Capítulo 37

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Víspera de año nuevo.

Ayer fuimos de compras con Lexi y Zev. Al ver a Zev, lo primero que le pregunté si fue él quien le había conseguido la invitación a Mike. Me miró como bicho raro y dijo que no, extrañamente le creí.

Cuando llegamos al centro comercial, tomamos caminos diferentes, Zev por uno y Lexi y yo por otro. Me tuvo una hora en cada local de vestidos. Según ella, tendría que encontrar el vestido perfecto ya que es su primera gala y quiere estar bella. Con ese rostro y cuerpo, cualquier vestido le quedaba bien.

Después de pasar por tres locales, encontró el vestido perfecto. Un escote acentuado, un tajo alto haciendo que se vea su pierna izquierda. Dios, le quedaba excelente. Le costó decidir pero finalmente lo compró. Luego, llegó mi turno. No encontraba uno que me convenciera del todo, siempre me encontraba una imperfección. Hasta que mis ojos se encuentran con un vestido sencillo pero sexy. En la parte del escote es bastante y se cruza la tela, luego, los breteles son en tiras y un pequeño tajo se hace en la parte de mí muslo derecho. Me marca mucho la cintura, lo cual hace que me guste más. El rojo es de un color opaco, casi bordó.

Nos encontramos a Zev afuera del centro comercial ya que él había terminado primero. Había comprado dos smoking, uno para Rory y otro para él. Me dejaron en casa justo unos minutos antes de que India llegara.

Cuando le conté a India que me invitaron a la gala de año nuevo, no entendía como no la habían invitado a ella también. La entendía, nosotras fantaseábamos con aquella gala. Pero fue comprensible y me dejó ir. Además, luego de las cero horas, será mi cumpleaños.

Ahora, hoy treinta y uno de diciembre, me preparo para ir a la maldita gala y cumplir con la venganza de Rory.

Vamos que queda poco, pienso.

Me doy un retoque en mi maquillaje y acomodo mi cabello, que esta vez lo llevo suelto con leves ondas. Mi labial es rojo, me puse iluminador y máscara de pestañas.

—¡Oh, Blair estás hermosa! —grita India entrando a la habitación.

Me doy vuelta rápidamente y sonrío, aunque ese nudo de nervios siempre está ahí.

—Gracias, ojalá pudieras venir conmigo.

—Lo sé, quizás el próximo año. —sugiere con esperanzas.

No habrá próximo año y eso es lo que más me duele.

—Oh, espérame aquí. —indica mientras se va hacia su habitación.

India vuelve escondiendo algo detrás de su cuerpo. Una sonrisa se asoma en su rostro. Cuenta hasta tres, dándole suspenso a la situación, y me entrega una pequeña caja cuadrada. En la tapa hay una imagen de un celular, no cualquier celular, uno de los últimos de alta tecnología y super caros.

—No tenías por qué hacerlo, muchas gracias. —digo sorprendida.

Pero India niega con la cabeza y larga una risilla.

—No es de mí parte. Phill te quiso hacer un regalo de navidad atrasado y uno de cumpleaños adelantado. Agradécele luego. —me señala.

—Claro que sí. Wow, estoy sorprendida, de verdad quiere que le caiga bien. —río.

—Supongo que eres difícil de conquistar. —ríe.

La abrazo y ella me lo devuelve acariciando mi espalda. Nos separamos ante el ruido del timbre. India me da una mirada de confusión y yo estoy igual.

—¿Esperabas a alguien? —pregunto.

—A Phill, pero no vendrá dentro de un buen rato ¿Tú?

El club del pasillo 66 #1 ✔️ En ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora