CAPÍTULO|15

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DONOVAN

¿Qué Diantres acababa de escuchar?

Sentí un fuerte temblor en mi realidad, como si algo quisiera jalar mi alma y esta a su vez se aferrara fuertemente de mi torso para no separarse de mi. Me había quedado sin aire, mi corazón se había apretado y mi estómago se sentía creo, revuelto.

-... ya sabes -continúo Kin-, no es solo por el sexo, en verdad tú me gustas, tu cabello, tu rostro, tu piel, tus ojos y sobre todo tu deliciosa boca.

Sin dudarlo volvió a unir nuestros labios sin importarle mi silencio. Los deliciosos movimientos de su boca me dejaron prendado hasta que sentí una fuerte mordida.

Inmediatamente me separé e iba a protestar pero, al abrir los ojos sentí una horrible ola de terror que recorrió mi cuerpo al no ver frente a mi a Kin y encontrarme al peor de mis monstruos.

-No, no, no, tú no. ¡Tú no! ¡Esto no esta bien!

De nuevo volvió a surgir en mi la sensación de que me arrancaban el alma pero esta vez fue mucho más horrible y por un momento creí que de verdad había sucedido y en ese instante, simplemente di un brinco y abrí los ojos.

Estaba sudando y mi corazón parecía no haber tenido descanso de toda esa aceleración pues, palpitaba de tal forma que incluso podía escucharse con claridad. Estaba tan concentrado en mí que por un instante olvide a Kin y percibí sus movimientos con el rabillo del ojo; estaba completamente dormida y entre sueños se encogió ligeramente debidos al frío del lugar por lo que decidí taparla con su abrigo.

Se veía demaciado hermosa dormida, sus ojos cerrados reflejaban tranquilidad, su pecho se movía como tranquilas olas de mar y su desnudez en esa posición me pareció simplemente digna de un retrato; aprecié cada parte de su cuerpo con suma tranquilidad hasta que me detuve en su boca.

«Me gustas mucho Donovan» recordé mi sueño e inmediatamente sentí mi rostro calentarse y no me gustó esa sensación, entonces sin pensármelo demaciado me levanté, me vestí y me fui de ahí.

KIN

Me despertó el frío, de no ser por eso hubiera seguido durmiendo por un rato más.

Donovan había caído a lado de mi después del sexo y lo vi cerrar los ojos de poco a poco mientras me miraba fijamente, lo que me dio oportunidad de admirarlo completamente. La  tranquilidad que emanaba de él era demaciado contagiosa y sin darme cuenta yo también caí en un plácido sueño.

Lo primero que hice al abrir los ojos fue voltear a buscarlo, pero no estaba. Me levanté apresurada y al hacerlo mi abrigo que había estado cubriendome el cuerpo calló al suelo.

-¿Donovan?

Lo llamé, pero lo único que alcanzaba a escucharse con certeza era el ruido de la lluvia que caía afuera. Por eso había bajado demasiado la temperatura.

Levante mi abrigo y me lo puse, apenas cubría lo necesario pero al menos era suficiente para buscar al chico.

-¿Donovan? -mi cuerpo comenzó temblar y un sudor frío estaba apoderándose de mi al no escuchar ni sentir alguna presencia. ¿Es que me había abandonado en ese lugar?

Me armé de valor y di una vuelta por el lugar sin encontrar nada a mi alrededor, para ese instante el temblor había incrementado pero sabía que no debía de alarmarme hasta estar completamente segura y cuando  busqué su mochila o cualquier otro indicio de él, simplemente sentí que algo se rompía dentro de mi.

Podía sentir que un par de lágrimas brotaban de mis ojos pero respiré profundo y me contuve de armar un drama.

«No, no te alarmes Kin, tal vez solo fue a clases y no quiso despertarte o fue por café para los dos» intenté pensar positivamente.

Fui corriendo a buscar mi mochila y con la tenue luz me ayudé para encontrar mi teléfono, una vez que lo tuve en las manos marqué rápidamente a su contacto. A esas alturas me di cuenta que mis manos estaban sudando y temblando, era mi típica reacción de angustia y nervios.

Piii, piii, piii...

Odiaba ese maldito sonido y en ese instante era como un chirrido en mis oídos.

-Su llamada será transferida...

Apreté los ojos y aunque me sentí un poco vencida, volví a intentarlo pero esta vez la llamada fue mandada de inmediato a buzón de voz.

Verifique los mensajes, verifique las llamadas perdidas pero no había nada y al fin simplemente desapareció toda positividad de mi cuerpo. Me senté sobre la colchoneta y abracé mis piernas; sin poder evitarlo me eché a llorar.

Donovan me había abandonado en ese viejo lugar. Me sentía tan patética, tan utilizada.

Por un instante mientras atravesamos el campus corriendo me hizo sentir que teníamos algo especial. La forma tan segura con la que sujetaba mi mano y el hecho de que me trajera a su escondite secreto. Y hablaba de algo especial como que yo estaba descubriendo una nueva fase en él y me gustaba mucho y él tal vez podía ver mis verdaderos sentimientos, percatarse de mi madriguera de conejo, donde solo caía silenciosamente cada vez un poco más.

Tal vez al fin había encontrado a alguien que genuinamente podía ser parte de mi soledad y era terrible estar ahí en ese frío en esa oscuridad y darse cuenta de la verdad. Sentirte roto por esa ilusión.

Después de todo tendría que tragarme mis palabras porque aunque no me agradará hacerlo de esa manera, ya no podía negar que Donovan si me gustaba pero yo a él no.

Con sus acciones lo dejaba más que claro, solo que no quería admitirlo: la forma en la que había estado evitandome, cuidando que no lo vieran hablando conmigo y esto..., sobre todo esto.

Después de unos minutos decidí que lo mejor era salir de ahí. Comencé a vestirme lo más rápido posible pero por alguna extraña razón no podía parar de llorar y aunque limpiaba mis lagrimas mis ojos volvían a ponerse borrosos de inmediato.

De nuevo me invadían mis pensamientos negativos, que si mis padres no se interesaban en mi, que si mis hermanos no habían llamado todo el año, que si mi novio me había votado por una vil mentira o si mis amigos me habían dado la espalda por que ya no cumplía con sus estándares de apariencia y lo peor de todo, el recuerdo de Anthony intentando violarme me azotaba en la cabeza como un látigo golpeando en carne viva.

Tomé mi mochila aún entre sollozos, recogí mis estupidos y caros zapatos que a nadie impresionaban y sin apagar la luz simplemente me retiré de ahí.

🖤Dejar sus reclamos, lágrimas y reproches en este apartado por favor. La parte positiva es que al fin actualice mis brujitas.

Ya mero llega Halloween así que manténganse vestidas con sombrero, escoba y la varita con la que me dan estrellita y  no olviden su lindo sabroso y suculento comentario por favor.

Nos leemos en el siguiente capítulo.

DETRÁS DE ESAS GAFAS -Libro 1-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora