º+º+ - OMEGAVERSE -+º+º
Kim Taehyung, un científico muy inteligente y apuesto, salva a un pequeño lobo de la súbita muerte en su laboratorio. Con la idea de cuidar del cachorro, Taehyung se lo lleva a su lujoso departamento a descansar.
A la mañan...
Aparté mi bata mostrando la piel de mi cuello llena de marcas rojas y mordidas por todas partes.
Taehyung me miró a través del espejo mientras terminaba de cepillarse los dientes.
- Lo siento... - se disculpó visiblemente arrepentido.
Tomé sus hombros y le di la vuelta para que su espalda desnuda se reflejara en el espejo.
Los ojos del alfa se abrieron en grande sorprendido por las marcas de uñas grabadas en su piel como testimonio de lo que habíamos hecho la noche pasada.
- Yo no – sonreí.
Y sí... ese día no fuimos a nadar. En cambio aprovechamos para hacer otras cosas como pasear en el pueblo, probar las comidas típicas y tomarnos fotos en lugares icónicos.
Al siguiente día decidimos aventurarnos incursionando los bosques cálidos de la zona. Salimos temprano por la mañana y empezamos nuestra excursión guiándonos en el camino correcto gracias a las señalizaciones e indicaciones de los pueblerinos.
Ese día fue el más divertido de todos... al menos para mí.
A Taehyung le picaron mosquitos en las piernas y tuvo la mala suerte de encontrarse una serpiente que lo hizo correr como alma que lleva el diablo.
Al acercarme para verla me di cuenta que estaba muerta, así que la recogí con la mano y busqué a Taehyung para mostrársela. Pero cuando lo encontré se llevó tremendo susto que tropezó con una piedra al tratar de escapar otra vez y su tobillo quedó lastimado.
Me di a la tarea de cargarlo durante el camino que quedaba de regreso. Lo interesante fue que incluso en esas circunstancias, caminando en medio del bosque con él en mi espalda, todo se sentía estupendo.
Una vez estuvimos fuera del bosque me burlé del susto que yo le había dado y la cara que puso cuando me escucho decir que la serpiente estaba muerta. Aunque claro, Taehyung tampoco tardó en vengarse jalando mis mejillas y haciéndome cosquillas.
Dejamos atrás los inmensos árboles y el refrescante aire puro sonriendo y disfrutando de cada cosa que el viaje nos regalara, incluyendo aquella pequeña tragedia.
Para el día miércoles finalmente pudimos meternos al mar y jugar con la arena.
El sol radiante caía sobre las miles de personas que nadaban y paseaban a lo largo de la playa.
Nadamos en las olas por horas hasta quedar agotados y regresar a la arena decididos a tomar un descanso comiendo helado.
Un rato después tomé un balde y una mini pala que habíamos traído y me dispuse a construir un enorme castillo de torres apiladas con Taehyung a mi lado durmiendo a gusto luego de haberse enterrado bajo la arena del cuello hasta los tobillos.
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- ¡Fue la mejor cosecha de todos los tiempos! Yoonie no paraba de admirar el tamaño de las frutillas. Debiste haberlo visto... ¡oh! Espera-
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