🍰6.

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Dio varias vueltas alrededor de la mesa mientras mordisqueaba sus uñas, suspiro unas cuantas veces sin saber que carajos le ocurría y el porqué su animal interno se sentía tan inquieto...

— vamos Namjoon!!— suspiro el castaño poniéndose de pie ya cansado de ver al moreno ir y venir.

— mataré a jeon jungkook...juro que voy a matarlo por dejar a mí hermano solo en esto...por dejarme a MÍ solo con eso...

— Hyung...no llores, no de nuevo.

— per-o— murmuró con un pequeño puchero y sus ojitos ya llenos de lágrimas.

— Nam hyung— suspiro acercándose al mayor y abrazándolo.

—entrar-e en u-na crisis— lloriqueo— ya n-o puedo, no puedo co-n seokjin e-stá acabando con-migo, dios tae no sabes l-o que es...sus an-tojos y demás...sien-to que mo-riré, debo sacar un pas-aje y traer a jeon jungk-ook ahora mi-smo— sorbió su nariz.

— Hyung...— llamo mientras daba suaves caricias en la espalda del mayor.

— s-i?— susurro sin dejar de abrazar a taehyung, en momentos asi necesitaba apoyo.

— espero y no me dejes mocos...es mí camisa nueva sabes?

— es-tá bon-ita...

— gracias— asintió.

[...]

El resto del día fue tranquilo para el, la paso solo, era tan extraño estar en esas situaciones ya que usualmente siempre estaba con el rubio, pero lo entendía, el varias veces dejo a su amigo por ir a citas con unas lindas Omegas, el rubio también tenía derecho a divertirse y salir con alfas...

— alfas...— susurro mientras caminaba hasta el sofá echándose de espaldas en el, no supo porque esa sola palabra le sabio tan amarga.

En ese momento no supo cuanto tiempo pasó desde que se quedó ahí solo observando el blanco techo de la sala, tampoco sabía porque carajos lo observaba pero ya que, le daba pereza levantarse y hacer algo más por lo cual siguio en esa posición hasta que, agudizando su oído, fue capaz de escuchar pasos por los pasillos y también el como la puerta frente a la suya se habría.

— ya estás aquí!!— sonrió mientras se ponía de pie— vaya...a penas es la una— murmuró observando el reloj en la pared.

Sin nada más que hacer simplemente salió de su departamento y cruzó el pasillo ingresando al del rubio sin permiso porque...el era Kim taehyung, su mejor amigo, y no necesitaba un permiso.

— el permiso me necesitaba a mi...— sonrió por sus estupideces.

Sigilosamente ingreso dentro  encontrándose con la sala principal vacía por lo cual fue hasta la cocina donde encontró al rubio tomando un vaso de agua.

— hey!! Llegaste— sonrió abrazandolo por la espalda y sobresaltandolo.

— por la mierda tae!!— se quejó con un puchero, pues por poco y deja caer el vaso.

— lo siento!!— se apresuró a decir— y que tal? — pregunto separándose del más bajo y tomando una manzana de la canasta sobre la mesa— como te fue? Es el indicado...

— ya quisieras, lo único que buscas es deshacerte de mi— suspiro dejando el vaso sobre la mesa y saliendo de la sala de cocina hacia su habitación.

— de que hablas?— río dejando la manzana a medio comer sobre la mesa y siguiendo al rubio— eres lo más importante para mí.

—si, como digas— asintió sin interés mientras tomaba una gran sudadera blanca de su armario.

— hubo pasión?— pregunto echándose en la cama del Omega mientras cerraba sus ojos para que esté comenzará a desvestirse.

— no, nada de ello— suspiro quitándose su ropa— fue algo aburrido, pensé que no lo sé...sería más divertido, Taemin es alguien muy gracioso pero tal parece que sus nervios le impidieron seguir adelante...— se colocó la sudadera.

— entonces fue aburrido— asintió en entendimiento— terminaste ya?

— sip— contesto a lo que taehyung abrió sus ojos.

—no que habías perdido mí sudadera park?— dijo reconociendo la prenda del rubio como suya, la había olvidado hace un mes atrás.

— si se queda en mí casa ya es mía— sonrió.

— te das cuenta de que tienes todo tu armario lleno de mis sudaderas?— sonrió haciéndose aún lado para que jimin se acostase.

— tienes buen gusto...también puedes usar mí ropa si quieres.

— muy gracioso de tu parte, aún más sabiendo que nada de tu armario me queda.

— es tu culpa por ser tan gigante...— se defendió.

— y la tuya por ser tan pequ-

—que ibas a decir?

— nada, olvídalo— negó, no era buena idea provocar a la pequeña bestía que tenía como mejor amigo— Jimin... ocurre algo?

— no— negó sin voltear a verlo.

Sin más el castaño alfa solo se sentó en la cama apoyando su espalda en la pared, el Omega lo observó por un largo rato hasta suspirar levantándose y tomando asiento en el regazo de taehyung quien le sonrió liberando sus feromonas con solo una cosa en mente, calmar al lindo Omega en sus brazos quien solo se acurrucó en su pecho y olfateó su cuello.

— quien fue?

— Jung Hoo.

— ya hablamos de ello Jimin...

— el...uso su voz de mando conmigo cuando no quise hacerle caso, ocurrío en mí descanso.

— que?— frunció su ceño separando al rubio de su cuello y enfrentando su mirada.

— s-i, pero está bien...sabes que eso no funciona conmigo, además le di su merecido— sonrió.

— voy a matarlo— decreto.

— tae...

— no importa lo que digas, mataré a ese infeliz, no importa que— hablo decidido, nadie podía tocar un solo mechón de cabello de su mejor amigo sin vérselas con el antes.

— no, no lo harás estoy bien...

— que pasó luego? Porque lo golpeaste realmente.

— intento besar-me...el me tomo a la fuer-za y dijo que debía obedecerle, q-ue era un...Omega defe-ctuoso y que el me enseñaría a no se-rlo...— susurro cabizbajo.

— ese infeliz— apretó sus manos en puños, su alfa quería salir a la luz y buscar a ese desgraciado.

— tu...crees que eso sea cierto?— pregunto en un bajo susurro.

— de que hablas?

— soy...soy defectuoso tae?— suspiro observando a los ojos al Alfa— es decir...no soy igual a ellos, mis ojos no son azules como los demás...sino verdes, la voz de mando no funciona en mí y todos dicen que solo soy un amargado que se quedará solo.

— Jimin...

— mamá era igual y...todos hablaban mal de ella sabes, decían que era defectuosa, que no era una buena Omega, siempre pude oír las barbaridades que decían de mí madre y aún así ella sonreía...

— tú no eres defectuoso, eres especial... especialmente hermoso, es momento de que comiences a creer más en ello— le sonrió acunando las tiernas mejillas de su amigo entre sus manos— no dejes que comentario así te hagan olvidar lo maravilloso que eres park, recuerda...la gente vive de los demás, las críticas son algo cotidiano y jamás serás suficiente para ellos, ni ellos lo son para ti...a veces la única persona que puede darte un amor real eres tú mismo, comienza a amarte a ti mismo y verás que lo demás ya no importará.

— siem-pre sabes que de-cir— le sonrió con un pequeño puchero en sus regordetes labios.

— si, siempre y cuando se trate de ti.

Ya Veremos |• VMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora