¿Que pasa cuando construyes un lazo entre personas de diferentes bandos?
Eso es lo que la hermana menor de Izuku Midoriya tendrá que averiguar.
Me disculpo de antemano por los errores ortográficos y/o de continuidad, escribí esta historia cuando te...
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"Traumas, Destro y Endeavor."
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— Hija, acompaña a Izuki y por favor dile donde queda la tienda en la que siempre compro mis verduras.— dijo la peliverde mayor con una sonrisa.
— Puedo ir sola si quieres, no es necesario que...— antes de terminar la chica fue interrumpida.
— Por favor, indícale el camino.— dijo la mayor para luego seguir con lo suyo.
La pecosa asintió con confusión, realmente no se esperaba aquel tipo de respuesta, mucho menos de su madre, sin embargo no puso resistencia alguna a la decisión de esta, razón por la cual acompañó al mayor de sus hermanos hasta la tienda que le indicaba su madre. Eran las siete de la tarde, el sol se estaba ocultando y las risas de _____ hacían melodia para los oídos del villano, realmente disfrutaba pasar tiempo a solas con su hermana. Entre juegos y risas ambos llegaron al lugar, comprando todo lo que la madre de la pecosa les había ordenado.
— Tomemos un atajo.— dijo la pecosa mientras camina mirando hacia el hombre.
— ¿Por qué no abres un portal que nos lleve a casa?— la pecosa suspiro.
— debes conocer todos los lugares por los cuales puedes llegar.— explico esta.— no creo que nadie me deje salir sola de nuevo.
— ni en tus sueños, si no fuera porque ese estupido de Laito te sigue a todos lados yo te hubiera llevado a la graduacion de tus amigos.— explico el pecoso mayor, siguiendo a su hermana menor.
Mientras pasaban por aquel callejón que llevaba a la calle que quedaba frente a la casa de pecosa tres figuras aparecieron frente a ellos, ninguna de estas era realmente conocida para _____, sin embargo, el villano a su lado sonrio de oreja a oreja al ver quien era una de las personas que se encontraban frente a el.
— Vaya, hola.— dijo el peliverde con una sonrisa.
Una lanza de hierro se dirigió a el, sin embargo este no vaciló al detenerla y devolverla a su dueño, matando a este al instante:— ¡Izuku!— grito la chica, intentando acercarse, sin embargo, el pecoso no te lo permitió.
