DETRÁS DE ESAS GAFAS -Libro 1-

ＣＡＰÍＴＵＬＯ|２２

KIN

El fin de semana se fue volando.

Entre besos, el deseo y las risas era como si no hubiera existido nada en el universo más que Donovan y yo. Nunca había sentido tan acogedor mi departamento en todo el tiempo que llevaba viviendo ahí, o tal vez desde hace mucho más, en casa de mis padres.

La mañana del sábado desperté con la misma sensación con la que había convivido las últimas semanas. Como era costumbre prefería no abrir los ojos para mantener por un rato más el gratificante recuerdo de mis sueños donde Donovan reinaba, me tenía en sus brazos, sus labios me pertenecían, entregándome a él toda la noche sin alguna preocupación de por medio y cuando recordé que debía de volver a la realidad, sólo solté un suspiro y abrí los ojos.

Me senté pensando que ese era el sueño más vivido que había tenido hasta entonces y me descubrí completamente desnuda, despeinada y terriblemente cansada, en ese momento la puerta de mi recamara se abrió y Donovan entró con dos platos llenos de comida.

-Ya era hora dormilona.

¡Oh mierda! ¡Oh mierda! No había sido un sueño. Estuve de traviesa toda la noche con él y por eso me dolían las piernas, por eso estaba con los caramelos de fuera y ni hablar de lo despeinada, apenas y atine a pasarme la mano por encima del cabello mientras recordaba todo lo que había pasado, tampoco pude evitar sonreír en cuanto lo vi dejar dos platos sobre la cama para poder acercarse y regalarme un pequeño beso.

-Ya era hora dormilona -solo traía los boxers puestos y por Afrodita que se veía delicioso así, pero su voz llamó mi atención y tuve que esforzarme por mantener la mirada en su rostro.

-Tú..., ¿Preparaste todo esto? -señale la comida. En un plato había huevos revueltos y en el otro un par de crepas embarradas en crema de avellanas y trocitos de banana. Se veía muy apetitoso y me di cuenta del hambre que tenía pero no era para menos después de tremendo desgaste físico.

-Si, utilicé tu cocina, espero que no haya ningún problema.

-No hay problema, al contrario, estoy súper sorprendida de que hayas preparado todo esto para los dos.

Donovan alzó las cejas algo ofendido y se sentó a mi lado.

-Vamos Kiny, dame un poco de crédito. ¿Un chico universitario de 23 años viviendo solo? Se valerme por mi mismo, no soy el tipo de holgazán que sólo compra comida chatarra y pide pizza cinco días a la semana.

Sonreí, tomé un bocado de los huevos revueltos y lo metí a mi boca y por Demetér que era delicioso, mi cara no pudo disimular. ¿A caso había algo que no supiera hacer ese idiota?

-Sabia que te gustaría y más te vale...

-¿Que que significa eso? -pregunté después de terminar de masticar.

-Yo ya comí mi porción. Todo eso es para ti.

Abrí la boca por la sorpresa y quise negarme a terminarme todo eso por muy lindo que hubiera sido el detalle pero automáticamente su gesto me hizo olvidar por completo lo que iba a decir.

Mordía su labio con tal carnalidad mientras me miraba y fue entonces cuando recordé que estaba completamente desnuda e inmediatamente tomé una almohada y me cubrí con ella pero, a Donovan no le interesó, se acercó todavía más a mi y lentamente me la quitó. Tomó mi rostro con ambas manos y me beso; mantuve mis ojos abiertos y él los cerró, los apretaba con más fuerza mientras más hacía suya mi boca y por un momento, por un breve instante que no sabía si era parte de mi imaginación o sólo una forma de querer auto sabotearme me pareció que había dolor en su gesto, como si tuviera un mal recuerdo o tal vez era yo..., mis besos no eran muy buenos esa mañana.

Estaba a punto de cerrar lo ojos y entregarme por completo pero Donovan ya no me dio tiempo, simplemente se separó sin mirarme y tomó uno de los platos. Mi rostro estaba colorado y el calor se había expandido por todo mi cuerpo pero él no pareció notarlo y me tendió un bocado.

-Hablo en serio, comerás todo. Necesitas energías.

Acepté el bocado bastante avergonzada de que él estuviera alimentandome de esa forma, en esas condiciones, con toda esa intimidad de por medio y me hizo sentir muy especial.

-Y... ¿Quieres que hagamos algo después de esto? Aunque, tal vez tienes planes -no me atreví a mirarlo al decírselo. No sabía de que otra forma podía expresarle que quería pasar todo el día con él sin ser demaciado molesta.

-Por supuesto que quiero que hagamos algo -respondió de inmediato-. ¿Oh para qué crees que necesitó que tengas energías? Kiny, no quiero que te desmayes mientras estamos follando.

Mis ojos se agradaron de la sorpresa y casi estuve a punto de ahogarme con el bocado al escucharlo hablar.

Y no, Donovan no mintió, follamos en cada rincón de mi casa durante todo el fin de semana hasta que nos dio el lunes en la madrugada. Después de cenar me regaló un beso de despedida y se fue.

Estaba cansada todavía y aún así no pude pegar el ojo ni un sólo rato, en parte por que en la soledad podía recordar todo como si hubiera sido surreal y en parte por que tenía miedo. No sabia que pasaría cuando diera la hora de vernos en la escuela.

Mi alarma sonó y me levanté sin chistar, me di una ducha con el corazón casi apretado pensando en que el agua se llevaría su dulce olor.

Peine mi cabello lindo, me maquille perfectamente para ocultar mis ojeras y me arreglé igual de bonita que siempre, si algo habia aprendido las última semanas era que ya sea que ganara o que perdiera en la batalla debía permanecer regía y ser fiel a mi misma.

Y seguro que me lo tomé muy en serio o algo a de ver cambiado en mi después de ese increíble fin de semana, pues una vez que baje de mi auto todos los ojos se posaron en mi como antes del altercado.

Las personas me sonreían, me saludaba e incluso el imbecil de mi ex busco mi mirada después de casi comerme con la mirada de pies a cabeza.

Recordé un artículo de revista que decía que tener sexo te hacía mucho más bonita y bueno, yo estaba preciosa entonces y me sentí como diosa del olimpo desfilando por el pasillo hasta que llegue al salón y mis ojos y los de Donovan chocaron.

🖤Ustedes no pueden verlo pero estoy haciendo el baile de la emoción. 😂 No pienso describirlo, es vergonzoso. Gracias a todo su amor estamos a punto de llegar a las 5k lecturas y a los 700 votos y espero que muy pronto llegaremos al doble o al triple.

Porfi, porfi, porfi, recuerden dejar su voto y/o comentarios para que podamos seguir conociéndonos y que yo siga haciendo el baile de la emoción. Sigamos logrando que esta historia llegue a más personitas.

Nos vemos en el siguiente capítulo.