My Utopia - Taekook/Vkook Omegaverse

❄ Capítulo 75 ❄

Jeon Jungkook

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Sus besos, sus caricias, la delicadeza de su tacto, su aroma intensificado, la suavidad de su piel... había extrañado tanto todo eso.

Eché la cabeza hacia atrás gimiendo de placer al sentir a Taehyung succionar la piel de mi cuello. El ligero dolor después de cada chupetón indicaba que quedaría marca. Aquello no detuvo al alfa de continuar bajando dejando un rastro de mordiscos y besos hasta llegar a mi ombligo. La sensación era tan enloquecedora que me sentía incapaz de formular pensamientos coherentes.

Nuestra ropa desapareció en alguna parte de la habitación donde Taehyung, quien si bien al principio se veía indeciso, las había lanzado luego de ver como respondía a sus toques y caricias.

Sus manos tocaron y sus labios besaron cada parte de mi cuerpo gentil y apasionadamente. Tanto él como yo añorábamos amarnos otra vez y eso se podía ver en nuestros movimientos nerviosos tratando de controlar nuestras ganas de devorarnos.

Besando mi ombligo, Taehyung pasó cada mano a mis muslos abriéndome de par en par. Dejó un rastro de besos por el muslo izquierdo, y al pasar al derecho continuó bajando hasta llegar a mi entrepierna visiblemente necesitada.

Tomó el miembro y empezó a lamerlo desde la superficie hasta la punta, saboreando toda la extensión y mandándome al cielo entre gemidos profundos de placer.

La boca del mayor era cálida y deliciosa, sus labios chupaban con la fuerza adecuada y su lengua hacía estragos de mi cordura.

El alfa chupó hasta hacer que me viniera dentro y tragó todo el líquido blanquecino sin pudor alguno. Ni siquiera me dio tiempo de seguir disfrutando el orgasmo, cuando repentinamente asaltó mi entrada introduciendo un dedo para ir preparándome.

Afortunadamente, la excitación que sus feromonas provocaban en mí por el celo me habían hecho lubricar quedando húmedo y listo para que él entrara en mí.

Y así lo hizo.

Todo prosiguió de la manera más suave. Ninguno tenía prisa por acabar, por el contrario, intentamos alargar el momento cuanto más fuera posible.

Hicimos el amor en silencio bajo la tenue luz de la lámpara de noche, solo nuestros gemidos y el choque de nuestra piel llenaban la habitación.

Los besos de Taehyung no pararon en ningún momento, esparció caricias junto a ellos y se aseguró de dejar pequeños mordiscos en mi cuello. Pero nunca pasó más arriba de eso.

Nuestros labios recorrieron casi todo el cuerpo del otro, adoraron cada centímetro con aprecio y amor... sin embargo jamás se encontraron en un beso.

Sentía que Taehyung estaba evitando hacerlo, y por alguna razón yo tampoco me sentía seguro de dar el primer paso. Así que en toda la noche dejamos que nuestros cuerpos hablaran y expresaran lo que nuestras bocas no eran capaces.

Estocada tras estocada, cada vez más profundas, rápidas y fuertes. Volver a sentirlo dentro de mí estaba por hacer explotar todo mi cuerpo.

No podía pensar en nada con claridad, mi mente estaba absorta en el aroma a hierba buena y menta, las manos de Taehyung entrelazadas con las mías por encima de mis hombros, y el vaivén de nuestras caderas en perfecta sincronización.

Lanzando un último gemido en alto, me dejé ir estrepitosamente sobre el vientre del alfa. Él en cambio tenía otros planes en mente.

Apenas unos cuantos segundos después salió de mí y se corrió sobre mi pecho. La vista que tenía de él cubriéndome con su líquido se convirtió en la más erótica hasta ese momento porque entendía muy bien para qué lo hacía, cuál era el significado de ese acto tan sensual.