Cayó una cometa (COMPLETA)

CAPÍTULO TRECE: I'll be there for you

Samantha abrió la puerta de su casa tras una semana sin entrar. Eran las nueve de la noche y acababan de llegar del hospital. Se quedó parada en el vestíbulo, pensando en su hermana. Eva entró detrás suyo y la abrazó. 

-¿Preparo algo para cenar y nos ponemos un capítulo de Friends? - le dijo su amiga. Samantha asintió. Eva besó a su amiga y se fue a la cocina. 

Samantha se sentó en el sofá. Tenía la sensación de que hacía meses que no estaba en su casa. Pensó en el chico que había dejado tan preocupado en la playa. Sacó el móvil y abrió Whatsapp. 

Samantha

Hola Fla

Flavio

¡Hola bonita! ¿Cómo estás?

Samantha

Voy tirando

Ahora hemos llegado a mi casa y Eva me está haciendo la cena

Flavio

¿Todavía no hay noticias de tu hermana?

Samantha

No, de momento no ha despertado...

Pero no quiero hablar de ello

¿Estás en mi casa?

Flavio

Sí, nos hemos quedado para hacer compañía a las chicas

Están muy preocupadas

Samantha

Pues me alegro de que estéis con ellas

Diles que no se preocupen, que yo sé que se va a despertar

Y que no va a haber que operarla

Lo sé

Flavio

Me alegro de que pienses así

Samantha

Tengo que ser positiva

Si no me derrumbo

Voy a cenar Fla

Espero que mañana se solucione todo

Flavio

Yo también, tengo ganas de verte

Si necesitas algo estoy aquí <3

Samantha sonrió y dejo el móvil. Fue a la cocina y Eva estaba poniendo la pasta que acababa de cocinar en platos. Se acercó a ella y la abrazó. 

-Gracias por haber venido conmigo. 

-Faltaría más. ¿Cenamos?

Se sentaron en el sofá y pusieron un capítulo de Friends. A Samantha no le hizo la misma gracia que le hacía habitualmente, pero la ayudó a desconectar. Después de cenar, a Samantha le pesaban los ojos de tanto llorar. 

-Me voy a dormir. - dijo. - ¿Duermes conmigo? 

-Claro, limpio todo eso y voy. 

-Te ayudo. - dijo Samantha. 

-No te preocupes, he venido para cuidar de ti. Tú vete a dormir. 

Samantha le dio un beso y se fue a la cama. 

A LA MAÑANA SIGUIENTE

Samantha se despertó a las 7:30, media hora antes de que le sonara el despertador. Cogió el móvil y vio que tenía dos llamadas perdidas de Álex y otra de su padre. Se levantó rápidamente y llamó a su cuñado. Al tercer pitido respondió. 

-¡Se ha despertado! - le dijo nada más descolgar. 

-¿De verdad? - respondió Samantha mientras se le llenaban los ojos de lágrimas. 

-¡Sí! Está bien. 

-¡Lo sabía! En media hora estamos aquí. 

Samantha colgó y despertó a Eva. Se vistieron rápido y fueron hacia el hospital. Samantha llamó suavemente a la puerta de la habitación de Débora y entró, seguida por Eva. Su hermana estaba tumbada en la cama, pero ya no tenía todos aquellos tubos conectados al cuerpo como el día anterior. Al verla, se acercó a la cama y abrazó suavemente a su hermana. 

-Menudo susto nos has dado... - dijo sin soltarla.

-Lo siento. - se rio Débora. 

-¿Cómo te encuentras?

-Bueno, me duele un montón la cabeza y estoy bastante cansada, pero creo que bien. 

-Ni se te ocurra volver a asustarme así. 

-Lo intentaré.

Samantha y Eva estuvieron un rato en la habitación de Débora. Cuando comprobaron que ya estaba mejor y se recuperaría, y tras la insistencia de la hermana de Samantha para que volvieran a sus vacaciones, decidieron irse. Pasaron por la casa de Samantha a recoger sus cosas, llamaron a sus amigas y les dijeron que estarían de vuelta a la hora de comer. 

Cuando subieron al coche, Samantha se puso al volante, y antes de arrancar, miró a su amiga con ternura y le dijo:

-Gracias por estar siempre.