Cayó una cometa (COMPLETA)

CAPÍTULO VEINTE: Tu voz

A la una y media del mediodía Samantha y Flavio salieron juntos del edificio de Inspira Management sin hablar. Caminaron en silencio hasta un restaurante que Samantha frecuentaba en sus días laborales. Los dos seguían un poco perplejos por todo lo que habían descubierto el uno del otro aquella mañana. Flavio no podía dejar de pensar en que Samantha trabajaba en impulsar las carreras de algunos de los artistas más importantes del país, y tenía muchas preguntas. Cuando entró en el edificio se quedó tan sorprendido de verla allí que ni siquiera prestó atención a la chica que la estaba abrazando, ¡pero era Sofía Ellar! El chico no sabía como sacarle el tema de los cantantes a quienes representaba sin que ella se pensara que ya se estaba aprovechando de su puesto de trabajo. Samantha, por su parte, no podía dejar de pensar en que la voz que había escuchado aquella mañana y que la había cautivado completamente era la de Flavio. Sabía que era un buen músico, la había hecho llorar con una simple melodía al piano, pero ahora también resultaba que tenía una voz grave increíble. 

Así, pensando el uno en el otro, teniéndose al lado pero sin decirse nada, llegaron al restaurante. Se sentaron en una mesa para dos y cuando se miraron a los ojos, al fin Samantha habló. 

-¿Seguro que no estás molesto? 

-No estoy molesto, todavía estoy tratando de procesarlo todo, pero no estoy molesto, de verdad. 

-Vale. Si quieres pasar un tiempo sin vernos para decidir si te parece bien o mal todo esto, lo entiendo. 

-¿Tú quieres? 

-No. - no dudó al responder. Flavio sonrió. 

-Pues yo tampoco. - Samantha le devolvió la sonrisa. - Oye. - dijo finalmente. - ¿Te puedo preguntar a qué artistas llevas? - preguntó tímidamente. 

-Claro. - volvió a sonreir. - A ver, en Inspira llevamos a bastante gente. Yo concretamente llevo a Sofía Ellar, a Aitana, a Dvicio y a C. Tangana. Antes llevaba a otros pero estos cuatro han ganado tanta fama que necesitan toda mi atención. 

-¿A quién más llevabas antes?

-A Lérica, a Belén Aguilera y a Carlos Right. - Samantha se puso seria al decir el último nombre. Decidió que era mejor contarle la verdad ahora a Flavio. - Te voy a contar algo para evitar posibles situaciones incómodas, ¿vale?

-Vale. - respondió Flavio intrigado.

-A Carlos Right dejé de representarlo porque nos liamos y la cosa acabó bastante mal. Su carrera la siguen llevando en Inspira, así que puede que coincidas con él algún día. Yo lo evito a toda costa. Pero bueno eso, que lo sepas. 

-Gracias por contármelo. - dijo Flavio sonriendo. - Si alguna vez quieres profundizar más sobre el tema ya sabes que no tengo problema en escucharte. - el chico alargó la mano para que Samantha se la cogiera.

-Gracias. - Samantha sonrió y aceptó su mano. - Flavio. - el chico la besó en la mano que le había cogido. - Esta mañana cuando me han dicho que tenía un nuevo cliente me han dado una maqueta y he podido eschuchar tus canciones. - Flavio abrió mucho los ojos de repente, y soltó la mano de Samantha. 

-No había caído en que me habías escuchado. Me da mucha vergüenza. 

-¿Por qué? Me ha encantado Flavio. No sé si es porque siento cosas por ti o por lo bien que cantas, pero nunca antes nadie me había hecho sentir tanto escuchándolo cantar. Y solo escuchándote con los auriculares. - Flavio sonrió. 

-Gracias. 

-Te lo digo en serio Flavio. Tu voz... es increíble. ¿Crees que alguna vez me podrías cantar en directo? 

-Tal vez. - el chico sonrió y volvió a cogerle la mano a Samantha. 

Terminaron de comer y fueron de nuevo a las oficinas de Inspira. Samantha aquella tarde la iba a destinar a seguir trabajando en la agenda de Sofía según la disponibilidad de calendario que le había pasado ella, y tenía que empezar a trabajar en la promoción de Aitana que sacaba single en unas semanas. Flavio tenía la reunión con Anne, estaba un poco nervioso. Cuando estaban en el ascensor el chico habló:

-¿Qué tengo que hacer para que vaya bien?

-No mucho, no te preocupes, por cómo me ha hablado Javy de ti esta mañana creo que están bastante convencidos de apostar por ti. Sé tu mismo y dile a Anne lo que quieres de verdad, no renuncies a nada por miedo a que no te cojan. 

-Vale, gracias. - el chico abrazó a Samantha por detrás y le dio un mordisco en la mejilla justo antes que se abrieran las pueras del ascensor. 

-Suerte Fla, ¿me esperas cuando termines? - le dijo Samantha. 

-Sí, gracias. 

-No me las des.

El chico sonrió mientras veía a Samantha alejarse por los pasillos, y pensó que la chica se movía por allí como si estuviera en su casa. Realmente no sabía mucho de ella pero tenía la sensación de conocerla a la perfección y entender cada gesto que hacía. De repente una voz le sacó de sus pensamientos. 

-Flavio, ¿qué tal? - era Javy. - Mira te presento a Anne. Ella sí que puede ser tu mánager, ¿no? - bromeó. Flavio se puso rojo. 

-Sí, sí, eso espero. Encantado. - le dio dos besos a la chica que tenía delante, era bajita, con los ojos azules y el pelo rizado y corto. Le dio buenas vibraciones. 

-Igualmente, he escuchado tu musica y me ha parecido una maravilla. ¿Vamos a trabajar?

-Vamos. 

Flavio sonrió y siguió a la chica hasta la oficina donde empezaría su futuro.