A pesar de que las calabazas están completamente vacías y ahora solo sirven como decoración, siguen bastante pesadas, aunque ahora podemos cargarlas sin ayuda.
Entramos al edificio de artes y a pesar de que siempre está vuelto loco, ahora es más peligroso, pues la mayoría de estudiantes tiene que venir aquí a entregar su respectiva calabaza.
Consigo entrar al salón de música sin incidentes y veo que por doquier hay más verduras. Arriba del piano, en el escritorio, alguien puso una sobre la batería...
—Cuidado, chicas — el profesor recibe las verduras junto con River, y las acomodan en el suelo con otras.
—Gracias — digo agitada.
—¿Ya se han registrado?
—Sí, con la maestra de historia.
—Bien, ¿han puesto la etiqueta adentro?
—Sí, todo listo.
—Perfecto.
Le damos una sonrisa a los dos y nos retiramos.
—Vaya, Eros, ¿quieres llevarte los puntos de todos? — pregunto burlesca al ver la calabaza gigante que trae cargando en ambos brazos.
—Exijo mi título ahora — responde continuando con la broma una vez que la ha soltado.
—Seguro que sí — acepta el profesor riéndose.
—¿Te veré en la fiesta de mañana? — pregunta el dios acercándose a mí más de la cuenta, tanto que podría besarme si así lo quisiera.
—Sí, nos verás — confirmo retrocediendo un paso.
—¿Sí irás, Rebecka?
—No tuve opción.
—Seguro que no...
—No íbamos a rechazar la invitación de Ares — digo.
—Sí, entiendo...
—Nosotras nos vamos, tenemos cosas que hacer — explico rápidamente y nos marchamos sin recibir más preguntas.
—Saldré con Gian — comenta Becka —. Iremos al cine.
—Perfecto, yo también saldré, aunque dudo que vaya al cine.
—¿Eliot?
—Uriah — nombro mirando a mi alrededor para asegurarme que no haya ningún dios cerca.
—Interesante — apunta pícara.
—Vamos, no todo es lo que piensas.
—¿No?
—Sólo a veces.
—Muy diferente.
—Vamos, Becka, algún día lo entenderás
—¿Por qué ahora no?
—¿Con cuantos chicos te has liado este año, eh? ¿Uno?
—Ninguno.
—¿No?
—Vamos, California, ¿no es obvio que soy Virgen?
—Oh... tenía mis sospechas, pero... bueno, da igual, eso no importa en realidad.
—¿Eso crees?
—¿Tú no? Da igual, la virginidad es un invento y ya, no importa en realidad.
—Yo... es que...
—¿Qué?
—Me da vergüenza hablar de ello...
—¿Vergüenza hablar de ir y tener sexo con alguien? Vamos, una cosa es que seas virgen y otra que pienses esas cosas.
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Olympus
RomanceCalifornia Kendrick pisa por primera vez las tierras de la que será su nueva universidad y hogar: el Instituto Umbra. El colegio más prestigioso y elitista de la ciudad de Nueva York. Donde todo está sumergido en las sombras del Olimpo que es gobe...