El club del pasillo 66 #1 ✔️ En edición

Capítulo 29

Pov Blair

Me he despertado hace una hora.

Me encuentro en mi casa, en mi habitación. No recuerdo casi nada de ayer, Blake me bloqueó sus pensamientos y por más que quiera recordar algo, es imposible. Mi cuerpo duele cada vez que hago un mínimo movimiento. Lo único que recuerdo de anoche es Blake hablando con una niña. Paige, ese es su nombre. Luego, todo son imágenes borrosas e incoherentes.

Hablé con Mike. No quiso contarme mucho, de igual manera, tampoco sé si quiero saberlo. Me siento mareada y mi muslo está vendado con una gaza. Hay sangre seca en ciertos sectores de mi cuerpo y quiero creer que es mí sangre.

¿E India?

Mike se inventó toda una historia de que me había caído en la calle y un metal filoso se me había clavado en mi muslo. Luego, fuimos al médico y que me dio unas pastillas para el dolor. Se lo creyó ¿Por qué no lo haría? Paso mucho tiempo en la calle y esas cosas pasan. Sin embargo, me molesta que todo salga bien, es decir, quisiera que se dé cuenta de lo que está pasando. De lo que estoy sufriendo. No lo sé, pero en este momento solo quiero descansar. No fui al instituto. No estoy preparada física ni mentalmente para ver a nadie, especialmente a Karl.

Muchísimas teorías pasan por mi caótica cabeza, pero no quiero precipitarme a los hechos. Lo conozco desde que éramos niños, me es difícil pensar que está enredado en todo esto.

Las apariencias engañan

Unos golpes en la puerta hacen que ponga en pausa la música de mi celular.

—Está abierto —grito.

La puerta se abre y me encuentro con el rostro de India. Le doy media sonrisa en forma de saludo.

—Hola, ¿cómo te sientes? —Pregunta mientras avanza y se sienta en la cama, a mi lado.

Le doy un vistazo a mi herida y exhalo lentamente.

—Dolorida, pero bien.

Acaricia mi pierna y me da una mirada desconfiada.

—¿Segura que no quieres ir al médico de nuevo? Para que no se infecte la herida.

Revoleo los ojos y encuentro una postura más cómoda.

—Estoy bien, de verdad. ¿Tú no tendrías que estar en el trabajo? —Pregunto chequeando la hora en mi celular.

—Me tomé el día para estar aquí contigo.

Esbozo una sonrisa sincera.

A decir verdad, no quería quedarme sola en casa. Mike no podía quedarse ya que hoy hay un partido importante para él y necesitaba el entrenamiento. India es buena compañía.

—Gracias.

India esboza una sonrisa, se coloca a mi lado y prende la televisión.

—Veamos una película de romance ya que mi vida no me trae un Timothée Chalamet...

Abre Netflix y empezamos a discutir por las películas. India quiere una de romance mientras que yo prefiero ver una de comedia.

—No tengo ganas de reírme, quiero algo que me refriegue en la cara que nunca voy a tener un romance como de película —argumenta.

Le arrebato el control remoto y empiezo a ver en la sección de comedia.

—¿Para qué? Yo no quiero un romance de película.

India me arrebata el control de nuevo.

—Es fácil para ti decirlo. Tienes a Mike que parece tu maldito esclavo.