Entre héroes y villanos • Boku No Hero Academia Y Tu

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(Abro espacio para decir, si alguna persona necesita hablar con alguien y desahogarse puede hablarme al privado, no mueras por favor eres importante para mi.)

La chica había pasado dos semanas en aquel estado, soportando aquellas palabras como cuchillos en su espalda.

— ¡te prometo que te salvaremos!— dijo Momo mientras limpiaba las lágrimas de su rostro, la pecosa le había enseñado a ser fuerte así que había decidio serlo cuando si mejor amiga más lo necesitaba.

— muerete rápido.

— mi niña, mejoraré rápido, espero me escuches, te amo.— dijo su madre mientras tomaba la mano de la chica y temblaba

— he estado esperando este momento desde hace tiempo, muérete ya, no sabes cuánto te odio desde el momento en que naciste.—

— ¿no te dije que te cuidaras? No se que voy a hacer sin ti, eres una tonta ruidosa sin remedio, pero me gustas, te amo. Por favor reacciona.— Dijo Shinso mientras ocultaba su rostro con sus manos y lágrimas caían se sus ojos.

— me alegra que te hayas ido, las cosas serán mejores, eres estupida y ruidosa, por eso te odio. Nunca despiertes, estorbo.—

— por favor no me dejes, no de nuevo, te amo demasiado _____. Prometiste que no me dejarías.— Dijo Izuku malvado, temblando mientras lloraba y sostenía la mano de la chica.

— ya muerete, ¿no te estás demorando mucho?—

— te amo, se supone que no debería decirte esto, que debería tenerlo guardado, lo siento ____.— Dijo Todoroki mientras escondía su rostro con su cabello y entrelazada sus dedos con los de la chica

— te detesto, se siente tan liberador decirlo después se tenerlo tanto tiempo guardado.—

— lo siento, estaba contigo y yo...no pude salvarte.— dijo Tokoyami entras apestaba sus manos.

— fue realmente conveniente que ese villano te llevara.—

— por favor no te vaya, no me abandones, se que soy molesto e insulto a todo el mundo pero te amo, te amo, desde que somos niños te he amado; no te atrevas a morir.—

— vaya, he estado esperando desde que somos niños para que mueras.—

Aquellas palabras eran como navajas en el corazón de la pecosa, para ella era difícil respirar, se sentía sofocada y nerviosa; ¿realmente ésas palabras eran mentira? Se sentía demasiado real para ella casi al punto de no poder respirar, sentía un nudo en la garganta que le dolía.

— Ya no puedo más, por favor para.— dijo ella de sus pensamientos mientras lagrimas caían de sus ojos.— ¿en serio debería morir?

Todo era mentira, ella sabía que esas palabras en realidad no eran para ella, sin embargo eso no evitaba que doliera; aún no entendía porque no veían que lloraba pidiendo ayuda, por primera vez en mucho tiempo lloro pidiendo ayuda y nadie la ayudo.

Nadie se encontraba en su habitación en el hospital, todos estaban en la cafetería o buscando regalos para la chica; la pecosa que había recuperado el control de su cuerpo pero no de sus pensamientos, comenzó a caminar bajando de la camilla y llendo por los pasillos en dirección a la azotea.

Sentirse perdido no es un sentimiento agradable, eso era lo que sentía, sentía que todo su esfuerzo y las relaciones que había hecho en este tiempo habían sido en vano; "te odio" y "desaparece" no eran palabras que estaba acostumbrada a escuchar, ahora esas palabras se habían convertido en navajas que atravesaban su corazón una por una.

A ella nunca le importaron las demás personas, solo le importaban las personas cercanas a ella, ahora mismo esas personas cercanas que tanto amaba le había dicho que muriera; después de eso, ¿en realidad debería seguir viva?

Mientras por otro lado Katsuki y Eijiro entraban a la habitación de la chica, alarmandose al no verla allí:— ¡Avisale a todos! ¡Diles que busquen a _____!— dijo Katsuki antes de salir corriendo y buscar a la chica que antes se encontraba recostada en la camilla.

Desesperación, eso fue lo que todos sintieron al enterarse que la chica no se encontraba en su habitación; si hubiera sido porque desperto seguramente buscaría comida o estuviera jugando com el botón para acomodar la camilla, eso era algo que todos sabían y por eso se preocupan.

— ¡La azotea!— grito Kirishima al recibir un llamada de Bakugo diciendo en donde estaba la la chica.

Los jóvenes de la UA corrieron al lado de Izuku malvado, esperando a que nada malo estuviera pasando y que ella solo se encontrara tonteando, pero al llegar a la azotea el miedo no tardo en llegar a todos al ver a la chica al borde el suicido.

— ¡_____! Por favor, ven.— dijo Bakugo, acercándose poco a poco a la chica mientras extendía su mano.

— ¡No!— grito, acercándose más y más a caer.— ustedes me odian, soy inútil, estupida y debería morir.

— por favor, no me dejes ______, no me dejes de nuevo.— dijo Izuki mientras se acercaba a la chica junto a Bakugo.

— ¡Quieren que muera! Por favor dejen de decirlo.— dijo mientras tapaba sus oídos con sus manos.

—  déjame tomar tu mano, haremos las cosas mejor y no te dejaré sola.— dijo el hombre acercándose más.

— ¡Dejenme en paz!— dijo la chica mientras apretaba más y más las manos en sus oídos.

— ¡Por favor! Hermana, aún te necesito conmigo, no puedo imaginar un mundo sin ti, no te quiero dejar ir.— dijo Izuku, preparado.

Todos estaban listos para activar su Quirk si era necesario, sin embargo sabían que la chica haría lo mismo.

— me dejarán sola, prefiero morir.— dijo ella bajando sus manos y apunto de saltar, sin embargo un grito la interrumpió.

— ¡Nunca estarás sola! Puedo estar contigo día y noche todos los días si lo quieres ¡_____, Estoy justo aquí!— grito Bakugo mientras lagrimas caían de su rostro.

Aquello hizo reaccionar a _____, sus ojos recuperaron su brillo y sus pensamientos volvieron en si:— ¿Suki?— dijo con una voz suave, haciendo a todos aliviarse.

Sin embargo, cuando ella estaba a punto de bajar una fuerte corriente de viento la lanzó al vacío, todos activaron su Quirk, sin embargo, la chica había abierto un Warp gate que la hizo caer justo en los brazos de Kirishima; Bakugo corrió a donde estaba la chica, esta lloraba desesperadamente mientras abrazaba al rubio y al pelirrojo los cuales lloraban junto ella.

Ambos Izuku lloraban, uniéndose al abrazo de Bakugo y Kirishima, al igual que Shoto, Momo, Tokoyami y Shinso.

— gracias por salvarme.— dijo la chica mientras lloraba.