa pudo respirar con normalidad y fruncir su ceño mientras tomaba su teléfono sobre el escritorio y marcaba un número bastante conocido.

— enfermera Soo...atienda al doctor jung Hoo— ordenó— sea cuidadosa con sus heridas— pidió ya sabiendo más que bien que cierto castaño no solo se quedaría conforme con sus palabras e iría en busca de su sobrino.

[...]

— hey tae, llegas tarde— hablo el pelinegro con su ceño fruncido.

— lo siento Suho, tuve que ocuparme de algunos asuntos— dijo mientras se acercaba donde el.

— ya está bien, de igual forma no pasó nada hasta ahora...

— nada de acción?— pregunto con una pequeña sonrisa tomando asiento en la banca aun lado del pelinegro.

— nada de nada...aun— sonrió— por cierto, que carajos te ocurrió— señaló la mano vendada del castaño.

— asuntos— sonrió de lado.

— déjame adivinar...por tu cara de me vale una mierda, quizás fue...mmm, ahhs déjame pensar— frunció su ceño tratando de recordar—ese doctorcito...el...nah, no recuerdo su nombre.

— aún así acertaste.

— soy bueno no?

— supongo— asintió.

— sabes que tendrás que explicar eso luego no?— pregunto— recuerda que quedaste en ir por el rubio dentro de unas horas

— carajo, lo había olvidado— suspiro.