Ella tiene dieciséis años. Él tiene veinte. Ella jamás se ha metido en problemas. Él vive para eso. Ella se asusta con mucha facilidad. Él piensa que eso es patético. Ella no quiere enamorarse. Él desconoce ese sentimiento. Kalinda necesita a alguien que la ayude y saque de la monotonía de su ordinaria vida. Declan debe encontrar a una persona que lo acepte abiertamente y lo ayude a salir de su abismo. Sin dudas son opuestos, pero tienen algo en común; buscan -sin saberlo- un pilar que los sostenga y haga ver de diferente manera el mundo. Ambos se encontrarán pero, ¿será la compañía del otro la indicada? ¿o terminarán en una posición tan complicada como peligrosa?