Cayó una cometa (COMPLETA)

CAPÍTULO QUINCE: Miedo

Samantha y Flavio bajaron del coche de Samantha, que aparcaron delante de la casa de los chicos. Entraron y Samantha dejó sus cosas en el sofá. Flavio se acercó a ella y la rodeó por la cintura. Samantha lo abrazó por los hombros. 

-¿Qué me vas a preparar de cenar Fla? - le preguntó la chica.

-Es una sorpresa. 

-¿Y si no me gusta? Tampoco me conoces tanto como para saber qué comida me gusta y qué no. 

-Vale... ¿Te gusta la tortilla de patatas?

-Con cebolla. 

-Por supuesto.

Samantha sonrió y le dio un beso en la mejilla. Se sentó en el sofá y el chico se dirijo a la cocina a preparar la cena. Samantha aprovechó para llamar a su hermana para ver cómo se encontraba, y esta le explicó que al día siguiente ya le darían el alta. Samantha se puso muy contenta, y cuando colgó fue a la cocina con Flavio. Se acercó a él y le dio un beso en la nuca antes de abrazarlo por detrás. 

-Mañana ya le dan el alta a mi hermana. - dijo la chica contenta. 

-¡Qué bien! Me alegro mucho. 

-Yo también. 

-Bueno, esto ya está. ¿Ponemos la mesa? - preguntó el chico dándole la vuelta. Al ver la expresión de felicidad de Samantha, Flavio se enterneció y besó a la chica en los labios. 

Samantha asintió y empezó a poner la mesa. Flavio abrió una botella de vino y se sentaron a comer. 

-¡Qué rico! ¿Te gusta cocinar? - preguntó Samantha al haber saboreado la tortilla. 

-Me encanta. ¿Y a ti?

-Pues la verdad es que no, para qué te voy a mentir. 

Flavio soltó una carcajada. Se quedó mirando a la rubia que tenía enfrente, con la mirada fija en ella. Observó todos los lunares de su cara, y se maravilló por lo bien que quedaban en ella. 

-¿Qué? - preguntó Samantha bajo la mirada fija del chico. 

-Nada. - sonrió él. Ella le devolvió la sonrisa. 

-Oye Flavio. - se puso seria. 

-Dime. 

-Me da un poco de miedo esto. - empezó Samantha. - Estoy sintiendo muchas cosas... Y te conozco muy poco. Me da miedo hacerme ilusiones, o esperar cosas y que luego no sea todo como me lo he imaginado... - se detuvo ante la mirada confusa de Flavio. - Quiero decir... Antes pensaba que esto sería solo un rollo de vacaciones, pero ahora que sé que nos vamos a seguir viendo cuando volvamos a casa, estoy empezando a sentir cosas, y no sé... Que el no saber qué pasará me está agobiando un poco. 

Flavio se quedó un momento en silencio observándola. Le cogió la mano, y al fin habló. 

-Yo tampoco sé a dónde va esto. Pero me gustas mucho y quiero llegar a conocerte del todo. Porque sí, yo también estoy sintiendo cosas que me dan un poco de miedo. Pero no quiero que pongamos etiquetas por ahora, creo que cuando empecemos a vernos en Barcelona tendremos un poco más claro a dónde vamos y si queremos seguir con esto. Pero por ahora terminemos de disfrutar de las vacaciones, ¿no? Y luego ya veremos. - Samantha sonrió y asintió. - Y no quiero que sientas ninguna presión, si al terminar las vacaciones no te apetece seguir quedando conmigo o lo que sea, lo entiendo perfectamente. 

-Gracias. - volvió a sonreir ella. Se levantó de la silla y fue hacia su lado de la mesa. Se sentó en el regazo de Flavio y le besó en los labios. -Vamos a aprovechar lo que queda de vacaciones, ¿no?

Y así lo hicieron. 

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¡Hola de nuevo! 

Perdón por haber tardado un poco al terminar este capítulo y que sea un poco corto, tengo mucho trabajo y a decir verdad me había quedado un poco sin inspiración. 

Pero bueno, creo que ya voy a acabar las vacaciones y tengo ideas para la vuelta a la ciudad. 

¡Gracias por leerme!