🍰17.

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Segundo día ya...la verdad es que en estos momentos el alfa solo contaba los segundos, minutos horas y días para que todo terminara, no lo mal entiendan adoraba a Jimin, el Omega era todo para el pero en ciertos momentos se cuestionaba su cariño.

Momentos como estos...

— ya puedo parar?— pregunto, pero el lindo y rubio Omega solo negó con su cabeza mientras abría su boquita a la espera de sus gomitas— jiminnie quiero ir al baño bebé!!— lloriqueo dándole una gomita en la boca al menor.

Ya llevaban más de una hora allí en la misma posición en el sofá acariciando los rubios cabellos del Omega quien se encontraba delante de él en el piso dibujando, y de ves en cuando abriendo su boquita a la espera de ser alimentado...el problema era que el castaño no podía dejar sus caricias en su cabello o el menor le gruñía ferozmente, aunque le daba más ternura que miedo no pensaba arriesgarse a más.

Otros cinco minutos más y el Omega sonrió orgulloso observando su dibujo...

— alfa?

— si— pregunto en un bajo susurro, sentía que si hablaba más fuerte iba a orinarse allí mismo.

—dibu-jo— sonrió extendiendo el dibujo hacia el castaño quien no evito sonreír en grande, está vez era una hermosa rosa...

— a este paso ya no sé si podré encuadrar todos estos— río, ya llevaba más de ocho dibujos guardado, tal parecía que al Omega del rubio le gustaba el arte porque cada uno de ellos era impresionante— me gustaba cuando dibujabas— sonrió— recuerdo que la primera vez que me dijiste que yo te gustaba fue cuando descubrí uno de tus dibujos... uno mío.

— mmm?

— solías dibujar mucho de pequeño y seguías con ellos pero desde— callo repentinamente...no sabía si era buena idea hablar de ello.

— ella n-o está...— susurro por lo bajo el rubio.

— si...dejaste de dibujar cuando tu madre murió— suspiro, de alguna forma sentía que era más fácil hablar con el Omega que con su lado humano, Jimin siempre evitaba hablar de su madre.

— le gusta?— pregunto está vez alegremente.

— todo tú me gusta, es imposible que algo que tú hagas no me guste chim— sonrió— ahora ya puedo ir al baño?

— si alfa— asintió.

Sin esperar más el castaño corrió hacia el baño...

[...]

La hora de los besos...

Si, así es como el alfa le llamaba cuando el reloj marcaba las cuatro treinta, porque? Bien, quizás sea por el hecho de que al rubio le gustaba sentarse en su regazo en el sofá y recibir besitos en su pequeña nariz de botón y mejillas esponjosas mientras reía sin parar...debía de admitirlo, a Kim taehyung le gustaba la hora de los besos y más porque estos eran cada dos horas...

— alfa!!— rió al sentir una pequeña mordida en su mejilla izquierda.

— porque carajos eres tan adorable eh?— sonrió besando repartidas veces las mejillas del rubio— mí lindo y gruñón Mochi, es difícil para mí verte en esta situación cuando siempre eres todo un gruñón— rió ante el golpe dado por el rubio a su pecho.

—n-o soy gru-ñón — puchereo.

— si, si lo eres...eres mí lindo lobito gruñón.

— alfa tonto!!— lloriqueo.

— llora todo lo que quieras contrario a ello amo verte llorar— sonrió de lado cuando el rubiecito hizo el más tierno puchero que sus ojos vieron alguna vez, lo sabía... iba a llorar en cualquier momento— sabes porque?— pregunto a lo que el Omega negó— porque tus hermosos ojitos brillan aún más cuando lloras y ... son aún más hermoso.

Sorpresivamente para taehyung el rubio sonrió en grande con sus mejillas sonrojadas y sin previo aviso beso sus labios...

Lo beso...

— m-e beso— susurro aún sorprendido.

No fue un beso en si, solo un pequeño rose de labio, pero eso bastó para que su lobo alfa despertara por completo y no solo eso, sino que todo dejo de funcionar...de repente se sintió mareado con algo de calor, sentía que estaba sudando y que casi no podía respirar.

Park Jimin, su mejor amigo lo había besado...bueno, su Omega fue quien actuó pero aún así paso y no supo porque o que pero le gusto, le gusto sentir el rose de esos esponjosos labios, le gusto lo que sintió y aún más le gustó ver el gran sonrojo en las mejillas de Jimin mientras le sonreía...

Sentirse así estaba mal?

Si, si porque ellos no eran nada más que mejores amigos y aún cuando esos gruesos y apetitosos labios siguieran tentandolo el no cedería, aguanto el deseo de besar los labios de su mejor amigo por varios años ya y podría aguantar por más.

— veam-os una pelí-cula?— propuso a lo cual el Omega asintió.

[...]


Una hora y treinta minutos ya habían pasado cuando el timbre fue tocado y el alfa se puso de pie rápidamente y gruñó al sentirse invadido ya que adivino que la persona del otro lado, por su olor, era un alfa. Se acerco a la puerta mientras el Omega lo observaba curioso desde su sitio en el sofá cubierto con una mata amarilla, abrió a penas la puerta y frunció su ceño recuperando de a poco su cordura ya que su alfa interno simplemente quería salir y destrozar a ese alfa, así era su naturaleza, el cuidaba del Omega y el que alguien más se acercara ya era una amenaza a su territorio.

— Yo-ongi?— pregunto tratando de controlar a su alfa.

— me tocas un solo pelo Kim y te juro que te arrepentirás mocoso del demonio— amenazó con su ceño fruncido— jin me dijo que te trajera esto...

Y ahora estaba la comida, como el no sabía cocinar y el Omega no estaba en condiciones Kim seokjin se había estado encargando de traerles comida para sobrevivir está larga semanas, el mayor no se veía como una completa amenaza ya que solo era un Omega, además de que estaba en espera y su alfa no lo consideraba alguien peligroso.

—graci-as hyung— sonrió a penas recibiendo todo y cerrando la puerta...o eso intento sino fuera por el pie del pálido.

— escucha bien mocoso infeliz...— dijo lanzándole  una tira de condones?— si coges con mí primo más te vale usar eso— los señalo en el piso— no quiero sobrinos a temprana edad y por favor...trata de no partirlo en dos, a veces lo odio pero sigue siendo mí primo favorito y no dudaré en matarte kim— finalizó cerrando el mismo la puerta y marchándose.

— porque todos insisten con eso— murmuró con su ceño fruncido tomando rápidamente los condones y guardandolos en el bolsillo de su chaqueta.

Ya llevaba dos días, y en solo dos días Kim seokjin se había encargado de meter a escondidas tiras de condones en las bolsas con mercadería, si mal no recordaba ya tenía unas ocho de seis...nueve con esta. No entendía el afán de sus amigos en hacer eso, en siquiera insinuar que terminarían teniendo sexo...era su mejor amigos por dios!! Aún asi esa no era su única preocupación, sino más bien la de esconder esos condones en algún lugar en donde el Omega no sea capaz de tomarlo, porque si, la última vez cuando solo fue al baño por unos segundos al regresar a la sala lo encontró inflando uno.

Ya Veremos |• VMin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora