Ya Veremos |• VMin.

🍰38.

(Leer nota final por favor)

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— entonces...te sientes bien— pregunto mientras preparaba la jeringa.

— si doctor...ya no duele nada— asintió tiernamente siguiendo cada uno de los movimientos del rubio.

— seguro?— pregunto con una pequeña sonrisa a lo que el lindo alfita asintió rápidamente para luego desviar su mirada de la aguja.

— estoy bien...— susurro mirando a su padre con ojitos de cachorro— traidor— puchereo cuando esté negó.

— se que estás bien hye pero necesitas tener todas tus vacunas— hablo Jimin pasando un algodón con algo de alcohol en el brazo del pequeño— entonces serás invencible...

— de veras?— volteó a ver al Omega con un pequeño brilló en sus ojitos.

— si, nada podrá lastimarte entonces.

— nada de nada?

— nada de nada...ahora cierra con fuerza tus ojitos y piensa en algo sumamente lindo— dijo a lo que el pequeño asintió cerrando sus ojos, rápidamente le puso la inyección para luego quitarla limpiando la sangre y poniendo una linda curita de color verde— listo!!— sonrió— ya ves, no dolió mucho...

— lo sé...fue porque pensé en usted— sonrió haciendo sonrojar al rubio Omega.

— ya mocoso, no seas tan descarado— regaño su padre.

Después de una divertida charla con hye, el pequeño alfa que no quería salir de su consultorio ya que según el lo había extrañado, llamo a wheein ya que hye había sido  su último paciente pero se encontró con Kai quien al parecer había llegado mucho antes pues él siempre llegaba a más tardar a las doce y cuarenta.

— Jimin!!— sonrió dejando su abrigo en el perchero junto al del rubio— pensé que ya te habías marchado— dijo tomando asiento frente al Omega.

— a penas y será mí hora de salida, que haces tan temprano?

— temprano?— frunció su ceño?

— son casi las doce, tú entras a trece y cuarto genio.

— carajo...mataré a chanyeol— maldijo con un pequeño puchero en sus labios.

— eh?

— el imbecil me dijo que llegaba tarde fue por esa razón que salí lo antes posible— suspiro echándose de espaldas en la silla.

— vaya...lo siento por ti— río acomodando sus cosas en su bolso— pero a la vez no ya que si estás aquí...saldré antes— sonrió con malicia.

— me dueles park— llevo una de sus manos a su pecho— pero si es mejor que te vayas, chanyeol está esperando por ti abajo— aviso, su primo le había estado secando la mente con el rubio.

— ya?— susurro, quería ir a su casa a tomar una ducha pero tal parecía que eso sería imposible.

Sin más solo se despidió de Kai y de wheein, quien dormía en su escritorio mientras su prima le pintaba la cara con marcador permanente, pensó en despertarla y decirle pero se abstuvo. Al salir de edificio no pudo evitar sonreír.
Park chanyeol se encontraba apoyado en su deportivo en una pose bastante sexi, al verlo el pelinegro le sonrió y por error cayó al piso poniéndose de pie rápidamente y fingiendo que nada había ocurrido. Ese era el chanyeol que el recordaba, tiernamente torpe.