Cayó una cometa (COMPLETA)

CAPÍTULO TREINTA Y SEIS: Sorpresas

Cactus iba tocando canciones, y Flavio veía como Samantha disfrutaba y tarareaba cada una de ellas. Bailaron un poco con todos sus amigos en el backstage, y la verdad es que lo estaban pasando muy bien. De repente, David, el cantante, dijo algo en catalán pero que Flavio entendió a la perfección:

-Y ahora vamos a cantar una canción que compusimos con una amiga muy especial que está hoy con nosotros. ¡Dadle un fuerte aplauso a Samantha! - Flavio abrió los ojos. Samantha lo miró  y le dijo:

-Sorpresa. - le besó en la mejilla y se subió al escenario. Lara daba saltos de alegría mientras la veía subirse por las escaleras. Agarró a Flavio del brazo. 

-Vas a flipar. - le dijo Lara. 

Samantha se salió al escenario y el público la aplaudió. Abrazó a su amigo y los músicos empezaron a tocar. La chica empezó a cantar, era una melodía urbana y la letra era en catalán. Flavio no la entendió a la perfección, pero se quedó alucinando con la soltura de su novia encima del escenario. La canción tenía mucho ritmo, y el público saltaba con ella. El chico notó que se lo estaba pasando en grande, y él también lo disfrutó. Cuando terminó la canción todo el mundo se volvió loco, y la aplaudían tanto como podían. Flavio el que más. Samantha volvió a abrazar a su amigo y bajó del escenario por el backstage. Flavio corrió a abrazarla. 

-¿Pero y esto? - preguntó sonriendo. La besó. 

-Pues mira, es una canción que compusimos juntos el verano pasado. ¿Te ha gustado?

-¡Me ha encantado! Te había oído cantar, pero no sabía que tenías tanta soltura en el escenario. - Samantha sonrió. - ¿Seguro que no deberías ser una de las artistas que representa tu empresa? - Samantha soltó una carcajada. 

-No, no, yo compongo muy poco y siempre con ayuda. Esto no está hecho para mí. Además, me encanta hacer de mánager. 

-Pues si tú estás feliz yo estoy feliz. - terminó Flavio dándole otro beso. 

El concierto continuó, y los dos bailaron en el backstage como si no hubiera un mañana. Rieron, bebieron y se lo pasaron en grande. Cuando terminó, los dos felicitaron a los chicos de la banda. Ellos le agradecieron a Samantha su colaboración, y le aseguraron que había sido un éxito. Al rato, salieron del local con los abrigos puestos y abrazados. Él la rodeaba por encima de los hombros y ella por la cintura. Flavio la miró, y pensó que hacía mucho tiempo que no se sentía tan feliz. Con eso en la mente, la besó en la mejilla sin parar de caminar y le dijo:

-Guapa que eres coño. - Samantha le miró y sonrió. 

Llegaron a casa muertos de frío. Se pusieron el pijama y se metieron en la cama rápido, se abrazaron para intentar quitarse el frío del cuerpo. Y al poco rato, se quedaron dormidos. 

En los siguientes días hicieron muchas cosas: se acercaron a Xàtiva de compras, fueron a Dènia a ver el mar, comieron paella valenciana (de la de verdad, como decía Samantha) y muchas cosas más. Se lo pasaron en grande. Flavio conoció toda la familia de la chica y todos sus amigos del pueblo, y se sintió muy a gusto. Sin darse cuenta llegó el 31 de diciembre, y con él Nochevieja. Habían quedado con los amigos de Samantha en un local del pueblo que habían alquilado. Habían pedido la cena al catéring de la madre de Lara, y les salía todo bastante barato. Solo había un código: era noche de gala. 

Habían quedado sobre las nueve y media de la noche para que les diera tiempo a cenar y a hacer las uvas, y después irían al mismo sitio del concierto de Navidad, donde había un DJ y se daba la fiesta. Antes de las ocho de la noche Samantha se metió en el baño a prepararse. Flavio, que no necesitaba tanto rato, se quedó charlando con sus padres y Débora y Álex, que pasarían la Nochevieja en la intimidad familiar. Samantha se duchó rápido, se secó el pelo y se lo planchó. Todavía con la toalla, se puso el maquillaje. Lo justo y necesario, como le gustaba a ella. Se miró al espejo y le gustó lo que vio. Después se metió en la habitación y se puso un mono: tenía el pantalón largo, y para cubrir el cuerpo simplemente una tela que se ataba detrás de su cuello dejando su espalda al descubierto, y con un prominente escote. No se puso sujetador. En los pies se pusó unos zapatos negros con un poco de plataforma, pues no le gustaba mucho ir en tacones. Cuando se estaba poniendo la pulsera que le regaló Flavio en la muñeca, el chico entró en la habitación. Al verla, contuvo el aire. Ella le miró, y pudo ver como las pupilas del chico se dilataban. Estuvieron un momento en silencio los dos.

-Eres la mujer más guapa que he visto en mi vida. Me voy a morir eh. - dijo por fin el muchacho, que se había quedado embobado. Samantha sonrió y se acercó a él, que iba en chándal y pantuflas, y le puso los brazos alrededor del cuello. Con las plataformas, la chica era un poco más alta que él. 

-¿Te gusto? - preguntó ella acercando sus labios a los de él. Él hizo el intento de besarla, pero ella se apartó. - Ya me he puesto el pintalabios Fla. - dijo. La cara del chico la hizo estallar en risas. 

-¡¿Y eso significa que no podré besarte en toda la noche?! - dijo Flavio casi gritando. Como respuesta, Samantha lo besó dulcemente. 

-Es waterproof. - dijo. A lo que él la agarró por la cintura y la besó apasionadamente. La acercó a la cama, pero antes de que pudiera seguir la chica lo paró. - Ahora no Flavio, tenemos que irnos. 

-¿Pero cómo prentendas que me resista toda la noche si estás así de preciosa? - ella rió y lo volvió a besar, para después separarse y abrir su maleta en busca de su traje. Lo encontró y se lo tiró. 

-Vístete, anda. - dijo entre risas. Flavio suspiró y empezó a desvestirse resignado. - Qué bonita manera de acabar el año, viéndote desnudarte. - dijo Samantha ironizando por la poca gracia con la que lo estaba haciendo el chico. 

-Más bonito hubiera sido si hubieras dejado que te desnudara yo a ti. - contestó él sin rodeos, hiciendo que Samantha soltara una carcajada. 

-No te preocupes que será de las primeras cosas que hagas el año que viene, ya me encargaré yo de eso. 

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Hola, PERDÓN. 

Estoy siendo muy poco constante subiendo los capítulos, lo sé. Pero la verdad es que he estado muy poco inspirada, y sentía que la historia se me ha estancado. Aún así, no os preocupéis, creo que he encontrado una manera de desatascar todo esto.

Que sepáis que me encanta que me dejéis comentarios, además siempre me decís cosas bonitas  y me motiva a seguir escribiendo. 

Intentaré ser un poco más constante y subir un capítulo por lo menos una vez a la semana. Eso sí, no me comprometo en un día concreto porque sé que no podré cumplirlo y no me gusta. 

Eso estodo, espero que os haya gustado! 

Gracias por leerme!