CAPÍTULO|34

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DONOVAN

Al fin llegó el fin de semana, al fin iba a ser nuestra cita prometida.

Kin tenía algo preparado y yo también; quería que todo fuera especial y que sintiera de verdad todo el amor que le tenía pues, quería que esto durara, ella me motivaba de alguna jodida forma a poner los pies en la tierra y dejar toda mi mierda enterrada en el pasado.

Iba a confesarle la verdad.

Que la primera vez que nos acostamos no me fui a correr por casualidad, yo salí huyendo esperando que ella se fuera para no confrontarla, tambien que la iba a abandonar en las duchas aquella tarde lluviosa pero que nunca tuve el valor de hacerle daño y que al final todo aquello solo había sido una maldita máscara que escondía mi jodido miedo a enamorarme.

Ya otras muchas veces me había acostado con otras chicas, amaba..., corrección, amo el sexo y tuve muchas experiencias sexuales y con todas fue fácil salirme de la cama y seguir mi camino pero con ella fue diferente, algo que me incitaba a protegerla a dejar de ser un cabron y me permitía tener un poquito de esperanza en mi.

Entonces si todo salía bien, iba a continuar la segunda fase.

Iba en el auto de camino a su casa, quise ser puntual y toque a la hora en punto, no esperé demasiado cuando me abrió ¡Por Afrodita! Que guapa se veía.

Su sonrisa iluminaba todo, lo juro y se notaba a leguas que se había esmerado en verse más hermosa pero eso no fue lo único que me sorprendió, un delicioso aroma salía de su casa y el apetito se me abrió de inmediato.

Kin me invitó a pasar y ya estába tomándole tanto gusto a visitarla que me sorprendi entrando a su casa como si fuera la mia. Nos besamos en los labios nos sonreímos y nos miramos como una pareja de recién casados que no se había visto la cara en todo el día.

«Dioses, tú no eras así Donovan» escuche a mi mente decir pero no me importó, yo estaba siendo feliz.

Al rato ya estaba sentado, había servido un para de copas y esperaba a Kin en la mesa que ella misma se había esmerado en arreglar con velas y flores para la ocasión.

-Huele genial -dije con una sonrisa al verla llegar con nuestros platos y ponerlos en sus respectivos lugares.

-Pastel de papas -explicó con una sonrisa y se sentó frente a mi-, vamos, pruébalo.

Se veía tan entusiasmada y parecía que nadie podía quitarle esa sonrisa. Tomé los cubiertos y corté el primer bocado, estaba a punto de meterlo a mi boca pero Kin me detuvo.

Volteé a mirarla, su semblante había cambiado y no voy a negarlo, sentí un poco de miedo.

-¿Que sucede?

-¿Recuerdas que dije la otra vez?

-¿Sobre que?

-Sobre mi comida...

Ya sabía hacia dónde iba.

-Si -Kin parecía muy satisfecha al ver mi sonrisa y que le había entendido a su juego-, ya lo recuerdo.

-Hablaba en serio Donovan, una vez que pruebes mi comida, no podrás olvidarme jamás -repitió mis palabras imitando mi tono y mi mirada.

Ambos nos echamos a reír antes de probar nuestro primer bocado y no voy a mentir, era una exquisitez, nunca había comido algo tan rico.

Mis gestos no lo negaron, mis sonidos tampoco.

-Te lo dije -exclamó Kin con satisfacción antes de probar su propio plato.

-Si esto es así de fabuloso, no puedo esperar por el postre -no pude evitar demostrar mi entusiasmo.

Seguí comiendo, ella no había mentido, estaba fabuloso, ahora ya podía decir con seguridad cual era mi comida favorita si alguien me lo preguntaba y estaba tan perdido saboreando cada bocado que su respuesta me tomó por sorpresa.

-Nada interesante, unas cuantas fresas, crema batida y un delicioso orgasmo en mi recamara.

Casi me ahogo, eso sí que me dejo sin habla ¿Donde estaba mi dulce Kiny?

Después de la cena, nos sentamos a ver una película. Por como estaba la tención sexual asumí que iba a poner una película sexy o muy romántica para encaminar el asunto pero no, me volvió a sacar una enorme sonrisa al darle play al jodido Monster Ink.

Esto parecía una jugada de la Diosa Hera... ¿Una señal tal vez?

La película terminó pasada la media noche y no sabía que esperar de toda esta experiencia después de que en cada paso Kin me había sorprendido.

Estaba ansioso por que la película finalizar cuando ella se levantó, me había dicho que no iba a tardar y se retiró, los minutos pasaron y los créditos habían terminado ya.

-¿Todo está bien? -pregunté desde mi lugar en el sofá pero no contestó.

Frunci el ceño, esa no me gustó para nada.

-¿Kin? -insistí nuevamente y al no recibir respuesta me levanté de inmediato y fui a buscarla a la recamara pensando casi lo peor.

La situación me pareció ligeramente como una corazonada de que esto ya lo había vivido aunque en realidad no pasó y entonces al llegar a su cuarto, todo tuvo sentido.

Kin me estaba esperando vestida con ropa interior sexy y una camisa blanca para hombre, justo como en mi sueño.

-¿Por que tardaste tanto?

Se levantó de la cama y fue en mi encuentro, sus brazos se enredaron alrededor de mi cuello.

-Por idiota.

Yo también la abrase y uni mis labios a los suyos, su boca aún sabia a fresas.

Por instinto mis manos fueron deslizándose por su piel desnuda mientras mi excitación iba en ascenso.

-¿Así lo soñaste? -preguntó, dentro de sus sorpresas y su travesura.

-Todavia no, aún me falta tenerte en la cama tumbada sobre mi, gimiendo mi nombre mientras te hago el amor ¿Y sabes que es lo mejor?

Kin negó con la cabeza, juntando más nuestros cuerpos.

-Cuéntame.

-Que esta vez el despertador no me va a interrumpir y al fin voy a poder descubrir el final de este sueño.

-¿De verdad? Porque llevo casi toda la semana esperando que ya comience.

🖤Holita bonitas Donovaners. 😏🤭 hoy no tengo mucho que decir ni que contar y solo espero que el capitulo haya sido de su más feliz agrado, no coman ansias ¿Están seguras de que quieren conocer los oscuros secretos de Donova.

Recuerden sus votos, comentarios, emociones, no se me pongan muy fantasmagóricas para que podamos llegar a los 2k votos. 🥺🤩

DETRÁS DE ESAS GAFAS -Libro 1-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora