Cayó una cometa (COMPLETA)

CAPÍTULO DIECIOCHO: Vuelta al trabajo

Lunes. Samantha se levantó a las 7 de la mañana, se duchó, se vistió y desayunó un poco. A las 8 en punto salía del garaje de su casa con su coche para ir a trabajar. A las 8:30 ya había aparcado en el párking subterráneo de las oficinas de Inspira Management y estaba en el ascensor para llegar al piso de su despacho. Mientras duraba el viaje en el ascensor aprovechó para darle los buenos días a Flavio. 

Samantha

Buenos días bb 

Espero que vaya genial la reunión

¿Quedamos para comer y me cuentas?

El chico no respondió, así que Samantha supuso que todavía estaría durmiendo. Cuando llegó al cuarto piso las puertas del ascensor se abrieron y Samantha salió de él. Saludó a Ariadna, la recepcionista. 

-¡Buenos días!

-Pero bueno, ¡ya estás de vuelta! ¿Qué tal las vacaciones?

-Pues genial, una pena que ya hayan acabado... 

-Te entiendo. 

-¿Tengo mucho trabajo acumulado?

-Un poco, ve al despacho de Javy y él te cuenta mejor. 

-Vale, gracias guapa. 

Samantha se dirigió al despacho de Javy, el gerente de Inspira Management, con quien tenía muy buena relación y consideraba un amigo. Dio un par de golpes a la puerta y entró. 

-Buenos días.

-¡Samantha! ¿Qué tal las vacaciones?

-Genial... - se abrazaron. - ¿Qué tal por aquí? ¿Me habéis echado de menos? - preguntó Samantha sentándose en la silla de delante de la mesa de Javy. 

-Pues claro. Tenemos varios temas pendientes. A ver. - Javy empezó a buscar entre sus papeles. - Toma. - le dio un calendario. - A las 9:30 viene Sofía Ellar, tenéis que cuadrar fechas para la gira. Aquí tienes la lista de los festivales y salas que nos han preguntado por ella mientras has estado fuera. Y a las 11 viene tu nuevo cliente. 

-¿Nuevo cliente? - preguntó Samantha intrigada. 

-Sí, es un chico que está empezando, no lo conoce nadie todavía. Pero sé que te gustan los artistas emergentes y llevar una carrera desde cero, así que te lo he guardado para ti. 

-Que guay, gracias. ¿Tienes algo suyo que pueda escuchar?

-Sí, toma. - le dio un disco. En la carátula ponía "F. A. Fernández". - Es una maqueta, hay un par de canciones. 

-Genial, pues voy al lío. - dijo Samantha levantándose. 

Se fue a su despacho, eran las 9:10, todavía quedaba un rato para que llegara Sofía, así que Samantha aprovechó para escuchar al que sería su cliente. Introdujo el CD al ordenador y se puso los cascos. Cuando la musica empezó a sonar, Samantha alucinó. Era un piano, sonaba con una delicadez y armonía increíbles. De repente Samantha se encontraba en modo zen. Pero cuando escuchó la voz que cantaba sobre el piano, el corazón de Samantha dio un vuelco de aquellos que eran tan frecuentes en ella cuando algo le gustaba de verdad. Una voz grave y suave se escuchaba por los auriculares, a Samantha casi le parecía sexy. La chica escuchó en bucle las dos canciones que había grabadas en la maqueta, y sin darse cuenta le pasó el tiempo volando. Cuando Sofía llamó a su puerta salió de su hechizo. 

Samantha y Sofía se abrazaron y empezaron a trabajar. Estuvieron un buen rato rellenando inscripciones, descartando festivales y salas y llamando a otros para aceptar sus proposiciones. Con Sofía, Samantha tenía muy buena relación, y era una de las artistas a las que había visto crecer. Firmó con Inspira cuando Samantha estaba en prácticas, y cuando contrataron a Samantha se la dieron como clienta. Samantha estaba muy orgullosa de su trabajo con Sofía. 

Terminaron el trabajo a las once menos diez, y Samantha acompañó a Sofía al vestíbulo para despedirse de ella. Por el camino vio que Flavio le había contestado sus mensajes, pero pensó que ya le respondería después. Una vez en el vestíbulo se encontró con Javy.

-Ey, estoy esperando a tu nuevo cliente para darle la bienvenida.

-Ah, pues me espero contigo ya. Es muy bueno, por cierto. - contestó Samantha.

-Adios bonita, ya está aquí el ascensor. - dijo Sofía abrazándola. 

-Adiós. - contestó Samantha.

Cuando se separaron, las puertas del ascensor se abrieron, y Samantha no pudo creer lo que vio. 

-¿Flavio?

-¿Samantha?

Y otra vez el vuelco en el corazón. 

********************************************************************

Se veía a venir, lo sé jejej, pero me apetecía mucho hacer este encontronazo. Aun así, creo que lo que viene a partir de aquí no os lo esperais... 

¡Espero que os esté gustando!

Gracias por leerme.