Capítulo 41

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Pov Blake

Esto se va a poner jodido.

No voy a tener piedad con nadie.

Se metieron con Blair, se metieron conmigo.

Iré a las carreras ilegales. Debo hablar de manera urgente con Marcus. Si él trabajaba con Phill, también sabía sobre lo de India. Estoy cabreada, no me ha dicho nada de que Zev trabaja con Phill. No me advirtió. Además, sé que planea algo con West.

Él tiene razón, todos mienten.

Me pongo el short más corto que encuentro, unas medias red rojas, un corpiño rojo, una chaqueta de cuero negra, y por último un labial rojo oscuro.

Por un momento mi cabeza da vueltas y necesito sentarme para no caer de culo. La debilidad de Blair me afecta bastante.

Dejo de lamentar mi horrible vida y me pongo en marcha. Agarro una navaja que encontré en la caja donde hay muchas herramientas. Antes de salir miro el celular y un sabor de desprecio aparece en mi boca. Iba a lanzarlo contra la pared y pisarlo hasta que no quede nada de él, pero voy a necesitarlo si algo malo pasa. Lo agarro de mala gana y lo guardo en el bolsillo de la chaqueta.

Salgo de casa y una fría brisa azota todo mi cuerpo. Con la escasa ropa que tengo puesta se me congela cada centímetro de mi cuerpo. Miro hacia todos lados para comprobar que no haya nadie sospechoso y empiezo a caminar.

La heladería está abierta, está vez pude pasar con facilidad, ya que dejé inconsciente al chico que jodió a Blair la última vez. La música retumba en mis oídos y sonrío. Hace cuanto que no pisaba el suelo de este lugar. Mi lugar. El sonido de los motores rugiendo y el aroma de las llantas quemado el asfalto, hace que me dé más energía.

Camino entre varias personas, chocando y maldiciendo algunas veces, hasta que veo a Marcus sentado en una silla arriba de un coche como si fuese el rey del lugar. Este se encuentra sin camisa y disfrutando de la vista con un cigarrillo entre sus dedos. Repaso con mi mirada sus abdominales y muerdo mi labio. Mis manos se hacen puños y mi respiración se torna pesada. Voy abriendo el paso dando empujones hasta que llego justo en frente de él. Marcus tarda unos segundos en bajar la mirada y sorprenderse al verme.

—Mira quién decidió aparecer. —saluda con la mano.

—Baja, tengo que hablar contigo. —imito la voz de Blair, inocente.

Marcus frunce el ceño, le da la última calada a su cigarrillo y lo tira a un costado. Baja del coche y hago un gesto con la cabeza para que me siga. Camino a un lugar con menos gente, un callejón donde nos liamos unas cuantas veces. Una vez que estamos allí, segura de que nadie nos vea, le doy un puñetazo en su mejilla.

—¡¿Qué mierda...

Levanto su brazo, le doy un golpe justo debajo de su axila y le tuerzo el brazo estampando su rostro contra la húmeda pared. Acerco mi rostro a su oreja.

—¡¿Dónde mierda está India?! —exclamo.

Marcus suelta un quejido cuando ejerzo más fuerza.

—Blake. ¿Cómo no me di cuenta? El aroma a zorra se siente desde lejos.

Suelto mi agarre y le doy un rodillazo en su estómago. Marcus cae de rodillas sin oxígeno y veo su rostro está todo rojo. Aferro mi mano en su cabello y lo levanto para que me mire.

—La que no es zorra, no corona —Aprieto más mi agarre —¿Por qué no me dijiste que Phill trabaja para Zev? —le doy otro golpe en la mejilla. Su cuerpo cae a un costado y me pongo en cuclillas.

El club del pasillo 66 #1 ✔️ En ediciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora