My Utopia - Taekook/Vkook Omegaverse

❄ Capítulo 44 ❄

Jackson Wang

Qué bien huele...

Huele a duraznos y esencia de vainilla.

Una combinación deliciosa y... ¿familiar?.

Abro los ojos lentamente sintiendo mi cabeza reposar sobre el regazo de alguien que presumo se trata de mi mejor amigo.

¿Quién más podría ser?

Con calma me levanto masajeando mis ojos para despertarme por completo.

Pero cuando los abro, en vez de encontrarme con el alfa que prometió quedarse conmigo... la figura de la persona que me tiene enamorado es la que veo durmiendo sobre el sofá.

Antes de poder hacer algo o simplemente huir, el susodicho abrió los ojos uno por uno topándose con mi mirada avergonzada.

- ¿Q-qué haces aquí? -¿acaso sigo soñando?

- Taehyung-ssi me llamó. Dijo que necesitaba mi ayuda – su voz ronca de recién levantado suena tan profunda... – ¿Te molesta? Si quieres puedo irme.

- ¡No!... yo solo... Me sorprendí al verte aquí.

- Lo siento, cuando llegué estabas durmiendo y no quise despertarte.

- Descuida, no hay problema – rasco mi nuca sin saber qué decir o hacer... como siempre.

Demonios incluso luzco horrible, estoy en pijamas y con la cara echa un asco.

- ¿Cómo te sientes? ¿Necesitas que te ayude con algo? – su amabilidad me tomó por sorpresa, con esa dulce voz que tanto atesoro buscó mis ojos preocupado - ¿Quieres que te abrace? Taehyung-ssi dijo que eso te ayuda a relajarte.

¡¡¿Qué mierda le dijo ese idiota?!!

El rubor subió por mi rostro delatando mi vergüenza. Solo queda rogar que eso haya sido lo único que Taehyung le contó... o al menos nada más vergonzoso.

- Te has puesto rojo – sonrió divertido por mi reacción, aquel simple gesto aligeró la tensión en el ambiente y en mi pecho.

- Podemos ver una película, ¿quieres?

- Claro.

Puse una de comedia que sabía le gustaría mucho, pero aunque intenté con todo mi ser concentrarme en la pantalla, no podía ignorar el hecho de que lo tenía tan cerca.

En más de una ocasión desvié mi vista para observar su rostro y sus reacciones a la trama.

Es bellísimo...

Justo cuando estaba por volver mi vista a la película, él se volteó. Me atrapó en el acto, y en lugar de apartar la vista, nos quedamos viendo intensamente.

Me sentía devorar por la forma en que me miraba como si fuera el ser más amado del planeta.

No pude evitar querer acercarme más. Borrar el espacio entre nosotros y acariciar su mejilla con suaves caricias.

Mis ojos recorrieron cada centímetro de su rostro hasta posarse sobre sus labios con un deseo irreconocible subiendo por mi vientre de morderlos y saborearlos.

Y no pude contenerme.

Uní nuestros labios en un beso que comenzó con roces leves y tímidos. Pero que poco a poco dio paso a uno lleno de pasión. Mark abrió su boca dejándome explorar más a fondo sus deliciosas cavidades y jugar con su lengua.