🍰16.

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Ya era de noche y se sentía absolutamente cansado, jamás imaginó que fuera tan  difícil cuidar de un Omega en celo...

Primero, después del baño el Omega le ahorro el tiempo de secar su cuerpo ya que lo hizo el mismo, segundo... corrió desnudo por toda la sala y el tuvo que perseguirlo a ojos cerrados chocando con todo a su alrededor pero este le ganó y se encerró en la habitación, tuvo que negociar con chocolates para que el Omega aceptará al menos ponerse la sudadera y su ropa interior, tercero...ahora el que estaba en penitencia era el por casi haber quemado la cocina.

— porque le hago caso— murmuró con su ceño fruncido, pues se encontraba en un rincón con su vista en la pared...si, así es como el Omega lo había dejado y el...el se encontraba coloreando feliz de la vida en la alfombra.

Cada vez que volteaba su cabeza hacia atrás este dejaba de colorear, lo miraba con su ceño fruncido y un pequeño y bajo gruñido salia de esos regordetes labios...que no se suponía que el era el alfa allí? 
Cómo es que un Omega en celo podía controlarlo de esa forma si estos eran débiles y sumisos en momentos asi? Pero luego recordó que su amigo no era como los demás omegas y eso...eso lo asusto.

— maldición— susurró marcando el conocido número de su hyung— jin?

Hey!! Estás con vida aún?— saludo.

— estoy castigado pero si, sigo con vida— suspiro mientras hablaba en susurros, no sabía que pasaría si el Omega lo descubría.

mirando la pared no?... Ahhh viejos tiempos— suspiro, aún recordaba como el Omega le hacía lo mismo a el...si, a Kim seokjin.

— como lo sabes!?!

intuición— río.

— Hyung...siempre es así?— pregunto en voz baja— digo hay algo que quizás Jimin omitió decirme?

no que yo sepa...— suspiro— es muy cariñosos y mañoso, ama que le des besitos en su naricita y caricias en su barriguita— sonrió al recordarlo...su amigo era muy tierno en sus días— también le gusta que le canten...y le des suaves caricias en su cabello.

— eso es fácil puedo hacerlo— le aseguro— algo más?

no...

— ok— asintió— pero que se supone que debo hacer al llegar el cuarto día...ya sabes po- Hyung sigue ahí?— pregunto al no oír nada, frunció su ceño al darse cuenta de que el mayor le había colgado— Ahhh...— lloriqueo— Minnie?... Estás ahí?

Al no recibir respuesta se volteó encontrando al Omega dormido en el piso sobre la alfombra. Con un quejido se puso de pie y  se acercó hasta el rubio, sonrió al verlo allí con sus ojitos cerrados y sus esponjosas mejillas abultadas, su mejor amigo sin duda alguna era un Omega hermoso digno de admirar.

— vaya...esto queda para mí— rió bajo tomando el dibujo que el Omega había hecho el cual consistía en un muy bien dibujado corazón con sus nombres dentro y algunas maripositas alrededor— juro que voy a encuadrarlo, jamás haces esta clase de cosas por mí...

Con cuidado doblo y guardo el dibujo en su chaqueta y acto seguido se inclinó tomando al Omega en brazos llevándolo consigo a la habitación donde lo depósito sobre la cama y lo cubrió con algunas cobijas...

— alfa...— llamo a penas con voz dulce.

— aquí estoy Minnie— susurro mientras se acostaba a su lado, tenía pensado dormir en el sofá pero tal parecía que el Omega no lo dejaría ir ya que a penas se acostó este no lo dudo y apoyo su cabecita sobre su pecho abrazándose a el—y supongo aquí me quedaré— sonrió mientras acariciaba los rubios cabellos del menor.

Ya Veremos |• VMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora