A la mañana siguiente Samantha se despertó en su cama, con Flavio durmiendo al lado. Después del acto en la piscina se desplazaron al dormitorio, donde lo repitieron y cayeron rendidos en la cama de Samantha. Al moverse, Flavio se despertó.
-Buenos días. – dijo él adormecido. Miró a la chica que se estaba levantando de la cama, embobado. – Ayer fue increíble.
-Pues sí... - respondió ella tumbándose de nuevo a su lado, cara abajo y apoyada sobre sus codos. Flavio se levantó un poco para darle un dulce beso en los labios.
Cuando los dos jóvenes salieron de la habitación, en la cocina ya estaba todo el mundo levantado. Sus amigos los miraron cuando entraron por la puerta.
-Vaya, mirad quién se ha despertado... - dijo Gèrard riendo.
- ¿Habéis dormido bien chicos? – preguntó Maialen.
-Muy bien. – dijo Samantha sonrojada.
Después de desayunar los chicos se fueron a su casa, pero quedaron en verse por la tarde. Las chicas decidieron ir a la playa mientras se contaban la noche. Eva se había liado con Rafa y Anajú con Hugo. Nia y Maialen reían. Las chicas fueron a la playa antes de comer. Samantha, no obstante, no se encontraba muy bien, así que media hora después de llegar a la playa decidió volver sola a casa para empezar a preparar la comida. Cuando llegaba a la puerta vio a Flavio frente su casa.
- ¿Flavio? – dijo extrañada. El chico sonrió. - ¿Qué haces aquí?
-Me he dejado el móvil, pensé que estaríais en casa y he venido a por él, pero cuando he llamado al timbre no había nadie. Debe estar en tu habitación... - dijo el chico tímidamente, recordando la noche que habían compartido.
-Pasa. – dijo Samantha abriendo la puerta. – Estábamos en la playa. Bueno, ellas todavía están. Yo me he cansado rápido.
-Pues que suerte que hayas venido cuando yo estaba aquí.
-Sí.
Se sonrieron. Era raro. Habían compartido una noche de pasión entre los efectos del alcohol, y aunque obviamente no hacían lo mismo que por la noche, no era incómodo. Fueron hasta la habitación de Samantha y encontraron el móvil de Flavio en la mesilla de noche. El chico lo cogió y se acercó a Samantha para darle un abrazo y un beso en la mejilla.
-Gracias. – le dijo apretándola fuerte.
-De nada. – contestó ella, admirando lo bien que se estaba entre sus brazos.
Se empezaron a separar, pero cuando se miraron a los ojos ninguno de los dos pudo reprimir el instinto de juntar sus labios. Se sonrieron de nuevo cuando se separaron.
- ¿Quieres tomar algo? – dijo Samantha saliendo de la habitación y dirigiéndose a la cocina. No quería dejarse llevar como la noche anterior, no sabía cuándo llegarían sus amigas y tenía que hacer la comida.
-Quizá es mejor que me vaya, deben de estar esperándome para comer... - respondió él, aunque no parecía convencerle esa opción. - ¿Nos vemos luego? – preguntó cogiendo a la chica por la cintura y volviendo a atraerla hacia él.
-Sí. – respondió ella posando las manos en su pecho y dejándose besar por última vez.
Los dos jóvenes se separaron, y Samantha se sumergió un momento en la piscina antes de ponerse a cocinar. Se apoyó en el borde y pensó en el chico que acababa de salir de su casa. Era realmente interesante. Le gustaría saber más de él.
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Cayó una cometa (COMPLETA)
FanfictionSamantha se va de vacaciones con sus amigas. Nada fuera de lo normal hasta que, por error, conoce a Flavio. ¿Será solo un amor de verano? ¿Qué tendrá ese chico que le gusta tanto?