🍰15.

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El día llegó...

Ambos se habían quedado dormidos en el sofá abrazados el uno al otro y aún se encontraban allí, quizás piensen que el castaño estaba tranquilo...pero ese no era el caso, el fuerte alfa no fue capaz de pegar un solo ojo en toda la noche preparándose mentalmente para lo que llegaría, o más bien,  lo que ya llegó.

— hay diosito— susurro a penas fue capaz de sentir las feromonas del Omega en sus brazos " fresas y flores de Jasmin"

Suspiro lo cual no fue una buena idea ya que el embriagante aroma del rubio se colo en sus fosas nasales por lo cual cerro sus ojos con fuerza.

— mmm...— se quejó el Omega en sueños a penas abriendo sus pequeños ojitos y observando todo a su alrededor hasta dar con cierto alfa castaño quien parecía lamentarse en silencio con sus ojos aún cerrados.

Una tierna sonrisa se formó en sus rechonchos labios y su lobito solo saltaba de alegría moviendo insistentemente su colita, sin poder evitarlo se separaro de los brazos del alfa, el cual abrió sus ojos asustado, y lleno de besos su rostro.

— he-y...hey— río por la sorpresa que se llevo— y-a,ya basta...minnie!! — río nuevamente mientras lo tomaba de la cintura.

— alfa— susurro muy cerca de los labios del castaño quien se quedó paralizado ante tales palabras.

— y-a...ya que desper-taste, te parece un rico desayuno bebé?— pregunto cambiando de tema, se sentía raro el oír tales palabras de su amigo, más aún en ese estado, su lobo alzó una de sus orejas al oírlo prestando total atención pero el rápidamente lo controlo.

No era momento de perder el control...

— si— lo oyó susurrar.

— bien, vamos— intento quitarlo para poder ponerse de pie pero el Omega no se movió de su lugar en su regazo— Minnie bebe, debes bajarte para pueda levantarme...— le sonrió pero este solo lo observó con admiración y sus ojitos completamente de un intenso y brillante verde "hermoso" fue lo primero que el alfa pensó al verlo— no vas a dejarme verdad?— pregunto a lo cual el otro negó con un pequeño sonrojo.

Con una pequeña sonrisa, al alfa no le quedó más que reafirmar su agarre en la estrecha cintura del rubio y ponerse de pie con el en brazos, lo llevo hasta la sala de cocina y lo dejo sobre la barra mientras prepara el desayuno para ambos...aunque al verse en el espejo en la pared pego un pequeño saltito.

— carajo...parezco un monstruo— murmuró mientras llevaba sus manos hacia su rostro, se veía demacrado totalmente, las ojeras debajo de sus ojos solo informaban ese hecho— debería de tomar una ducha antes?— suspiro.

Preparo rápidamente un jugo de naranja, tostadas y pico algo de fruta en un pequeño recipiente mientras dejaba algunas Galletas en un plato, todo esto frente al rubio quien sonrió y comenzó a aplaudir con alegría pues su pancita comenzó a hacer ruiditos del hambre que tenía.

— alfa?

— si?— seguía oyendose raro pero debería de acostumbrarse por que así es como sería llamado por los siguientes cuatro  días.

— pued-o?—pregunto señalando la comida frente a el.

— claro que si— asintió aún sorprendido, si su amigo estuviese en sus cinco sentidos ni siquiera hubiese preguntado a la hora de devorar todo...— que sucede?— pregunto al ver al Omega en su lugar cabizbajo— Ahh ya— sonrió acercándose donde el y bajándolo con cuidado de la barra— si que eres muy mañoso no?— rio ante el tierno sonrojo del menor.

Al dejarlo ya en una de las sillas frente a la mesa este comenzó a comer por no decir devorar con ansias todo lo dulce...

— iré a darme una ducha si?— dijo captando la total atención del rubio con sus mejillas llenas de comida quien asintió— no toques nada mas si?

Ya Veremos |• VMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora