Capítulo 63

806 109 19
                                    

Ares entra a la cocina.

Viene con pantalones holgados negros, tenis y sin playera.

Va al refrigerador y saca una botella de cerveza, le veo buscar un destapador, pero al no encontrarlo termina quitándole la tapa con los dientes.

—¿Aún ahora solo hay cervezas? — pregunto.

—Y Monster de todos los sabores — agrega y me sonríe.

—Genial.

—Ya hay comida — responde mi verdadera pregunta.

—Sí, ahora vivimos de sopas instantáneas — informa Artemis.

Río por la información que aunque parezca broma, creo que es real.

La chica va con el rubio y lo abraza muy cariñosa, siendo correspondida y trayendo a mi mente de nuevo el tema con ellos dos.

—¿Cómo te sientes? — pregunta ella.

—Ahora que sé que no fui violada y sólo fue una trampa más, mejor. Pero la tristeza ha sido suplida por ira.

—Es entendible. Solo relájate, la ira puede hacer que actúes por impulso, y eso no es bueno.

—Lo sé, estoy serena a pesar de ello.

La chica va y abre el refrigerador, saca una de las bebidas de Ares y me ofrece una que acabo aceptando.

Apenas abro la lata cuando el teléfono comienza a sonar en mi bolsillo.

Cuando veo el nombre de Becka contesto en seguida.

"—¿Sí?

—¡No vas a creer lo que estoy viendo! — exclama enloquecida.

—Es una puta farsa eso de las fotos — informo al instante.

—¡No hablo de las fotos! ¡Es peor! — niega y me pone alerta.

—¿Peor? ¿Qué podría ser peor que eso?

—Es acerca de Eliot.

—¿Eliot qué?

—Lo estoy mirando ahora mismo.

—Pues enséñamelo si no sabes cómo describir lo que miras — intento no perder la calma, pero Becka no ayuda.

—¿Cómo carajo quieres que te lo muestre y hable al mismo tiempo?

—Rebecka, vives en los ochentas o no sabes lo que es una video llamada.

—Bien, dame un momento — alejo el móvil de mi oído y acepto la solicitud de iniciar una videollamada —. Aún no puedo creerlo — menciona en cuanto comienza.

—¡Rebecka, estoy viendo tu cara!

—¡Ya voy! — la chica se tarda un segundo el cambiar de cámara y la pantalla se mueve mientras logra enfocar lo que quiere que mire.

—Maldito — musito molestándome.

—¿Lo ves? ¡Ves lo que hace!

—¿Es Hera? — pregunto sin poder creer que Eliot esté tan cerca de la chica.

—¡Quien más!

Olympus Donde viven las historias. Descúbrelo ahora